Desde que está en el poder, el chavismo ha realizado dos reconversiones monetarias con la finalidad de darle fuerza a la moneda nacional, el Bolívar, que cada día se deprecia más en la economía.
La primera reconversión monetaria fue anunciada en 2007, de la mano de Hugo Chávez. Para la fecha, la inflación ya tocaba la puerta de los venezolanos, ya que la interanual se fijó en 20,44%.
Esta reconversión implicó una nueva expresión de la unidad del sistema monetario; el bolívar dividió su valor entre 1.000, por lo que se emitieron nuevos billetes y monedas, además de un cambio de nombre: bolívar fuerte.
Tras la muerte de Hugo Chávez, en 2013, las cifras inflacionarias comenzaron a dispararse y Venezuela entró, a finales de 2017, en una espiral hiperinflacionaria, del que no sale hasta la fecha.
En enero de 2017 el chavismo propuso añadir nuevos billetes al cono monetario. Allí nacieron los de Bs. 500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000.
Sin embargo, esos billetes fueron devorados por la economía venezolana. En noviembre de 2017 el mes que inició el proceso de la hiperinflación, Maduro anunció que a ese cono monetario se le añadía un billete de Bs. 100.000, cuyo destino fue el mismo que sus predecesores.
En marzo de 2018, los asesores de Nicolás Maduro le plantearon una nueva reconversión, quitándole tres ceros a la moneda; el billete más alto, de 500 Bs. no alcanzaba a comprar siquiera un dólar, que según el mercado negro de la fecha ubicaba a la divisa en Bs. 931.821,56 (mayo de 2018). Además, se añadieron dos monedas, de Bs 1 y 0,50.
“He tomado la decisión de firmar, anunciar y activar una reconversión monetaria necesaria para la economía venezolana”, dijo Maduro en cadena de radio y televisión.
En agosto, antes de que salieran a circular los nuevos billetes, el chavismo tomó la decisión de quitarle dos ceros más por lo que se terminó restándole cinco en total, con lo que un billete de 100.000 bs equivaldría a un bolívar del nuevo cono. El resultado fue el mismo que en los procesos anteriores: la hiperinflación devoró el valor de los billetes. También se cambió el nombre del “bolívar fuerte” al “bolívar soberano”
Según el Banco Central de Venezuela (BCV), en 2018 la inflación fue de 130.060%, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) reveló una cifra contundente: 929.789,5%.
En junio de 2019, el BCV decidió incorporar tres billetes más al cono monetario, ya que el billete más alto hasta ese momento, de Bs. 500, solo alcanzaba para pagar el pasaje del transporte superficial. Estos tres equivalían a Bs. 10.000, 20.000 y 50.000 bolívares.
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