Las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 han desatado una intensa controversia internacional debido a las acusaciones de fraude masivo por parte del régimen de Nicolás Maduro contra el candidato opositor Edmundo González Urrutia. A pesar de los pronunciamientos del Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamando a Maduro como ganador, numerosas irregularidades y denuncias de la oposición y observadores internacionales han puesto en entredicho la legitimidad de estos resultados.
Contradicciones y Evidencias de Fraude Electoral
- Resultados Oficiales vs. Recuento Independiente: Mientras el CNE afirmó la victoria de Maduro, un recuento independiente realizado por la oposición, que cubrió el 75% de las actas escrutadas, mostró que Edmundo González obtuvo el 68% de los votos frente al 29% de Maduro.
- Actas de Votación: La oposición presentó actas de votación que según ellos demostraban la victoria de González. Este reclamo fue respaldado por la comunidad internacional, incluyendo Estados Unidos y varios países de América Latina.
- Restricciones y Represalias: Solo el 1% de los venezolanos en el extranjero pudo votar debido a restricciones gubernamentales. Además, se reportaron intimidaciones y arrestos de miembros de la oposición durante el proceso electoral.
- Observación Internacional Limitada: El régimen de Maduro limitó severamente la presencia de observadores internacionales, anulando la invitación a la Unión Europea y restringiendo las actividades del Centro Carter y del Panel de Expertos Electorales de la ONU.
- Reacciones Internacionales: Varios gobiernos y organismos internacionales rechazaron los resultados del CNE y reconocieron a González como el ganador legítimo. El Departamento de Estado de EE. UU. afirmó tener “evidencia abrumadora” de la victoria de González.
- Intimidación y Violencia: Se reportaron actos de violencia e intimidación contra la oposición y sus simpatizantes, incluyendo ataques a la sede de María Corina Machado y amenazas directas contra líderes opositores.
Reconocimiento Internacional
Además de los EE. UU., Perú, Argentina, Costa Rica, Panamá, Ecuador y Uruguay han reconocido a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela. Igualmente, una pléyade de naciones ha increpado al gobierno venezolano a presentar las actas electorales. Este clamor internacional subraya las dudas y la indignación global ante el oprobioso fraude electoral perpetrado.
Intento de Sustitución de Actas
Sustituir actas de votación legítimas con documentos falsificados introduciría numerosas discrepancias estadísticas y prácticas que harían imposible, hasta para los técnicos chinos más geniales, dicho intento:
- Coherencia con el Registro Electoral: Los votos registrados en las actas falsificadas podrían no coincidir con los registros del padrón electoral oficial, generando discrepancias en la cantidad de votos emitidos y la validación de los electores.
- Coherencia en los Resultados: Los resultados falsificados podrían contradecir los patrones históricos de votación en distintas regiones, levantando sospechas sobre la autenticidad de estos.
- Detección por Parte de Observadores y Expertos: Los observadores internacionales y expertos en estadísticas electorales, que suelen analizar datos con detalle, probablemente identificarían inconsistencias y patrones anómalos en las actas falsificadas.
- Consecuencias Legales y Éticas: La fabricación de documentos electorales falsos constituye un delito grave y viola principios éticos fundamentales de la democracia y el estado de derecho.
Si usted mismo desea verificar los resultados electorales exactos, mesa por mesa, acta por acta, puede visitar el sitio web www.resultadosconvzla.com.
¿Y ahora qué?
La combinación de estas evidencias y consideraciones subraya la importancia de mantener la integridad electoral y abordar las preocupaciones legítimas sobre el proceso democrático en Venezuela de manera transparente y conforme a las normas internacionales.
A fin de cuentas, le toca a Maduro la misión imposible de presentar el “cartón” legítimo, o renunciar avergonzado al cargo, o declararse dictador y esperar su momento Ceausescu para salir “por las malas” del poder.
________________________________________________________________________________________________________________Autor: Alfredo Gonzalez (venezuelaunida.com)
