El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes, la oportunidad. Víctor Hugo

Predecir el futuro ha sido siempre una preocupación del hombre ante la posibilidad de que ciertos eventos que le conciernen se realicen, sin que se pueda saber cuándo, sea en los próximos días, semanas, meses o años. Esa incertidumbre es hoy mayor ante el gran flujo de información, a veces cierta, pero muchas veces sesgada o netamente falsa. La información se convierte así en una ocasión para prepararse a buscar beneficios o a limitar o a evitar daños derivados de dicho evento si se aprovechara o dejara pasar esa oportunidad. Así, a nivel político, las acciones que resultan de las alternativas particulares pueden ser desastrosas o atinadas y oportunas para el país, tal como lo demuestra la historia reciente.

Tras el vacío de poder tras la muerte del dictador Juan Vicente Gómez en 1936, el general Eleazar López Contreras, aprovechó la ocasión para iniciar la transición hacia la democracia. 22 años después ese camino condujo al histórico Pacto de Puntofijo de 1958. Este histórico acuerdo de convivencia política y democrática resultó en un éxito incuestionable. El nivel de desarrollo democrático alcanzado en todos los ámbitos, social, económico y cultural y Estado de Derecho, llevó al país a las puertas de países desarrollados y que, si hubiera continuado, en el 2009 hubiera podido integrar el club de países emergentes, Brasil, Rusia, India y China, conocidos por sus siglas en Ingles, los BRIC.

No obstante, algunas oportunidades favorables al perfeccionamiento de la democracia no fueron aprovechadas en su momento. Tal la acusación y condena por corrupción contra el presidente en ejercicio Carlos Andrés Pérez. En esa ocasión se perdió la oportunidad de permitirle al presidente Pérez de llevar a cabo su ambicioso y bien diseñado plan de salvar a Venezuela de la precaria situación económica y social en que se encontraba en su segundo mandato. Igualmente, se esperaban mejores y más rígidos mecanismos de control para frenar el auge del flagelo de la corrupción.

Este episodio afortunadamente no resultó en la interrupción del juego democrático. Así, luego de una elección incontestable, en 1998 el pueblo celebró con multitudinarias manifestaciones la llegada de Hugo Chávez al poder. Sin embargo, cuatro años más tarde, el 11 de abril del 2002, ese mismo pueblo manifestaba nuevamente en forma multitudinaria, pero esta vez en contra de Chávez y su gobierno en protesta por el paquete de leyes dictadas por su gobierno para reformar la economía, en especial la rama de hidrocarburos y en las cuales se restringía la participación del sector privado y de los sindicatos a través de despidos espectaculares en vivo en el programa Aló Presidente. Fue un movimiento social que, según los entendidos, se convirtió en un golpe de estado fallido, que llevó a los actores a romper el hilo constitucional por una torpe interpretación de la Constitución. Hugo Chávez retomó el poder y así se restableció el orden constitucional. Las oportunidades del momento hacían esperar que el presidente atendiese el llamado del pueblo que solicitaba un gobierno más liberal e inclusivo, respetuoso del juego democrático y reforzamiento de la industria petrolera que con PDVSA a la época, se encontraba entre las más exitosas del mundo.

Ignorando el claro clamor del pueblo, Chávez continuó irrespetando la Constitución y siguió adelante con sus reformas. Su aplicación llevó a la destrucción de la economía, incluida PDVSA, la gallina de los huevos de oro. Con respecto a la Constitución, con su lema “dentro de la constitución todo, fuera de ella nada”, se esperaba que ofreciera un ejemplo pedagógico para incitar al pueblo a respetar y defender la Constitución. Pero no fue así. Al contrario, se acentuó la represión política, la libertad individual y la restricción de la económica privada y así ha continuado Nicolas Maduro. Ni Chávez ayer ni Maduro hoy, se han percatado de la oportunidad de introducir mejoras en su estilo de gobierno. Su negativa a sido un golpe al juego democrático, así como para las relaciones comerciales internacionales con el rompimiento de contratos entre la nación y las compañías transnacionales. El costo de no obedecer el juego democrático es muy alto, un freno al desarrollo económico y social y otras consecuencias inmediatas, tales, las sanciones internacionales, la acusación de la Corte Penal Internacional contra algunos líderes por atentar contra los derechos humanos y por crímenes de Lesa humanidad y multas milmillonarias por violación de contratos con las compañías multinacionales. Repercusiones que afectan igualmente a altos representantes del gobierno que tienen restringido el libre tránsito y el acceso a la tribuna de la comunidad internacional.

Así,viendo perdida toda esperanza de mejoras inmediatas, el pueblo perdió el rumbo. . Con la economía destruida, sin ingresos petroleros suficientes, el fondo de ahorros FONDEM despilfarrado, con pensiones y salarios entre los más bajos del mundo, y sin poder disfrutar de su libertad política y su libertad en el día a día por miedo e inseguridad en las calles, nuestro espacio común, el pueblo se desencantó del gobierno. Así, en forma masiva comenzó a abandonar al país a buscar refugio y medios para paliar sus necesidades primarias. Ya son unos siete millones de compatriotas que han emprendido una expedición sin rumbo. En caravanas, han atravesado los páramos andinos, sus frías carreteras, caminos y selvas impenetrables, tal una “campaña admirable” de venezolanos, pero esta vez no para liberar pueblos colonizados, sino huyendo de su propio país para liberarse de las penurias a que ha estado sometido.

Cuando llegue el momento de retorno a la normalidad democrática, lo más urgente será comenzar a sacar el país de la aguda crisis económica actual.  Es urgente aprovechar los ingresos de la industria de hidrocarburos, pues el país cuenta con muy poco tiempo para   beneficiarse de la segunda bonanza petrolera durante el gobierno chavista con precios a 100 dólares el barril.  En breve, el petróleo será reemplazado por energías alternativas menos dañinas para el ambiente. “La edad de piedra no se terminó por escasez de piedras, y la edad del petróleo no llegará a su fin por escasez de petróleo” Gabriel Quadri de la Torre.   El Economista,18 de Junio de 2021.

La historia entonces dará cuenta que una de las más grandes reservas de hidrocarburos del mundo quedará sepultada para siempre por haberse perdido la oportunidad de utilizarla en su tiempo para el desarrollo del país. Pero sin duda, habrá recursos de otras fuentes.

Por el momento lo más urgente es el retorno al orden democrático. En este sentido, se observan buenos indicios de entendimiento y disposición a hacer mejor las cosas. Es de celebrar algunas acciones del gobierno, tales la lucha contra la inflación, mejoras en la economía, apoyo al retorno de compatriotas al país y el inicio de retornar propriedades confiscadas a sus propietarios. Así mismo, se nota un renovado entusiasmo por el retorno a la normalidad democrática. Las fuerzas políticas de oposición con el apoyo de los gobiernos de Estados Unidos y Noruega siguen insistiendo en convencer al gobierno a retomar las conversaciones en México. Y, ante estos buenos augurios, los presidentes de Colombia, Argentina y Francia han manifestado su interés de ofrecer su ayuda para el destranque del proceso, con Petro llegando a sugerirle a Maduro de declarar una amnistía general.

Lo anterior se justifica por encontramos frente a la evidencia de que el modelo sociopolítico aplicado al país no ha resultado en mejores condiciones de vida para el pueblo ni traído la felicidad y bienestar prometidos. Es pues menester que el gobierno acepte con gallardía la realidad presente y comience a buscar mejores perspectivas de desarrollo. Fruto de su experiencia, el PSUV, en competencia con otros partidos, tendrá nuevas oportunidades de presentarle otros proyectos al pueblo. EL PSUV ganará en respetabilidad como prueba de adhesión a la sana convivencia política.

Es el momento de darse cuenta de que las fuerzas políticas del gobierno y de la oposicion tienen ante sí la oportunidad de marcar nuevamente la historia política del país. Así pues, como un venezolano más, insto al presidente Nicolas Maduro a declarar de inmediato una reconciliación nacional, acto que puede acompañarse con acciones inmediatas y de otras que requieren entendimiento con las fuerzas de oposición. Entre ellas:

Medidas inmediatas:

Restaurar el Estado de Derecho y el orden constitucional

Declarar la reconciliación nacional e invitar a todas las fuerzas políticas a prepararse para unas elecciones presidenciales en el 2023 con las mismas reglas y garantías prevalecientes durante la primera elección de Hugo Chávez

Declaración de una amnistía nacional que llevaría a la liberación de presos políticos, retorno de exiliados e incorporación del alcalde metropolitano y gobernadores depuestos a sus puestos.

Declaración de libertad total de prensa, digital, escrita, radial y televisiva

Devolver a sus propietarios las empresas confiscadas,

Eliminar todas las restricciones al ejercicio de la economía, etc.

Medidas a tomar previa concertación

Convocar a la brevedad las fuerzas políticas a una convención nacional a fin de comenzar preparativos para elecciones libres en el 2023 y decidir la fecha de su realización.

Discutir mecanismos para negociar la suspensión de las sanciones internacionales

Convenir con el presidente interino un plan para el retorno de los compatriotas que han emigrado, plan a ser financiado con fondos retenidos en el exterior. Como todos sabemos, estos compatriotas constituyen un vivero de profesionales y mano de obra especializad que será vital en la reconstrucción de la economía.

Estudiar con carácter de urgencia mecanismos de defensa de activos y fondos retenidos en el exterior.

Acordar entre gobierno y oposición la preparación de una declaración anunciando que el plan de reconciliación nacional es obra de las fuerzas políticas nacionales y que sus líderes, sin necesidad de consejeros y facilitadores de países amigos, se encargarán de cumplir con todas las etapas hasta llegar a la normalización definitiva.

Acordar en que Nicolas Maduro continúe en el poder hasta la realización de elecciones.

Hacer una declaración de agradecimiento a los países amigos por su apoyo en la organización de las conversaciones en México y preparar una invitación para que envíen observadores a verificar el desarrollo de las elecciones presidenciales.

Beneficios probables derivados de estas medidas

Levantamiento de las sanciones internacionales

Reconocimiento internacional del gobierno de Maduro

Libre tránsito y acceso de los miembros del gobierno a la tribuna de la comunidad internacional

Recuperación de los fondos retenidos en el exterior

El día en que el presidente Maduro anuncie el plan de reconciliación nacional, con la libertad de reunión que ésta representa, tengo la seguridad de que el pueblo, lleno de alegría, como en los primeros tiempos de Chávez, inundará las calles de todo el país.

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https://www.analitica.com/opinion/oportunidades-y-reconciliacion/