Quien no haya jugado en la infancia una partida de futbol en un patio del barrio, en cualquier solar de la calle o en el potrero de su pueblo, se perdió la ocasión de soñar con los grandes del balompié en cualquier momento de su vida, para esa ocasión todo se alborotaba al disfrutar del mundial de turno de este deporte universal, al intentar imitar a las estrellas así fuera en un pedregal.
En efecto el calcio italiano, el futbol inglés, el balompié hispano o el soccer norteamericano, desde el siglo XX hasta el presente XXI pasó a ser el deporte preferido del planeta, como lo ha refrendado el reciente mundial de Catar presenciado por multitudes de los cinco continentes. Pudiendo afirmar incluso que ni los juegos olímpicos o cualquier otro deporte motivan el fervor y la pasión de multitudes desbordadas en calles y avenidas de pueblos y ciudades de cada país.
En cada mundial de futbol se destacaron los héroes respectivos, aun cuando no todos alcanzaran el olimpo reservado solo a los dioses de este deporte rey, concretándose en esta ocasión en torno a la figura de un chaval que vino labrando su senda desde la última década del siglo pasado con tan solo 4 años de edad.
Sus primeras andanzas en el balompié las demostró en canchas rudimentarias de su pueblo de Rosario en Argentina, para luego demostrar su futbol arte durante todo el siglo XXI, de las tribunas de madera de su barrio pasó al Camp Nou en la Barcelona del viejo continente, y de allí al planeta que hoy lo venera como el mejor futbolista de todos los tiempos.
Leo Messi no necesita buscar cámaras y reflectores para resaltar su imagen, lo consigue a punta de gambetas y pases por que entiende que este deporte es colectivo y no individualista, ejerciendo un sutil tratamiento de la pelota, no la golpea, la trata sutilmente como si fuera parte de su familia.
Esa adoración de la pelota proviene de amar al futbol como una referencia de vida, reflejada en todos los escenarios de su carrera deportiva que lo llevó a ser campeón mundial sub-20 en 2007, luego campeón olímpico en 2008, 4 Champions de Europa, 10 ligas de España, 7 copas del Rey, 7 balones de oro, 1 copa América en 2021 y la lista continúa con su permanencia actual en el futbol francés donde ha conquistado liga, copas y supercopa, toda una trayectoria coronada con la ansiada copa mundial de futbol en Catar 2022.
En todo este tiempo demostró en sus jugadas el aire fresco del pibe que juega en la cancha del barrio y que sorprende al rival con su zurda prodigiosa, sin tiempo para pose y fotografía, solo para anotar el gol de la victoria y la derrota del rival de turno.
Gracias Messi por regalarnos la mejor versión del futbol, la que nos hizo soñar desde la infancia en las canchas escolares, cuando te retires a lo mejor me suceda lo vivido con otro deporte, el basketball al retirarse Michael Jourdan, se me acabó la ilusión y el gusto de ver otro partido, me quedé con sus proezas con los Chicago Bulls hasta el sol de hoy.
También me quedo con tu talante fuera de la cancha, el amor a tu familia, a tus hijos, a tu esposa, y a tus compañeros de la selección argentina, demostrando que se puede ser estrella en el deporte y al mismo tiempo ser un ciudadano ejemplar, sin drogas ni vicios que enloden tu personalidad espontánea, sincera y sobre todo humana.
Leo, eres un campeón para la eternidad te lo ganaste por ser un ejemplo para el pueblo argentino, latinoamericano y mundial, tu ejemplo motivará a que surjan muchos Messi para bien de la humanidad, que no se deje manipular por los politiqueros de turno, a los que no vale siquiera mencionar para no desfigurar ese gran triunfo de conquistar la tercera copa mundial de futbol, la que nos hizo ilusionar.
https://www.analitica.com/opinion/leo-messi-la-sublime-fusion-de-la-humanidad-y-el-futbol/