Un convoy de 106 camiones cargados de ayuda humanitaria abastecidos con suministros de organizaciones benéficas locales, esperaba autorización para entrar a Palestina, en la frontera entre Egipto y Gaza, el pasado martes 17 de octubre. Era el paso fronterizo de Rafah. Otros 58 camiones cargados de ayuda esencial fueron enviados a la Media Luna Roja egipcia, en la ciudad de Arish, a no más de 64 kilómetros de Gaza, en las primeras horas del miércoles.

El presidente Biden realizó una visita de 7.5 horas a Israel el miércoles, durante la cual expresó su apoyo al viejo aliado de Estados Unidos en la región y ayudó a alcanzar un acuerdo entre Egipto e Israel para permitir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza desde Egipto para finales de semana. 

Las autoridades de Israel aseguraron que no obstruirían el paso de ayuda humanitaria desde Egipto a Gaza, pero insistieron en que todos los camiones deben ser registrados para garantizar que sólo llevan ayuda humanitaria para la población y no contrabando para beneficiar a Hamás, el grupo que atacó Israel el pasado 7 de octubre de 2023, dejando un saldo de 1.400 muertos y 200 rehenes secuestrados.  

Mientras el paso sigue cerrado, más camiones siguen llegando a la frontera y cargando suministros vitales como alimentos, agua y combustible para su entrega en Gaza tan pronto sea autorizado el ingreso. 

Después del ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre, el Estado de Israel respondió con un fuerte bombardeo en Gaza, causando la muerte de al menos 3,785 personas y más de 12,500 heridos. 

En el conflicto han muerto al menos 21 periodistas, otros ocho han resultado heridos, y tres permanecen desaparecidos o detenidos, de acuerdo con reportes del Comité para la Protección de los Periodistas, organización sin ánimo de lucro que defiende los derechos de los periodistas en todo el mundo.

El ejército israelí ordenó a la población civil de la ciudad de Gaza que evacuara hacia el sur.

Más de un millón de palestinos, aproximadamente la mitad de la población de Gaza, han abandonado sus hogares en la ciudad y otras zonas del norte de la región. La mayoría ha buscado refugio en escuelas gestionadas por la ONU convertidas en refugios, o en casa de familiares.

En el breve lapso comprendido entre el 7 y el 12 de octubre, el Estado de Israel ha lanzado 6.000 bombas sobre esta región, según la Fuerza Aérea israelí (FAI) en respuesta a los  4.000 proyectiles que lanzó Hamás durante los tres días iniciales que originaron el conflicto. Esta cifra equivale al número total de ataques aéreos sobre Gaza que se registró durante todo el conflicto entre Gaza e Israel en 2014, y que se prolongó durante 50 días. 

Relevancia y complejidad del paso fronterizo de Rafah

El paso fronterizo de Rafah es un punto de entrada fundamental para suministrar la ayuda humanitaria que tanto necesita la población de Gaza. Sin embargo, el proceso dista mucho de ser sencillo.

El ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, declaró el martes en una entrevista con Christine Amanpour para CNN, que el paso había resultado dañado por los recientes ataques aéreos israelíes y que la única manera de permitir el avance de la ayuda humanitaria sería con el compromiso de Israel y garantías de un paso seguro para el convoy.

Las instalaciones de almacenamiento de la Media Luna Roja egipcia han alcanzado su capacidad máxima. A pesar de que el presidente Biden y las autoridades de Israel se comprometieron a ofrecer garantías de que la ayuda humanitaria habría de llegar sin obstáculos, los camiones siguen detenidos en la frontera sin poder entrar a Gaza. 

La Presidenta de la UE, Ursula von der Leyen, aseguró que la Unión Europea ha aumentado significativamente su ayuda humanitaria a Gaza, que ahora asciende a más de 75 millones de euros. Esta financiación se canalizará a través de socios humanitarios específicos de la UE que trabajan activamente sobre el terreno, teniendo en cuenta sus capacidades y accesibilidad.

La ayuda humanitaria podría entrar desde Egipto a la Franja de Gaza “mañana o algo así”, declaró este viernes (20.10) el responsable de situaciones de emergencias de la ONU, Martin Griffiths. «Estamos en negociaciones intensas y avanzadas con todas las partes relevantes para garantizar que la operación de ayuda a Gaza arranque lo antes posible», dijo Griffiths, citado por un portavoz de la Oficina de la ONU para la coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Ginebra.

Una crisis de refugiados en puertas

La reciente escalada del conflicto ha dejado un saldo de más de un millón de palestinos desplazados por los bombardeos, de acuerdo con la oficina de prensa del gobierno de Gaza, y  hasta el momento no parece haber ninguna certeza de que este flujo se detendrá, en tanto continúen las hostilidades. Egipto y Jordania, los países geográficamente más cercanos a Gaza, no han ofrecido refugio a los desplazados. 

Tanto Egipto como Jordania se han negado categóricamente a acoger refugiados palestinos, alegando su preocupación por las intenciones de Israel. El presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sissi, expresó su temor de que la guerra en curso tuviera como objetivo no sólo combatir a Hamás, sino también animar a los habitantes civiles a emigrar a Egipto, dejando el terreno libre a los israelíes para tomar el territorio de Gaza de forma definitiva.

«Lo que está ocurriendo ahora en Gaza es un intento de obligar a los residentes civiles a refugiarse y emigrar a Egipto, lo que no debe aceptarse», dijo. «Egipto rechaza cualquier intento de resolver la cuestión palestina por medios militares o mediante el desplazamiento forzoso de los palestinos de su tierra, lo que se produciría a expensas de los países de la región».

El rey Abdullah II de Jordania se hizo eco de un sentimiento similar, afirmando que «no habrá refugiados en Jordania, ni refugiados en Egipto», en una rueda de prensa luego de su reunión con el Canciller alemán Olaf Scholz en Berlín. 

Consultado por Associated Press (AP), el investigador asociado de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, H.A. Hellyer, advierte que existen antecedentes históricos en los que a los palestinos desplazados no se les permitió regresar una vez que las hostilidades cesaron, haciendo referencia a La Guerra de los Seis Días, un conflicto ocurrido en 1967, en el que cerca de 350,000 palestinos fueron desplazados.

Luego del ataque de Hamás: la potencial crisis de refugiados y la ayuda humanitaria