Este 1 de diciembre, la líder opositora María Corina Machado convocó a una protesta dentro y fuera de Venezuela para exigir la liberación de los presos políticos, pedir a la Corte Penal Internacional (CPI) actuar, además del respeto a la voluntad popular del 28 de julio. La primera manifestación a la que llamó la dirigente, luego de la creciente represión post electoral.
Las opiniones se dividen entre quienes destacan la resonancia de la protesta a pesar del temor e incertidumbre reinantes y quienes consideraron que no hubo gran impacto, gobierno y fiscal Tarek William Saab incluidos, por la poca claridad del llamado que causó confusión sobre las actividades a realizar.
El chavismo también se movilizó, incluso desde días previos, pero a juicio de analistas consultados por Efecto Cocuyo, no le fue mejor. Las movilizaciones progobierno, sostienen, denotan bajo apoyo popular y solo buscan hacer ver que tienen el control.
El fiscal de la CPI habla
Para el politólogo Christian Rivas, si bien la convocatoria de las protestas ha resultado mermada por las detenciones de casi 2.000 personas tras los comicios y el “resguardo” del liderazgo político, la protesta opositora demostró impacto a lo interno y externo del país.
“Parte del impacto fue que el fiscal de la CPI (Karim Khan) se pronunció, aunque no habló de sanciones o de órdenes de captura, recordó los compromisos que tiene el Estado venezolano en cuanto a investigar y castigar a los responsables de crímenes de lesa humanidad. Fue importante la participación de la gente en el exilio que visibilizó el descontento. A lo interno destacaron focos en Puerto Ordaz y Delta Amacuro y el movimiento de las madres de los presos políticos”, expresó Rivas.
Este 3 de diciembre, el fiscal Khan insistió en “la necesidad de proteger los derechos de los civiles, incluidos los niños, y de liberar a quienes estén detenidos por motivos políticos, al igual que cualquier persona que haya protestado pacíficamente” y lamentó que no ha “visto la implementación concreta de leyes y prácticas en Venezuela” para sancionar los crímenes y evitar que vuelvan a ocurrir.
Y es que la protesta global se dio también en la Haya, donde venezolanos pidieron a Khan órdenes de captura contra los responsables de crímenes de lesa humanidad en Venezuela. Machado contabilizó protestas en más de 60 países y agradeció el pronunciamiento de la diáspora.
Confusión
A pesar de que Machado informó que el 1 de diciembre habría protesta mundial, no fue sino hasta el viernes 29 de noviembre, al final del día, cuando el Comando Con Venezuela dio mayores señas de lo que se haría de modo presencial y virtual. Pidieron que los ciudadanos se pintaran la mano con labial rojo, se marcaran con ella el rostro, tomaran una fotografía y la subieran a las redes sociales con la etiqueta #CPIActúaYa.
La modalidad presencial consistió en concentrarse en iglesias, encender velas de color blanco y llevar pancartas con frases como «Venezuela ganó ya» y «Libertad ya». A las 4 pm se hizo una vigilia en la plaza La Castellana con las madres de los presos políticos.
“La gente dentro del país tenía muchas dudas sobre lo que debía hacer. Faltó contundencia en la convocatoria pero también hay que tomar en cuenta que son momentos difíciles para llamar a concentraciones públicas, más cuando el liderazgo está resguardado. No se podía medir el éxito de la protesta por la cantidad de gente por el tema del miedo, el gobierno ha logrado infundir temor hasta para compartir mensajes por medios como whatsapp”, señaló Rivas.
A juicio del consultor político Ricardo Ríos, el casi 70% que se manifestó en las elecciones presidenciales del 28 de julio, no conectó con la protesta del 1 de diciembre porque de manera “errada”, afirmó, la estrategia de Machado ha sido poner mayor énfasis en lograr apoyo internacional, que si bien es de gran importancia, aclaró, ha descuidado alternativas de protesta interna.
“Es evidente que el 28 de julio se logró un objetivo contundente desde el punto de vista del movimiento convocado por María Corina, que creo que la rebasó en términos de lo esperado, fue una campaña atípica y fundamentalmente se movilizó el rechazo al gobierno y por supuesto, la simpatía hacia Machado y el instrumento electoral que fue Edmundo González. Posteriormente, en vista de que no se consiguió el objetivo inmediato, de la represión observada, fue desmovilizando el apoyo, sobre todo por un tema de autopreservación”, comentó Ríos para poner en contexto.
Luego vino el foco en lo internacional, los mensajes con los influencers, la gira de Gonzalez Urrutia, con mucho enganche, advirtió, sobre la diáspora pero poca conexión con el venezolano de a pie que está dentro del país y que votó por el exdiplomático.
“El tema de la protesta de ayer se enmarcó en la misma lógica. Creo que tuvo más impacto afuera que adentro”, opinó.
“Se mantiene vivo el descontento”
Pero Rivas destacó que a pesar de la represión hubo gente dentro del país que se manifestó, dejando claro que el descontento por lo ocurrido el 28 de julio, cuando el Poder Electoral proclamó como ganador a Nicolas Maduro, sin pruebas, permanece y aún hay expectativas de cambio de cara al 10 de enero.
En algunas fotos y videos publicados en redes sociales sobre la llamada protesta global de este 1 de diciembre, solo se mostraban manos pintadas de rojo y pancartas con frases alusivas, para proteger las identidades de los manifestantes en estados como Barinas, pero también rostros que se mostraron desafiantes y sin miedo en estados como Bolívar y Delta Amacuro.
“Es una protesta atípica, pacífica, no violenta, se mantiene vivo el descontento, las demandas, que se cumpla la Constitución, el espíritu de lucha, aunque esté en recomposición por la onda represiva posterior al 28 de julio. La gente está expectante, se pregunta qué pasará el 10 de enero pero a la vez da la respuesta: debe pasar algo aunque no sepan exactamente qué es”, señala Rivas.
Para otros, la alusión que hizo este lunes el fiscal Tarek William Saab sobre la protesta, al inicio de una alocución sobre las protestas postelectorales, también reflejó el impacto en el seno del poder político.
“Ya vimos el ridículo que hicieron este fin de semana, una convocatoria nula porque el pueblo ya está harto de los llamados al terror, al crimen, a utilizar consignas fallidas para buscar sublevar al pueblo que los rechaza”, fustigó Saab sobre la protesta global.
¿Cómo le fue al chavismo?
Ante convocatorias opositoras, el chavismo siempre responde con llamados a movilizarse el mismo día y en ocasiones en la misma zona geográfica. Este 1 de diciembre no fue la excepción.
El Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) organizó una caravana desde Petare a Chacaito y otra desde la avenida Sucre hasta Miraflores donde fueron recibidos por el gobernante Nicolas Maduro. No faltó la presentación de números musicales, entre ellos la actuación del cantante de salsa Maelo Ruiz en Petare y la parroquia 23 de Enero.
“Si analizamos también la movilización de ayer del gobierno, fue muy pobre en términos, no solamente numéricos, sino también en términos comunicacionales. Fue una demostración de debilidad”, sostuvo Ríos.
Rivas agregó que el madurismo apenas sigue contando con sus cuadros más cerrados, amén de la participación “obligada” de empleados públicos, para las movilizaciones de calle, por lo que advirtió, no se trata de demostraciones masivas ni espontáneas de apoyo a Maduro, algo que ya se palpo en la campana electoral de las presidenciales.
Cuenta regresiva
Para ambos analistas, la celebración de la navidad hara una “mezcla extrana” con la incertidumbre de cara al 10 de enero, por lo que la oposición tendrá el desafío de mantener viva la protesta en medio del intento del gobierno de imponer una normalidad, aprovechando la época decembrina.
“Creo que es inevitable una ola de protestas alrededor del 10 de enero. El tema será la efectividad y que tan masivas sean, considerando la ola represiva vivida post 28 de julio, el ambiente navideño y la desconexión propia de estos días con el tema político, creo que será un desafío. Se hace un esfuerzo del lado opositor, no hay duda de que habrá convocatorias”, agregó Ríos.
De allí que, apuntó Rivas, no cree casual el despliegue del chavismo por la elección de 15.000 jueces de paz el 15 de diciembre, a partir de la recién aprobada Ley de Justicia de Paz Comunal, para sembrar la idea de más control en las comunidades y mayor temor a represalias.
The post ¿Qué pasó con la protesta global convocada por María Corina Machado? Analistas hablan de su impacto appeared first on Efecto Cocuyo.
