Señor Jesús Seguías, luego de leer su “Micro Análisis”, deseo hacer algunas consideraciones.
1. La tarea de un político serio no es pedir una u otra cosa, por cuenta propia o en base a intereses personales o particulares. Lo primero es ESCUCHAR a la gente, para CONECTARSE con la realidad de la población que es, al final, quien sufre por la situación que hoy vivimos. Y ese (no el propio) es el espejo en el que tenemos que mirarnos. Muchos (espero que Ud. no) pensarán: ¿Y qué me va a enseñar esa gente a mí? Pues mucho, más de lo que imaginan… Por tanto, no sale uno a convencer a la gente de la propia visión, sino a nutrirse de aquellos hombres que, aún en la situación actual, se levantan temprano y salen a buscar el sustento para sus hijos, de esos verdaderos ¨héroes¨ de las calles.
2. Juan Guaidó es el resultado de muchas cosas que nosotros mismos hemos destruido, como la unidad, pero principalmente, es el resultado de un ¨descuido¨ de los cubanos, que jamás se permitirán de nuevo. Asimismo, tener poder, significa la capacidad de lograr cambios tangibles, trazar y andar un camino hacia objetivos claros. En este caso, el régimen no te deja manejar ¨poder¨, sino te deja creer que lo tienes, hasta que decide que no le eres útil. Podríamos tener todos los gobernadores y alcaldías y no tendríamos nada, más que la misma cantidad de ¨protectores¨, que sí manejan poder tangible, presupuesto y capacidad de hacer.
3. No hacer nada con esa victoria del 2015 ha sido el error más grave que cometimos.
4. ¿Qué llama Ud. “elecciones confiables”? ¿Acaso con este CNE, TSJ, nueva AN Chavista, etc.?
5. ¿De qué soberanía hablamos, la cubana?, porque esa es la que impera en el país… El problema es que, en una empresa, cuando el equipo directivo no logra las metas, ¡LO CAMBIAN! Y el G4 no hizo el trabajo, por lo menos no el que debía hacer en pro de nuestra población. Pero ese G4, ¿a quién representa? Sólo a ellos mismos.
6. ¿Chávez y Maduro pagaron qué? ¿Acaso los que se encumbran en el régimen sufren los embates de la crisis? Al contrario, se valen de ella para quitarle lo poco que le queda a los venezolanos y hacerse aún más millonarios. La ruta electoral, se convirtió en una quimera, mientras esos cubanos manejen los hilos.
7. La designación de un nuevo CNE debió, sí, ser una tarea primaria de esa AN, pero los errores, la “compra de conciencias”, las traiciones y los golpes bajos evitaron, en cada ocasión, que se avanzara en ese sentido. Incluso el último intento no se concretó, porque algunos “diputados opositores” no se presentaron y no se logró el quorum. ¿Entonces, importa algo valorar si Trump nos engañó, más que deslindarnos de esos pusilánimes, traidores y vendidos, de una vez por todas?
8. ¿Quién, y en qué condiciones vamos a negociar con Maduro? ¿Acaso una elección presidencial con garantías? Creo que es lo único, del resto es el mismo circo, con los mismos payasos… Pero esa es la elección que él no desea, por lo menos no con condiciones creíbles.
9. De Maduro esperaremos “migajas”, si no lo constreñimos internacionalmente (medidas que les afecten en lo personal y que desarticulen su capacidad de manejo), y si no logramos una “verdadera unidad”. Las sanciones internacionales son la única herramienta que actualmente les afecta, por lo tanto no puede ser una concesión previa, sino posterior al cumplimiento de los acuerdos. Igual manejo debe darse a medidas como “salvoconductos”, “salidas exprés”, etc. Hoy tenemos a favor que las instancias internacionales (USA, Comunidad Europea, Grupo de Lima, OEA, ONU) también están buscando una postura unitaria, ante el conflicto venezolano.
10. No es un CNE “equilibrado” lo que necesitamos (dos tuyos, dos míos y un tercero aparentemente neutral), es un CNE decente e idóneo, no conformado por representantes de tendencias, sino por personas con la formación, trayectoria y credibilidad necesarias, para optar a esos cargos. Además, no basta con el CNE, sino con limitar la inherencia de un TSJ sesgado y de una Fuerza Armada del PSUV.
11. Ese CNE idóneo sí podrá dejarse acompañar y apoyar por una observación internacional objetiva y creíble, con autoridad para puntualizar cualquier irregularidad. Lo de procesos hasta el 2024 es una quimera chavista, porque la primera y única elección viable es la presidencial. Luego, será más sencillo el camino de adecentamiento de las instituciones y la actualización del resto de los cargos de elección popular, comenzando por una verdadera AN. Yo también sé por qué lo dices, pero no apoyo esos planes de Maduro, con los cohabitantes y traidores.
12. No habrá ninguna victoria real, incluso política en las actuales condiciones, sólo oxigenaremos al régimen, dándole un disfraz democrático. Muchos venezolanos estamos haciendo el trabajo de “escuchar” a los venezolanos, en sus comunidades, para construir “ciudadanía” y estamos haciendo política de altura. Por eso no aceptamos esos chantajes electorales actuales. Ciertamente hay muchas organizaciones políticas deterioradas en su imagen y conducción, pero no todas. Pero lo que si hay es mucho venezolano decente, lo que si hay es una sociedad civil que, organizada y estimulada, tiene más poder que cualquier partido.
13. Ciertamente, el claro conocimiento del adversario es lo que nos hace comprender que se puede conversar y debatir con dictadores y hasta con tiranos, pero con asesinos, narcotraficantes, terroristas, estafadores y mitómanos, las negociaciones no son con argumentos, sino con “amenazas creíbles” y con “acciones contundentes”. Aquí no hace falta un mesías, o un súper hombre, ya el caudillismo quedó para la historia. Aquí hay que formar equipos, desarrollar planes y estrategias, para que cualquiera que tome el liderazgo, se rija por ellas y podamos “medir” su grado de cumplimiento. Vamos a gerenciar el país con mecanismos modernos de Planificación: Definición de tareas y objetivos mesurables en tiempo y alcance, para obtener “indicadores de gestión”, que califiquen el proceder de cada gobernante.
14. En el contexto antes expuesto, podremos “negociar” la única elección necesaria, en las condiciones de viabilidad que abran paso a una etapa de reconstrucción y adecentamiento del país. Jamás comenzar por esas elecciones circenses de gobernadores y alcaldes. ¡Mucho menos un “referendo revocatorio”! ¿Cómo se puede revocar a un mandatario ilegítimo? Eso sí es fantasía pura o, peor, jugar a favor del régimen y, amigo, ya no queremos más “Caballos de Troya”.
15. No hay tiempo que perder, para hacer lo que hay que hacer. Los venezolanos, dentro del territorio (ojalá se sigan sumando más personas y organizaciones, a este esfuerzo de construcción de una UNIDAD creíble, no infiltrada, ni partidizada, y las instancias internacionales, cuyo reciente proceder despierta mayor esperanza cada día. Los empresarios venezolanos no deben “tomar las riendas de la economía”, deben participar, junto a otros factores, a desarrollar el “Plan de Recuperación Económica” que deberá aplicarse, una vez saneado el Ejecutivo Nacional.
Finalmente, cuando comprendemos lo arriba planteado, reafirmamos que la ruta sigue siendo la misma: cese de la usurpación (sacar a Maduro del poder, aplicando las estrategias viables), para luego tener un primer proceso que rescate el país, adecentando las instituciones y generando planes macros en todos los sectores fundamentales (esto sería la transición) y, finalmente, recuperar nuestra vida democráticas, con procesos electorales limpios y justos, que vayan actualizando y adecentando al país, hasta llegar a una nueva elección presidencial. Todo esto, debe ser enmarcado en una Planificación, en todas las áreas, resultado de la participación de todos los sectores, lo cual significará el verdadero “Pacto Social”, que deberá ser respetado por todos los gobernantes, so pena de ser defenestrados del poder.
Ing. Luis H Silva
ABP Anzoátegui.
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