En el “Día de Reyes”, Luis Ugalde publicó un artículo intitulado “CONTRA LAS SANCIONES”. Obviamente, nos impactó su título toda vez que queríamos hacer algo igual, pero nos frenaba la duda de que se aceptase una opinión adversa a las llamadas sanciones, que obviamente lo tomaría un “vibrante del teclado” como un acto de “colaboracionismo”, ese calificativo que se le impone a cualquier opositor o no chavista que no esté de acuerdo con la llamada “férrea oposición”, que insiste en que hay que sacar al usurpador pero no con votos, con este CNE y las elecciones que no van a ser libres ni legítimas, sino a la fuerza. ¡Válgame Dios!

Pero lo más curioso es el fundamento de Ugalde para justificar su escrito, cuando dice: “Siempre he sido contrario a las sanciones que se imponen como un castigo a una falta no existente…”, que complementa con una observación que muchos hemos tenido, pero no nos atrevemos a manifestar, cuando dice que: “…millones de venezolanos sufrimos hoy víctimas de las sanciones. Hay sanciones legítimas e ilegítimas. Las que fueron injustamente impuestas deben desaparecer cuanto antes; de ello depende la vida de los venezolanos y el futuro de nuestra nación.”. Peor aún, y seguimos el texto de Ugalde: “Sería lamentable que empezáramos el año resignados y con ganas de olvidarnos de las sanciones. No, por lo contrario, este año 2022 debe estar centrado en la rebeldía contra las sanciones, reafirmando la vida digna de todos los venezolanos y el acuerdo nacional para su recuperación.”

En el año 2019, antes de la pandemia, a raíz de la discusión sobre el tema de la usurpación en la Asamblea Nacional fue nombrado Juan Guaidó presidente encargado y ante su lema de “cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”, fueron reforzadas las sanciones a la dictadura, que entendemos era para hacerle difícil la continuidad de Maduro usurpador, pero todos vimos la debacle con la propuesta de Constituyente y la abstención a la Asamblea Nacional, donde por tercera vez consecutiva dejábamos el campo abierto al régimen para ocupar posiciones de gobierno, alejándose el deseado cese de la usurpación, que mas bien, recientemente,  a pesar de la disminución de la abstención, la flaca estrategia de los partidos de la oposición al presentar varios candidatos para gobernador, reforzaron el poder ejecutivo regional del usurpador.

En su escrito, Ugalde expone las sanciones a la dictadura por “sus disparatadas políticas económico-sociales”, que obviamente son las causa de la debacle, pero hay algo en el escrito que quisiéramos distinguir, que cuando habla de los sancionados de la dictadura menciona a: “…los 6 millones de venezolanos expulsados del país y el millón adicional de 2022. Sancionados los millones de empleados públicos castigados a sobrevivir con salarios de menos de 10 o 20 dólares mensuales. Sancionados los millones de trabajadores sin trabajo, o con trabajo sin ingresos. Sancionadas las víctimas de miles de empresas cerradas. Sancionadas las universidades de financiamiento oficial condenadas a recibir menos del 10% del presupuesto necesario. Sancionado todo el sistema educativo que viene en ruina desde antes de la pandemia con cientos de miles de educadores despojados de su sueldo vital. Sancionados los médicos, las enfermeras y todos los venezolanos necesitados del sistema público de salud que tenían y hoy en la ruina. Sancionados los millones de venezolanos que cotizaron al Seguro Social, ahora obligados a vivir de la limosna. Sancionados somos todos los que teníamos servicios públicos de luz, agua, seguridad, transporte… y se nos han arrebatado. Sancionados los agricultores condenados a no poder producir ni 30% de lo que producían. Sancionados los presos políticos maltratados y los políticos perseguidos, exiliados, escondidos y silenciados por graves amenazas. Sancionada la población entera despojada de medios de comunicación social expropiados, cerrados y censurados. Sancionados los militantes y dirigentes de los partidos políticos despojados para entregarlos a los amigos de la dictadura. Sancionados todos los venezolanos despojados de su Constitución y de los derechos humanos consagrados en ella…”

Curiosamente, complementamos la interpretación a nuestro entender, los verbos y los complementos del escrito de Ugalde, y en este sentido invitamos al lector a acompañarnos o no en nuestra interpretación, cuando dice: “El que pone las causas es culpable de los efectos”. Aquí nos preguntamos para entender las causas, ¿se refiere a las sanciones o a su motivación? Pero en todo caso, como opina en su escrito Ugalde, “Sería lamentable que empezáramos el año resignados y con ganas de olvidarnos de las sanciones…” es obvio , que no pueden continuar porque su fin inmediato no se cumplirá como se pensó, y por lo tanto, no tiene sentido el sacrificio que impide “…la vida digna de todos los venezolanos…” pero con más énfasis, por lo que debemos luchar: “…el acuerdo nacional para su recuperación.” Es necesario entender, que este régimen mas nunca volverá, y se mantiene en el poder por la debacle de la Oposición que se empecina en no creer que el chavismo no existe, los que se mueven y aprovechan su debacle son los “vivos del chavismo”.

@Enriqueprietos

https://www.analitica.com/opinion/sanciones-a-quien-y-por-que/