Es esperanzador ver la manifestación plural, que nos dice haberse encontrado a tiempo la razón política que nos puede permitir la solución real para alcanzar el gran objetivo de cambiar el régimen y recuperar la esperanza de volver a la democracia perdida. Sí, es placentero enterarnos de que el movimiento de consigna para el proceso de consulta que nos lleve a la discutida y ansiada primaria presenta un primer balance del proceso de consulta la misma semana de su instalación; y que a su vez nos manifieste haber recibido a organizaciones políticas agrupadas bajo la denominación de “Todos somos Unidad”; a partidos minoritarios de la Plataforma, y a la otras organizaciones políticas; comenzando un extenso e intenso proceso de consultas, que desde ya arroja varios frutos, principalmente las señales que manifiestan un inicio basado en el apoyo solidario de la gente, lo que a su entender, marcará el éxito de la elección primaria.
Este acontecer afortunado, sobrevenido después de la maligna incidencia del desencuentro anti unidad y antipolítica, que surgió desde antes y después de la declaración de la usurpación, y del ideario adosado con las malignidades que surgieron para “sacar al usurpador”, entre ellas todas las medidas económicas y de fuerza, que incluyeron el desprestigio de la FAN; además de lo que consideramos más nefasto, los ataques intercandidatos e interpartidos, que promovieron la desesperanza en la mayoría que creyó que era imposible el cambio mediante u proceso electoral, lo que aumentó el tiempo en espera y prolongó la agonía.
Aparece la idea del liderazgo de una reforma del Estatuto que rige la Transición Democrática para eliminar el “interinato” y sus órganos, entes y algunas de sus disposiciones con propuestas de los partidos Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia, donde ha prosperado la decisión de no apoyar la continuidad del gobierno interino que preside Juan Guaidó, para darle más relevancia a la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional del 2015; es decir, la eliminación del gobierno Interino y todos sus órganos, entes y disposiciones, salvo aquellos creados por el presente estatuto que guarden relación con la defensa democrática de la protección de activos en el extranjero. Propuesta que busca restablecer la vigencia de la Constitución con el fin de atender la aspiración del pueblo venezolano de avanzar hacia la democracia y el desarrollo.
Se habla del rescate de la soberanía popular a través de elecciones libres y la superación de la emergencia humanitaria compleja, con el propósito de recuperar el sistema de libertades, garantías constitucionales y los DDHH, dando prioridad a la recuperación del nivel de vida de la población, procurar elecciones libres, justas y verificables y la protección democrática y efectiva de los activos de la República en el extranjero.
Cuando analizamos la propuesta, vemos que se apela del artículo 333 de la Constitución, que como bien sabemos, establece que la Constitución no perderá vigencia si fuere derogada para fijar los objetivos tendentes a sentar las bases para la reconciliación nacional; la restitución de la democracia en Venezuela, la plena vigencia de la Constitución y la protección de los activos de la República en el extranjero. Sin dudas, pareciera una propuesta política que reúne elementos de contradicción prospeccional, pero que nos llama a la reflexión sobre el quehacer en el acontecer del momento histórico y del sacrificio de idearios, que aparentemente conllevan contradicción temporal, pero que, con una visión de optimismo precoz, se acerca a lo que pudiéramos llamar el sacrificio momentáneo con miras al logro de una visión esperanzadora, si todo se hace sin retaliación y sin ambigüedades engañosas, como ha sido costumbre en el acontecer político venezolano en los últimos veinte años.
Para ser más precisos, se aborda al criterio de cambiar un accionar político que fue una buena visión, pero que pareciera haberse agotado en el tiempo, sin dejar de reconocer que fue una buena y oportuna visión que logró el objetivo que le dio origen, pero se agotó en el tiempo. Y si lo vemos con visión oportuna de futuro, a decir de sus ideólogos, tenemos que poner en claro un aparente su ideario planificado en el tiempo actual, donde se pretende aplicar una forma de acción complementaria, vista como subsidiaria, pero que en la realidad utiliza el valor de la conciliación adelantada con la fuerza que da la esperanza. Es como si se quisiera aprovechar la visión del fracaso electoral alimentado por la desidia, la desunión partidaria y el engaño de la abstención, como una maldad originada del no entender que la visión constitucional de la soberanía del pueblo reside en el voto; y ha quedado demostrado con actos anteriores, que el fraude no es una opción siempre fáctica, ya que en el 2016 fue derrotado.
Sin más preámbulos, creemos que, uniendo los esfuerzos que se promueven para dejar de lado la desidia abstencionista, y con la confianza que es necesaria en el momento político que se avecina, debemos unirnos para dar un voto de confianza a las organizaciones opositoras, que dejando de lado el pesimismo y el dejar de hacer, promueven plataformas para la Unidad.
¡No más engaños, en la unión está la fuerza, Unidad, Unidad y más Unidad!
@Enriqueprietos
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