Venezuela no tuvo actualización en los datos de coberturas vacunales reportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef, organizaciones que el pasado 13 de julio de 2023 publicaron las estimaciones de coberturas vacunales mundiales del año anterior.
Los datos de 2022 mantienen exactamente los mismos niveles de cobertura en Venezuela reportados en 2021, que mostraban un retroceso con respecto a las coberturas reportadas en 2020, el primer año de la pandemia de covid-19.
Este año, además, los datos de Venezuela presentan el menor nivel de grado de confianza, una medida que estiman OMS y Unicef. Para Venezuela, los datos de 2022 tienen solo una de tres estrellas, esto significa que no hay datos directos o los datos de al menos una fuente posible contradicen la información disponible.
“Estimación basada en la extrapolación de los datos informados por el gobierno nacional. No se ha hecho una Encuesta representativa de hogares a nivel nacional en los últimos 5 años. OMS y UNICEF recomiendan una encuesta de alta calidad para confirmar los niveles de cobertura informados”, señalan las organizaciones en el reporte con los datos de Venezuela.
Desde 1998, ambas organizaciones adoptaron un sistema conjunto de recolección de datos. De acuerdo con la metodología de sus estimaciones, la información sobre vacunación se solicita a los países en el mes de marzo. Desde el año 2000, 95% de los Estados miembros de la OMS reportan anualmente sus datos. Todos los años durante el mes de julio, OMS y Unicef publican sus estimaciones de vacunación.
Es la primera vez en al menos dos décadas que los datos de OMS/Unicef en todas las inmunizaciones muestran la misma estimación del año anterior, sin actualizaciones. De acuerdo con la metodología de las organizaciones, un borrador de los estimados se envía a las autoridades nacionales para informar los resultados antes de la publicación. Cuando se publican, los resultados finales son enviados a cada gobierno.
“Si no hay datos disponibles para el más reciente período, la estimación permanece igual que el año anterior. Si posteriormente los datos o la información están disponibles, se actualizan los datos”, señala el documento.
De acuerdo con los datos publicados, Venezuela tiene 190.000 niños no vacunados con la tercera dosis contra difteria, tos ferina y tétanos, la vacuna trazadora. Es el segundo país de la región, sólo superado por Brasil, que tiene 620.000 niños sin esta inmunización. Sin embargo, la cobertura de Brasil alcanza el 77%, mientras que la de Venezuela se estima en 56%. Brasil tiene una población mucho más extensa, por lo que su proporción de niños vacunados es superior a la venezolana.
Venezuela está entre los países con coberturas más bajas en las 13 inmunizaciones reportadas por OMS/Unicef. Es el país con la menor cobertura de la segunda dosis de sarampión y la tercera de polio; y tenemos la segunda cobertura más baja de la tercera dosis contra difteria, tétanos y tos ferina.
Además, no tenemos datos de las inmunizaciones contra rotavirus y neumococo conjugado que están incluidas en el Programa Ampliado de Inmunizaciones, pero que desde hace cinco años no se administran en centros públicos. Tampoco hay datos de cobertura contra VPH, pues Venezuela es uno de los pocos países de las Américas que no ha incorporado esta inmunización en su esquema oficial.
Los datos de la OMS/Unicef han sido la única fuente pública de información sobre las inmunizaciones en Venezuela desde 2016, año en que las autoridades dejaron de publicar las cifras de salud nacionales, incluyendo boletines epidemiológicos, rendición de cuentas del Ministerio de Salud y sus instituciones, boletines de natalidad, morbilidad y mortalidad, entre otros.
La opacidad informativa en datos sobre vacunación se extendió también a las coberturas de covid-19. La última vez que se actualizaron los datos de vacunación de Venezuela fue en febrero de 2022, cuando se reportaba 49.8% de la población con dos dosis. Desde entonces no ha cambiado el reporte de cobertura, pese a que las vacunaciones contra covid-19 se han mantenido activas, aunque con desigualdades de acceso y distribución de los centros de vacunación.
Los datos mundiales y regionales muestran avances
Los datos mundiales reportados por OMS/Unicef muestran avances en algunos países después del grave retroceso que representó la pandemia de covid-19.
“Estos datos son alentadores y constituyen un tributo a quienes han trabajado con tanto ahínco para restablecer servicios de inmunización que salvan vidas tras dos años de descenso sostenido de la cobertura de inmunización”, declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS.
Sin embargo, la vacunación mundial contra sarampión no se ha recuperado al mismo nivel que otras inmunizaciones: aunque se reportó un promedio global de 82%, superior al 81% de 2021, todavía no alcanza el nivel previo a la pandemia: 86% en 2019.
En las Américas también hubo avances. Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), indicó que mejoraron los niveles de vacunación, pero insistió en que debemos ser precavidos: “Aunque la cobertura ha mejorado, las tasas no alcanzan un nivel óptimo. Los países deben seguir invirtiendo en sus programas de inmunización para llegar a todos y cada uno de los niños de todos los rincones de su territorio”.
Tedros advirtió que los avances se vieron en promedios nacionales y mundiales, que no siempre representan adecuadamente las desigualdades internas entre diversas regiones de un mismo país. El promedio nacional puede aumentar, pero esto no necesariamente indica una cobertura equitativa de inmunizaciones. En el caso de Venezuela, en Prodavinci usamos datos publicados por la OPS para demostrar las desigualdades en las coberturas vacunales entre regiones y municipios.
OMS y Unicef advirtieron que las desigualdades son globales. La recuperación de las inmunizaciones en el mundo se concentró en algunos países, cuyos datos enmascaran los avances más lentos en países de bajos ingresos.
Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef, señaló que esta tendencia positiva en la recuperación de las inmunizaciones también implica una advertencia: “Hasta que no haya más países que subsanen las deficiencias en la cobertura de la inmunización de rutina, los niños de todo el mundo seguirán corriendo el riesgo de contraer y morir a causa de enfermedades que podemos prevenir. Los virus como el sarampión no reconocen fronteras. Hay que redoblar urgentemente los esfuerzos para recuperar a los niños que no fueron vacunados, al tiempo que se restablecen y mejoran aún más los servicios de inmunización con respecto a los niveles anteriores a la pandemia”.
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