Neptalí Figueroa, el recio comentarista político venezolano, etiquetó a este mes de junio como “el mes del éxodo”. Y es que a menos de dos meses de las elecciones presidenciales, es tan avasallante el crecimiento de la popularidad de Maria Corina Machado y Edmundo Gonzalez Urrutia que la gente se está terminando de “quitar la careta” para incorporarse de frente al movimiento libertador.
El fenómeno que estamos presenciando en Venezuela es histórico. Junio ha sido marcado por un despertar masivo de la conciencia ciudadana, un verdadero éxodo de la apatía y el miedo hacia un clamor de libertad y justicia. Las multitudes que antes se escondían en la sombra del régimen ahora emergen con fuerza y determinación, inspiradas por líderes como Maria Corina Machado y Edmundo Gonzalez Urrutia, quienes han encendido una llama de esperanza en un país hambriento de cambio.
Maria Corina Machado, conocida por su firmeza y valentía, ha sabido capitalizar el descontento generalizado con un discurso claro y contundente, mientras que Edmundo Gonzalez Urrutia aporta una visión pragmática y estratégica para la reconstrucción del país. Juntos, han formado un binomio que no solo desafía al poder establecido, sino que ofrece una alternativa real y tangible para el futuro de Venezuela.
El régimen de Maduro, consciente de la amenaza que representa esta ola de apoyo a la oposición, ha intensificado sus tácticas de represión. La reciente clausura de hoteles y restaurantes que han acogido eventos de la campaña opositora y hasta el embargo de las curiaras que movilizaron a Maria Corina son claros intentos de obstaculizar la creciente marea de respaldo popular. Sin embargo estas acciones, lejos de intimidar a los votantes, han fortalecido su resolución de luchar por un cambio.
Las encuestas no dejan lugar a dudas: la oposición supera ya los 80 puntos en las preferencias de voto. Este abrumador respaldo popular refleja no solo el rechazo al régimen actual, sino también la esperanza depositada en un futuro diferente. Es tal el desprestigio del régimen que ya está disparándose un éxodo masivo de votantes del chavismo-madurismo hacia la placida sombra que proyecta el movimiento de Maria Corina Machado y su gente.
Con el día de las elecciones acercándose rápidamente, la energía y el entusiasmo que rodean a la campaña de la unidad, siguen creciendo. Los ciudadanos venezolanos, cansados de años de opresión y miseria, están dispuestos a hacer lo que sea necesario para asegurar un cambio verdadero en las próximas elecciones del 28 de julio.
El “mes del éxodo” no es solo una metáfora política; es una realidad tangible que consolidará el anhelo que se vive en las calles, en las comunidades y en los corazones de millones de venezolanos por tener al fin una Venezuela unida. La cuenta regresiva ha comenzado, y cada día que pasa, el clamor por la libertad se hace más fuerte.
Autor: Alfredo Gonzalez