El gobernador de Florida, Ron DeSantis, se retiró de las primarias republicanas para escoger al candidato presidencial que se enfrentará al Presidente Joe Biden en las elecciones generales del 5 de noviembre de 2024.
“Success is not final, failure is not fatal: it is the courage to continue that counts.”
– Winston Churchill pic.twitter.com/ECoR8YeiMm
— Ron DeSantis (@RonDeSantis) January 21, 2024
Desde Tallahassee, Florida, el gobernador publicó un video en su cuenta de X (antes Twitter) en el que anunció su retiro de las primarias del Partido Republicano y expresó su apoyo por el expresidente Donald J. Trump como candidato viable para representar al partido en las elecciones generales.
“No tenemos un camino claro hacia la victoria. En consecuencia, estoy, hoy, suspendiendo mi campaña”, dijo el Gobernador DeSantis. “Trump es superior al Presidente Joe Biden. Eso está claro. Firmé un compromiso de apoyo al candidato republicano y lo cumpliré. Tiene mi apoyo porque no podemos volver a la vieja guardia republicana de antaño”.
DeSantis lanzó su campaña el 24 de mayo de 2023, desde una transmisión de X junto al empresario Elon Musk, que pretendía presentar una campaña refrescante, con un candidato afín a las nuevas tecnologías. Sin embargo, fue muy criticada por los errores técnicos que enfrentaron para poder realizar un stream fluido.
DeSantis esperaba que invirtiendo tiempo y cuantiosos recursos en Iowa, la primera etapa de las primarias republicanas, podría asegurarse una victoria y ganar un impulso crucial para el resto de las primarias. Eso no sucedió.
El gobernador de Florida recorrió cada condado en Iowa, solo para terminar en un distante segundo lugar detrás de Donald Trump, muy lejos de la contundente victoria que necesitaba para asegurar la viabilidad de su candidatura.
La antesala de las próximas votaciones primarias, que serán en el estado de Nuevo Hampshire, mostraba a Nikki Haley desempeñándose mejor que Ron DeSantis, quien no esperaba lograr nada mejor que un tercer lugar. La siguiente ronda de primarias en Carolina del Sur hubiera sido aún más difícil para DeSantis, ya que se trata del estado natal de Nikki Haley, donde además fue gobernadora, lo que hacía impensable que DeSantis lograra allí una victoria.
Considerando los retos que tenía por delante, no es sorprendente que DeSantis se sintiera obligado a dar por terminada su candidatura, cuando donantes y miembros del personal de su campaña empezaron a desertar.
Nuevo Hampshire: la competencia decisiva entre Haley y Trump
Las aspiraciones presidenciales de la ex gobernadora Nikki Haley dependen de su desempeño en el estado de Nuevo Hampshire, que vota este martes 23 de enero. Los votantes que apoyan a Haley se definen principalmente como independientes, moderados y con educación universitaria, y representan una proporción alta del electorado en este estado de la costa Este.
Pese a contar con mejores prospecto en New Hampshire de los que tuvo en Iowa la semana pasada, en las encuestas Haley se mantiene detrás del expresidente Trump, con una brecha significativa. El análisis de encuestas de Five Thirty Eight muestra a Haley con un 36.6%, mientras que Trump ostenta un 50.8% de intención de voto en los sondeos del estado.
El expresidente Trump entra en la contienda de Nuevo Hampshire fortalecido por su destacada actuación en las asambleas de Iowa la semana pasada.
Sin embargo, Nuevo Hampshire tiene una tradición política más moderada y reglas primarias que permiten la participación de votantes no afiliados en la carrera. Los candidatos respaldados por Trump y la corriente MAGA han enfrentado dificultades aquí en los últimos años.
Si bien Nuevo Hampshire representa un escenario favorable para Haley, también le plantea retos significativos en el resto de la contienda electoral. Una victoria en Nuevo Hampshire puede potenciar su campaña y aumentar el reconocimiento nacional que tiene la candidata. Sin embargo, el electorado en los estados clave restantes de la primaria republicana es más religioso y con un menor nivel educativo, precisamente las características que conforman el electorado central del expresidente Trump.
No solo por la manifestación de apoyo de Ron DeSantis a Donald Trump, sino también porque ambos candidatos apelaban al mismo grupo de votantes dentro del Partido Republicano, es de esperar que quienes acompañaban políticamente al gobernador de Florida ahora sigan a Trump en el resto de las votaciones primarias.
Trump, que durante los últimos meses se burló de DeSantis apodándolo “Ron Desanctimonious”, agradeció a DeSantis desde un evento en Nuevo Hampshire la noche del domingo, y dijo que tuvo una “una campaña muy buena”.
“Expresó su apoyo, así que aprecio eso”, recalcó Trump.
En su aparición en un evento de campaña en Rochester, Nuevo Hampshire, el expresidente volcó sus armas contra Haley, subestimando su determinación para afrontar los problemas que afectan al estado, como la crisis de opioides.
Trump prometió que de ser reelecto ordenaría un despliegue de la fuerza naval para lograr un “bloqueo completo”, y afirmó que Haley no sería capaz de “asegurar la frontera o detener el fentanilo que está matando a miles de personas en New Hampshire”.
La salida de DeSantis de la carrera por la nominación presidencial le permite a Trump consolidar aún más votantes en un partido que se ha alejado del conservadurismo tradicional y se ha volcado al populismo conservador del expresidente.
En el cierre del evento en Rochester, Trump remarcó la importancia de Nuevo Hampshire para su elección.
“Este martes podrán declarar que el Partido Republicano nunca más volverá a los días de los candidatos débiles del establecimiento”, aseguró.
