Recibo de un amigo una imagen muy puntual del desfile del pasado 5 de Julio en el cual puede observarse un enorme muñeco inflable que parece semejar la imagen del usurpador, que por segunda vez está ausente de ese acto en el cual las Fuerzas Armadas parecen rendir homenaje a la gesta eminentemente cívica del 5 de julio de 1811, que determinó por decisión de sus ciudadanos representados en una asamblea constituyente, la primera de nuestra historia, la independencia de Venezuela y su nacimiento como república.

El muñeco tiene dos características que resaltan sin necesidad de fijar nuestra vista por más tiempo del que puede considerarse necesario para una mirada. La primera: Dos letras “SB” encuadradas sobre lo que puede llamarse un escudo sobre el pecho del muñeco; la segunda: un enorme bigote en lo que puede llamarse el rostro del muñeco, en donde corresponde, bajo la nariz. Sin embargo hace apenas perceptible el labio superior.

Presentada la imagen del muñeco y dada mi precaria descripción del mismo, le digo a mis lectores que bien vale la pena echarle una mirada y prescindir de la descripción contenida en el párrafo anterior. Vamos ahora a mis conjeturas que por supuesto comienzan por plantearles y plantearme esta pregunta ¿cuál es la razón de la ausencia del usurpador?

  1. Que la Fuerza Armada Nacional, como la llama la constitución de 1999 suprimiendo el uso del plural, siga repitiendo los actos de las Fuerzas Armadas Nacionales de la IV República no es del gusto del usurpador. Pudiera ser, pero se demoró muchos años para adoptar esa decisión.
  2. La demora en adoptar la decisión tampoco es algo fuera de lo común en el usurpador, ni lo fue con Chávez, salvo aquellas del grito “exprópiese” para después no saber que debía hacer mientras las llevaba a la ruina. Esto validaría la primera conjetura.
  3. Que el hecho de no tener, como lo tuvo Chávez, un pasado que se inició con su ingreso en la Academia Militar, no le permite sentirse cómodo en los actos que llevan una disciplina aprendida desde los tiempos de juventud. No sería descartable, pero también fue disciplinado en Cuba, nada menos que por Castro.
  4. Que hay un desentendimiento entre el usurpador y la Fuerza Armada Nacional. No es posible. Si lo hubiera no estaría donde está, porque este es un gobierno de militares y el sostén (me refiero al equipo que le acompaña y no a la pieza de vestir de las damas) único sobre el cual se asienta, no es Jorge Rodríguez y su hermana, o el TSJ, sino la Fuerza Armada Nacional y los privilegios de los que disfruta.
  5. La respuesta puede ser que desde aquel acontecimiento hace cuatro años en la Avenida Bolívar, cuando supuestamente se atentaba contra la vida del usurpador empleando “drones”, el usurpador descarta exhibiciones en “descampado” de larga duración.

Lo que si me resulta explicable o inexplicable, cualquiera de las dos aproximaciones puede ser la correcta, es que cuando vi por vez primera el muñeco con ese escudo en el pecho y las letras SB, que muchos las leen como Super Bigote a mí lo que me vino a la mente fue Simón Bolívar; y me dije ahora si es verdad que la puerca torció el rabo. El usurpador se cree Bolívar, o sus seguidores así lo creen.

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