Las salas de espera de centros centinelas en Carabobo siempre están llenas. En la Ciudad Hospitalaria dr. Enrique Tejera (CHET) es larga la espera de quienes llegan con síntomas claros de COVID-19 y, en algunos casos, son referidos a otra institución sanitaria porque no hay cupo.
Es así como comenzó, lo que el presidente del Colegio de Enfermería en la entidad, Julio García, califica como un “ruleteo” de pacientes. La causa de este drama es que “la capacidad operativa hospitalaria que se oferta no es suficiente para la demanda en este momento”.
El colapso de los centros sanitarios en Carabobo es evidente. García dijo que, actualmente, es imposible llegar a alguno y ser atendido de inmediato. “No importa si es uno público o privado, hay que insistir mucho o llegar con una emergencia extrema”.
La promesa de Lacava
En días recientes, el gobernador Rafael Lacava anunció que se habilitarían 120 camas en el estado para la atención de pacientes con COVID-19. El gremialista aseguró que ya se han visto repartidas en diferentes hospitales, así como el acondicionamiento de algunas áreas.
“Esperamos que eso mejore la situación porque ya las instituciones de salud llegaron a su tope y la realidad es muy complicada también con las unidades de terapias intensivas”.
Indicó que hay un avance en este sentido en el Hospital dr. Rafael González Plaza, que es de especialidades respiratorias y exhortó a las autoridades regionales a tomar en cuenta, no solo las condiciones físicas sino la cantidad del personal que cada vez es más deficitaria.
“Son indeseables los números de suministros que se requieren para atender a pacientes con COVID-19, tanto en materiales, como suministros, insumos y equipos de protección para nuestro personal, no podemos poner en riesgo la vida de nuestros enfermeros porque no se ha vacunado a la mayoría”.
“Clínicas COVID”
El papel del sector privado ha sido fundamental en este incremento de casos de coronavirus en Carabobo. García aseguró que las clínicas que hace un año solo tenían habilitadas entre dos y cinco camas para atender la pandemia, la han aumentado hasta a 20.
Eso es igual a 300% más cupos, pero que siguen siendo insuficientes ante la gran demanda que existe en este momento.
“Incluso, hay algunas que pasaron a ser lo que llamamos clínicas COVID, porque solo reciben a pacientes con el virus, ni siquiera tienen habilitados los consultorios para interconsultas”.
Enfermeros contagiados
Durante las últimas tres semanas la situación para los enfermeros de Carabobo ha sido dramática. Muchos se han contagiado en el ejercicio de sus funciones por falta de protocolos de bioseguridad.
Alrededor de 50 padecen la enfermedad en este momento y enfrentarla es económicamente cuesta arriba para ellos que ganan dos o tres dólares al mes.
“Dentro del gremio no hay garantías para el acceso a la salud, vemos con mayor preocupación que a enfermeras que trabajan en centros públicos no les dan medicamentos, ni se hacen rayos x ni tomografías por el colapso que existen y con cinco millones de bolívares que gana al mes no pueden pagar por Bromexina, Acetaminofén, o ningún antibiótico que necesiten”.
La única alternativa que han conseguido son los servicios públicos para tratar de comprar lo que necesita. “Recibimos aproximadamente tres solicitudes al día de este tipo, y no siempre se consigue el dinero completo”.
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