Las crudas y duras circunstancias que vive América Latina, se veían venir. Sus causas son múltiples. Aunque es necesario desenredar algunas. No sólo para abreviar el análisis caracterizado por cruentas realidades. Sino para esbozar alguna aproximación que conduzca al lector hacia una mediana comprensión de lo que ha sucedido y continúa perturbando el desarrollo que exige la libertad. Asimismo, que requiere la justicia y el ejercicio de los derechos fundamentales del hombre.
El problema revisado desde el contexto político, podría explicarse con base en distintas perspectivas o variables de estudio. Sin embargo, según el principio sobre el cual reposa la concepción de “política” y que refiere la “pluralidad humana” como la palanca sobre la cual pivotan las libertades, podría considerarse la educación política como foco del problema que mantiene enganchada a América Latina al subdesarrollo. O al atraso.
De entrada, cabe precisar a qué consideraciones y condiciones se sujeta el desarrollo económico y social para así reconocer la magnitud del problema. Es la premisa para entender por qué América Latina se ha visto retraída en términos de las exigencias del desarrollo económico y social cuyo nombre, sirve de fachada para atraer la ignorancia como fuente de realidades.
Cabe entonces intentar una definición de “desarrollo” que se ajuste a las exigencias que plantea la situación cuestionada o en revisión. Por “desarrollo”, pudiera describirse:
Tan deplorable situación, ha transitado por diferentes caminos. Por variados procesos caracterizados por un denominador común que sigue siendo incompatible como divisor. De manera que el problema no está en la diversidad de procesos que comprometen la consonancia de razones que deben determinar el andamiaje funcional que le imprime estabilidad a la cadena de procesos que exige el desarrollo económico y social. Y así, asegurar, en buena medida, salir del marasmo al cual ha llevado tanto desorden sumado a la carencia de valores políticos y morales que cimientan el aducido desarrollo.
La combinación funcional de actores y agentes locales con el acervo científico, tecnológico, social, político, cultural, económico y ambiental existente, cuya conjunción incita la movilidad de una comunidad de intereses diversos cuya incidencia dinamiza una envolvente de transformaciones que van sucediéndose de manera continua. Aquellas realidades cuyas variables fueron consideradas factores del análisis que dieron forma al estudio trazado, terminan haciendo de esos factores de análisis razones del esquema que estructura el guión de desarrollo contextual, político y estratégico requerido a instancia de las realidades implicadas por los problemas en cuestión.
Atragantados de ignorancia, el foco del problema
Del respectivo análisis se infiere la importancia que advierte la segura incidencia de la carencia de educación política en la sociedad en general. De esa manera, surgen múltiples afectaciones que tienden a causar una perversa disfuncionalidad en los sistemas políticos, sociales y económicos. Y al mismo tiempo, creando gruesos daños a la cultura y a la idiosincrasia de la población. Y a su vez, forjándose profundos desgastes a la democracia. Esta situación induce serios perjuicios al ejercicio de los derechos sociales, culturales, educativos, económicos y ambientales, fundamentalmente.
Además, la confianza sobre la cual se erigen los patrones metodológicos y conceptuales que dan forma y sentido al proceso de desarrollo, se viste de peligrosas dudas. Estos titubeos, le suman más problemas a cualquier esfuerzo que busca la supervivencia de las razones que intentan reivindicar las capacidades y fortalezas de una realidad. Pero al no conseguir alguna recuperación a dicho respecto, esas realidades comienzan a acusar momentos de desesperación que fomentan inmensos conflictos por doquier y a todo nivel.
En el fragor de las crisis que se dan, luce la ignorancia en complicidad con la intolerancia, el hambre, la escasez de valores y el desconocimiento sembrado por promesas fatuas o vacías. Estas incidencias, dan pie para forjar dictámenes gubernamentales que suelen confundir la población dando lugar al escenario perfecto para ordenar represión, control social y opresión. De esa forma, termina resquebrajándose la poca credibilidad que podría haberse tenido para revertir algunos de los problemas más insidiosos.
En consecuencia, la imposibilidad que vive el desarrollo como condición para superar las deficiencias causadas por la ignorancia arraigada en el comportamiento de una población distraída por un gobierno empeñado en repartir migajas y en sembrar esperanzas sin contenido ni raíces, es un problema que sólo podría evitarse de contarse con una población educada políticamente.
Este problema, se nota cada vez que las realidades políticas precisan la necesidad de darle forma a procesos electorales para los cuales se busca la participación y protagonismo de “presuntos ciudadanos” que no tengan la menor cuota de educación política. Así le resulta fácil al poder político, continuar manteniendo una población idiotizada pues de ella seguirá dependiendo el hecho de seguir manteniendo comunidades, sociedades y países enteros atrapados en el subdesarrollo.
https://www.analitica.com/opinion/atrapados-en-el-subdesarrollo/