Todo indica que las colas por combustible persistirán en el país. Ya son casi seis meses los que tiene paralizada la Refinería El Palito (REP), en Carabobo, producto del colapso de la industria más importante de Venezuela y las estimaciones actuales no son nada alentadoras.
De acuerdo a la diputada de la Asamblea Nacional (AN) electa en 2015, Deyalitza Aray, es probable que las operaciones en la planta de Pdvsa ubicada en Puerto Cabello sigan detenidas, al menos hasta julio.
“Estamos contando solo con la importación de combustible que está llegando y de la que se desconocen datos como la cantidad”. Tampoco se sabe qué reservas existen en el país, “pero fuentes cercanas nos indican que es escasa”.
Es un drama que se evidencia en las largas colas de las estaciones de servicio de Carabobo, tanto por gasolina como por diesel, en un panorama que se ha agravado durante las últimas semanas y que también alcanzó a quienes surten sus vehículos de gas.
Producción insuficiente
Desde su exilio en Colombia, tras ser amenazado a finales de 2020 por denunciar las irregularidades que existen en la estatal petrolera, Iván Freites, quien es integrante del sindicato de trabajadores de Pdvsa, reveló que en el país se produce menos del 20 % de la gasolina que se requiere.
“El consumo interno en Venezuela está por el orden de los 120 mil barriles de gasolina por día (b/d) y se produce actualmente 20 mil”.
Sin embargo, es un comportamiento muy variable y hay días en los que salen de las refinerías y 80 mil barriles, y por esto es que hay periodos más críticos con el abastecimiento, que se reflejan con las colas en las estaciones de servicio.
Lo mismo ocurre con el diesel. Los datos de Freites indican que se requieren 80 mil b/d y solo se producen entre 25 mil y 30 mil, lo que alcanza para abastecer a menos de 40 % de la demanda.
La capacidad de producción de la REP es de 140 mil b/d, lo que significa que de estar operativa al 100 % podría cubrir la demanda total del país que, por motivos de la cuarentena, cayó a 120 mil b/d.
Movilización de alimentos en riesgo
Entre dos y tres días en cola deben pasar los transportistas de carga pesada para poder abastecer las unidades de diesel. Pero el tiempo de espera no es el único inconveniente. Solo reciben 150 litros de combustible que nos les alcanza para hacer una ruta completa de ida y vuelta, lo que suma más días de retraso en el traslado de diferentes mercancías como los alimentos.
“Estamos hablando de un promedio de entre 900 y mil litros de combustible que necesita cada gandola y solo les surten 150. Es una situación dramática, lo han denunciado las distintas cámaras de comercio del país porque se pone en riesgo la distribución de alimentos tan necesaria en este momento, además de otras importantes áreas que activan la economía del país y que están paralizadas por este motivo”, explicó Aray.
En Puerto Cabello, los únicos vehículos que reciben en estos momento el surtido completo de diesel son los remolcadores que pertenecen al Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA) y los de PDV Marina porque son considerados como prioritarios y estratégicos al ser los responsables de la entrada de los buques que traen al país tanto el combustible como la poca importación de otros productos que están llegando.
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