Magnitud del Problema

Las migraciones no son un efecto nuevo en el mundo, pero si se está constituyendo en un problema muy serio para la humanidad.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en su informe sobre migraciones en el mundo de 2020 (a junio 2019) da cuenta de casi 272 millones de migrantes internacionales en todo el planeta, casi ¼ parte más que una década atrás. Esto representó el 3,5% de la población mundial de 2019, cuando a comienzos del presente siglo su significación fue de 2,8%.

Visto regionalmente, Asia (31%), Europa (30%) y América (26%) concentran casi el 90% de esta población migrante internacional, según el Portal de Datos Mundiales sobre la Migración.

Por su parte, se ha referido que en el mundo existían un total de personas desplazadas por la fuerza que alcanzaba a 79,7 millones de personas para 2019, distribuidas así: 26 millones de refugiados, 45,7 millones de desplazados internos, 4,2 millones de solicitantes de asilo y 3,6 millones de venezolanos desplazados en el exterior (ACNUR).

Viendo tan solo las estadísticas es fácil comprender el por qué las migraciones se han convertido en uno de los más grandes problemas a escala mundial. Como se mencionó, si bien es cierto que siempre han existido, hoy día se presentan como un gran problema por sus razones y consecuencias sobre los países o regiones receptoras, más aun cuando esta migración es ilegal y desordenada.

El Reto

Siendo las razones de las migraciones de origen múltiple y variado, donde sobresalen las de orden político, social, por conflictos bélicos, religioso, humanitario, climatológico, búsqueda de oportunidades y mejora en las condiciones de vida, las instituciones internacionales ya se han abocado a atender el tema.

En efecto y teniendo presente la magnitud del problema, los organismos internacionales, desde ya hace años, se han planteado sus retos, por lo que Naciones Unidas estableció entre los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) el facilitar la migración y la movilidad de las personas mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien administradas. Por cierto, entre algunos de los objetivos relacionados con las migraciones están los temas de la trata de personas y las remesas.

Viendo a Futuro dentro del Cambio Climático y Otras Complicaciones

Cabe prever que a futuro (que ya es presente), las migraciones ocurrirán con mayor intensidad por razones climatológicas y desastres naturales en general.  Los cambios climatológicos y sus perspectivas están obligando a muchos a migrar. La búsqueda de elementos como el agua y su escasez muchas veces son determinantes, y lo serán aún más en el futuro.

Amenazas nucleares y dominación tecnológica son ingredientes que complican los escenarios de la humanidad, con guerras potenciales de dominación de la humanidad. Pero, no son las únicas ni las más perversas. Hay otras, tal vez más sutiles pero igualmente dañinas, como los deseos de dominación del propio ser humano para imponer creencias religiosas, ideológicas o cuasi-ideológicas que esconden las verdaderas ansias de poder del ser humano. ¿Perversas? sí, pero reales y contradictorias con las necesidades reales actuales de la humanidad que debería estar dedicando todos sus esfuerzos por salvar y mejorar las condiciones de vida de la raza humana.

Abundan catástrofes y fenómenos naturales en estos días alrededor del mundo, amenazándolo y retándolo a cada instante; sin contar la amenaza pandémica que ha azotado al mundo desde ya casi dos años con el COVID-19 y a la cual le pueden seguir otras de igual o mayor magnitud si la irracionalidad del ser humano sigue actuando.

No obstante, el efecto invernadero (relacionado con las emisiones de gases que llevan al aumento de las temperaturas) ha sido destacado como el mayor causante, en particular, del riesgo climático. El aumento del nivel del mar se está constituyendo en una grave amenaza para millones de seres humanos en el planeta, en contraste con otras regiones donde el riesgo se relaciona más bien con severas sequias.

La organización sin fines de lucro Climate Central ha alertado de áreas/regiones que pueden quedar sumergidas bajo el agua a escala planetaria. En efecto, se ha calculado que el aumento del nivel del mar estaría entre 0,6 y 2,1 metros en el transcurso del presente siglo, mayor a las estimaciones previas (referido en la revista Nature Communications, 2019), con lo cual se pondría en riesgo el habitad de 200 millones de personas para el año 2100, con sus consecuentes efectos migratorios. En este sentido, si bien los mayores riesgos de inundaciones (70% de las personas en riesgo) se han visualizado en el continente asiático (China, India, Bangladesh, Indonesia, Tailandia, Filipinas, Japón y Vietnam), no es menos cierto que otras regiones también corren riesgos de consideración; en América Latina, destacan  zonas de México, Nicaragua, Honduras, Colombia, Venezuela, Brasil, Uruguay, Argentina, Guyana y Surinam. Incluso, países europeos se verían afectados, y algunos ya han venido adelantando acciones para mitigar los efectos el cambio climático, aunque se visualizan hasta ahora insuficientes ante la magnitud de los mismos.

El modelo de desarrollo mundial, no solo de occidente, ha venido causando buena parte de estos males. El deterioro del medio ambiente no es solo un problema generado por occidente como se destaca frecuentemente. La destrucción del habitad en mares y tierra, así como la explotación de los recursos naturales (incluido petróleo) son una realidad que alcanza y promueven también países de una órbita muy distinta a la de occidente.

Este escenario demandará importantes y mayores acciones para manejar los efectos migratorios que se deriven de estos cambios climáticos, a los cuales se le unen otras razones ya mencionadas anteriormente y no menos relevantes como los conflictos políticos, gobernanza, oportunidades de desarrollo económico, inseguridad, violencia y corrupción, entre otros. Respecto a esto último, resulta positivo observar los recientes pasos iniciales adelantados a través del intercambio de comunicaciones entre EEUU y México para atender el problema migratorio entre los dos países, el cual ha adquirido visos de emergencia, pues ha superado con creces otras olas migratorias del pasado que han buscado asentarse en EEUU.

En todo caso, la complejidad del problema migratorio alcanza otros temas como el de la alimentación, lucha contra la pobreza, acceso al agua, salud, derechos humanos, atención a la infancia, conflictos raciales y xenofóbicos, y seguridad. Son todos desafíos a enfrentar en un mundo más convulso producto de la exacerbación de las migraciones.

Superación de las Contradicciones de Nuestros Tiempos

Mientras todo esto ocurre o puede ser previsible, existen naciones y personas influyentes que parecen estar más pendientes de viajes interplanetarios y mayor dominación, más allá de los políticos sin visión real acerca del futuro del planeta, como si en el planeta no hubiesen graves problemas por resolver, aun si en otros planetas existiesen mejores condiciones para la vida humana o existiesen recursos que  pudieran contribuir a resolver parte de los problemas que enfrentamos en el planeta tierra.

Lo cierto es que se requiere más consciencia y acciones por parte de los gobernantes y líderes mundiales para atender y superar los desafíos actuales, en un barco que exige que todos estemos a bordo navegando hacia el mismo lugar en pro del objetivo de proteger el medio ambiente y la humanidad.

En este marco de “llamado a la conciencia mundial”, el grave problema de las migraciones es un problema “terrenal” que exige urgente atención para evitar males mayores. 

[email protected]

https://www.analitica.com/opinion/las-migraciones-en-el-centro-de-los-conflictos-del-mundo/