Desde hace ya algunos meses el mundo político de la oposición ha comenzado a discutir sobre el gran evento que representa la elección presidencial del 2024.  Varios temas abonan esa discusión. Entre otros, la selección de precandidatos, los métodos para validarlos y la selección de partidos y agrupaciones políticas dispuestas a participar en forma unitaria en la campaña. La cuestión crucial es, qué mecanismo utilizarán para la selección del candidato, teniendo en cuenta que la tendencia que prevalece es hacia una candidata o candidato único respaldado por una plataforma de partidos coaligados. 

Respecto al método, las primarias acaparan la atención general.  Evidentemente, es un método idóneo de compromiso entre electores y postulantes que funciona bien en países donde el pueblo a través del tiempo lo ha adoptado y convertido en tradición de respeto de sus resultados. No es el caso en nuestro país.  Aquí, durante la experiencia de cuarenta años de democracia, los partidos políticos adoptaron la partidocracia, un método de selección de candidatos presidenciales intrapartido, escogidos por la dirigencia sin la consulta de sus adherentes.  No obstante, esta práctica confirió seguridad y confianza por su respeto del juego democrático. Así, al final de cada ciclo presidencial, seguía una transición política tranquila, como ocurre en los países de gran tradición democrática.  Es de notar, sin embargo, que en algunas experiencias del pasado reciente hubo candidatos de reconocida solvencia, pero de poca caballerosidad, que no reconocieron el veredicto de la contienda a la que habían convenido, negándose así a reconocer al ganador del evento, aunque este haya sido realizado en un proceso transparente. De estos actos indignos nace la desconfianza del pueblo hacia sus líderes actuales y ésta constituye parte de la brecha que se ha abierto entre el pueblo y el liderazgo político.  

Así, perdida la estructura tradicional de los partidos, se requiere entonces buscar una nueva fórmula provisional de organización para la selección del candidato(a) único, entendiendo que estamos en una situación atípica, de transición a la normalidad pre-Chávez.   Ese es pues uno de los grandes desafíos que las fuerzas políticas de oposición deben resolver a la brevedad. Pero antes de llegar a esa etapa, lo más difícil será vencer la incertidumbre que causa la diversidad de puntos de vista dentro del numeroso grupo de organizaciones políticas dispuestas a proponer candidatos. La clave la encontrarán en los encuentros y diálogos de buena fe que al final irán decantando las opiniones hasta que las ideas coincidan para sacar a la luz lo que el electorado deberá reconocer como las agrupaciones políticas que representan la verdadera oposicion.  Pero para ello, se requiere hablarle al pueblo con la verdad en la mano pues un discurso populista no hará más que ampliar la desconfianza de un electorado confuso, perturbado, segregado de la vida política nacional y desanimado por el deplorable comportamiento de quienes pretenden ser sus representantes. Representantes que, a decir de R. Rodríguez Mudarra, …… “Desprecian al pueblo aliado. Se ponen de acuerdo en convocar elecciones primarias sin consulta alguna con los que han venido haciendo oposición a fondo…. Entendido esto, considera útil ir a primarias por un candidato único y al respecto afirma que …. lo avalo; pero para ello debe haber un comando libre de sospecha. Esta reflexión, altamente pertinente nos conduce a un nuevo desafío, cómo llegarán los partidos a formar una coalición que sea aclamada por todos como la oposicion única y verdadera.  En este sentido, el analista Gonzalo Gonzales sostiene igualmente que …”las primarias abiertas son, en las presentes circunstancias, el mejor método para seleccionar la candidatura presidencial de la oposición democrática por la ausencia de un liderazgo reconocido por todos” . Efectivamente, la ausencia de un ”liderazgo reconocido por todos” deja al pueblo en la mitad del camino y confundido con la pluralidad de oposiciones, sin orientación para poder distinguir entre la verdadera y la falsa oposición. Al respecto,  Armando Martini Pietri describe así este preocupante dilema …..la falsa oposición tiene como misión hacerse de la dirección de organizaciones en la que se infiltran, disponiendo asignación de recursos y logística, que incluyen tolerancias para actuar de forma agresiva, efectiva, que lo califica como líder capaz. Ahora con primarias, que en realidad son legitimadoras de liderazgo, para que sea el ciudadano, ya que ellos ni quieren ni pueden, el que escoja la nueva dirección política de una verdadera oposición. A larica reflexión que proponen estos analistas, no que olvidar La receta de Harvard para Venezuela: coalición democrática, tolerancia y paciencia, propuesta por Humberto Briceño León.

Por lo visto, el escenario electoral del 2024 no luce nada previsible, sin embargo, pese a las numerosas dudas sobre la metodología, todo parece indicar que serán las primarias el método que al final será adoptado. Entre tanto, nada impide explorar otros métodos de consulta para solicitarle al pueblo sus ideas y participación en la reconstrucción del país. En este sentido y en mi calidad de votante, propongo que se estudie la aplicación de una versión de primarias inédita, menos traumática que las primarias abiertas, pero más enriquecedora porque permite una estrecha relación entre los candidatos y los electores, versión que se aproxima a lo que propone Nelson Chitty La Roche, con su pregunta, por qué no unas ¿primarias abiertas, con doble vuelta???????

  Al respecto, propongo un plan en cinco etapas:

1)Formación de un grupo de trabajo compuesto por miembros de las Academias, de Colegios profesionales, de Universidades, de los sindicatos y de la sociedad civil y claro, de la coalición de partidos políticos adherentes al principio de candidato único, etc.;

2) Preparación por el grupo de trabajo de un cuestionario con las ideas de lo que se considere como el PAIS QUE QUEREMOS;

3) Presentación del cuestionario al pueblo para su consideración y contribución de sus ideas respecto al país en que él quisiera vivir;

4) Regreso del cuestionario al grupo de trabajo arriba mencionado quien resumirá el contenido y con esa materia prima procederá al diseño de un plan país, un verdadero programa definitivo de gobierno;

5) Validación del candidato único.  Una vez terminada la formulación del programa de gobierno, los precandidatos que haya propuesto la coalición de partidos deberán defenderlo ante el pueblo en un verdadero careo televisado en al menos tres debates hasta que, por eliminación por votación por Internet según el reglamento que se apruebe, se llegue al candidato único nacional que defenderá el programa de gobierno de la oposicion en la elección presidencial.  

Material de consulta

R. Rodríguez Mudarra. ¿Dónde encontrar el Frente Opositor? ¿Las primarias? El Nacional, agosto 3, 2022

Gonzalo González. Comicios presidenciales y elecciones primarias. El Nacional, agosto 3, 2022

Armando Martini Pietri. Alguna oposición: tan falsa como estancada. El Nacional agosto 5. 2022

J. Gerson Revanales. Las primarias (1).  El Nacional, agosto 3, 2022

Humberto Briceño León. La receta de Harvard para Venezuela: coalición democrática, tolerancia y paciencia, El Nacional agosto 6, 2022

Nelson Chitty La Roche, Cuidado con errar de nuevo, por favor. El Nacional, junio 3, 2022

El sistema de partidos en Venezuela: una historia para aprender – Dialnet (unirioja.es)

El Sistema Político Venezolano (uned.es)  

–.Who can vote in the Tory leadership contest? How voting in the Conservative leader works and rules explained – inews.co.uk

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https://www.analitica.com/opinion/primarias-y-otros-desafios/