A finales de noviembre de 2020, la incertidumbre se apoderó de los venezolanos cuando el director de Emergencias de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Ciro Uguarte, informó que Venezuela no podría adquirir vacunas para la COVID-19 a través del fondo rotatorio debido a una deuda acumulada de alrededor de 11 millones de dólares que el régimen de Nicolás Maduro tenía con el organismo sanitario del continente. “Entonces no es posible comprar vacunas a través del fondo rotatorio para Venezuela en este momento, a pesar de que se había incrementado el crédito para el país”, añadió Ugarte en esa ocasión.
Tal situación colocó a Venezuela entre los últimos países para recibir vacunas, por lo que solo dependía de lo que pudieran enviar Rusia y China, cuyos gobiernos son de los pocos aliados del gobierno de facto de Maduro.
Para el momento de las declaraciones del alto funcionario de la OPS, 25 de noviembre de 2020, nuestro país se encontraba afectado por la pandemia durante 8 meses y 12 días. Cabe preguntarse: ¿Cómo es posible que los usurpadores no hayan cancelado esa deuda cuando se sabía de antemano que el momento de solicitar vacunas llegaría? La respuesta no puede ser otra que la total falta de importancia y de valor que le dan a la salud y hasta la vida de los venezolanos.
Posteriormente, a mediados de febrero, cuando los países del mundo adelantaban sus planes de vacunación, dando prioridad a sus trabajadores del sector salud, adultos mayores y personas de alto riesgo de contraer el virus SARS-CoV-2 por sus patologías, Maduro, sin ningún ápice de vergüenza, anunció al país que priorizaría la vacunación de militares y su élite política, incluidos alcaldes, gobernadores y parlamentarios ilégitimos.
Las críticas de los ciudadanos se desbordaron ante tal aberración; la mayoría de ellas fueron depositadas en las redes sociales, las cuales quedan para la historia.
En paralelo, distintas agencias internacionales y ONG alertaban sobre las graves dificultades que deberían superarse en la fase la vacunación en un país como Venezuela, golpeado por una grave crisis económica y en el que muchos centros de salud y hospitales carecen de un suministro estable de agua y servició de energía eléctrica, como llegó a resaltar BBC Mundo.
Y aunque trataron de remendar el capote que Maduro agujereó, anunciando una temprana vacunación del personal de salud con la Sputnik V rusa, la realidad es que a más de un mes de iniciado el plan, el porcentaje de vacunados es bajo y deficiente en casi todos los estados del país.
Otra realidad, es el acostumbrado secretismos del régimen, que en el caso del plan de vacunación es más que evidente, contrario a lo que sucede en otros países, donde la población recibe suficiente información sobre el mismo a diario.
Tampoco faltó el anzuelo del chantaje, sin ocultar el voraz apetito que tienen por el oro que Venezuela tiene depositado en Inglaterra. Maduro, el pasado 15 de este mes, una vez más llamó al Reino Unido a liberar 300 millones de dólares del oro para la compra de vacunas, demostrando así que las arcas del país están vacías, a causa del despilfarro y la corrupción que pulverizaron más de 15 mil millones de dóalares producto de la mayor renta petrolera del país que recibió el régimen entre 1999 y 2014 y del saqueo al Fondo de Desarrollo Nacional (FONDEN).
Esta es la primera parte de la historia…
PRESIDENTE GUAIDÓ Y LEGÍTIMA AN
ALINEADOS CON LOS VENEZOLANOS
La otra cara de la moneda la representan el Presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó Márquez y los parlamentarios de la legítima Asamblea Nacional, quienes desde el inicio de la pandemia han estado del lado de los ciudadanos y del personal sanitario, para quienes creo el plan Héroes de la Salud.
La lucha que hemos tenido que librar ha sido titánica, por las limitaciones que tenemos para cumplir a cabalidad con nuestras funciones y la persecución y amenazas de detención que pesan sobre nosotros. Aún así, unidos, no hemos parado de trabajar y los logros alcanzados sobre el tema de la pandemia han sido motivo de reconocimiento dentro y fuera del país.
En este sentido, la Asamblea Nacional, que también encabeza Juan Guaidó, aprobó el 19 de este mes el Acuerdo para Financiar el Acceso de Venezuela al Mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud y del Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19, para dar cumplimiento a lo acordado a su vez el pasado 3 de enero de este año.
El acuerdo del viernes se traduce en un paso importante para que nuestro país pueda acceder en los próximos meses a doce millones de dosis contra esta enfermedad y forma parte de la política de prevención que desde el primer día de pandemia hemos exigido que se ponga en práctica en Venezuela.
El Gobierno Legítimo de la República Bolivariana de Venezuela celebra la aprobación del “Acuerdo para financiar el acceso de Venezuela al mecanismo COVAX de la Organización Mundial de la Salud y del Fondo de Acceso Global para vacunas COVID-19”. Este es un paso importante en el camino para que nuestro país pueda acceder en los próximos meses a doce millones de dosis contra esta enfermedad, y forma parte de la política de prevención que desde el primer día de pandemia hemos exigido que se ponga en práctica en Venezuela, como apuntamos todos los parlamentarios.
De manera responsable y en aras de la transperencia se informó al país el proceso que sigue tras la aprobación del acuerdo, en los cuales resaltan por su relevancia los siguientes aspectos:
A partir del viernes 19 de marzo y con el Acuerdo firmado en la Asamblea Nacional, se realizará la petición de una licencia a la Oficina de Control de Activos del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, para que se desbloqueen los fondos recuperados de la corrupción a la dictadura de Nicolás Maduro, a través de los cuales se pagará el acceso al programa Covax.
Tras la emisión de la licencia requerida por parte de la OFAC, la misma será entregada al programa Covax para que se inicien los protocolos para el traslado y la distribución efectiva de la vacuna en el país.
Los US$30.309.040,00 aprobados se distribuyen de la siguiente manera: US$18.199.040,00 para la adquisición de 12.000.000 de dosis y US$12.110.000,00 que serán invertidos en la cadena de frío necesaria para el plan de vacunación. Debemos resaltar que este sistema de refrigeración se mantendrá como patrimonio de la República, por lo que se está generando un aporte a largo plazo a la nación.
Como se informó, el acuerdo para la importación de vacunas al país a través del mecanismo Covax se alcanzó con el apoyo y la mediación de la comunidad internacional, quienes han otorgado las garantías necesarias para la construcción de un mecanismo que permita que la distribución de las vacunas sea facilitada por organismos multilaterales, buscando mantener una neutralidad en el manejo de los recursos y el respeto a los principios humanitarios: neutralidad, imparcialidad, humanidad e independencia operativa, y así garantizar el orden en la vacunación de los venezolanos, tomando en cuenta los sectores priorizados.
Hoy reitero lo que a viva voz dijimos todos los parlamentarios el viernes: Venezuela necesita soluciones y el Gobierno Legítimo está dispuesto a avanzar hacia ellas. Es necesario un compromiso del resto de actores para rescatar a nuestro país y hacerlo avanzar hacia un sistema de libertades y prosperidad para nuestra ciudadanía.
El Gobierno Legítimo del Presidente Juan Guaidó Márquez, ha asumido este tema como prioritario y aunque entendemos que en muchas oportunidades Ios lapsos a cumplirse pueden retrasarse a causa de procesos burocráticos internacionales, nos comprometemos a intentar acelerar las gestiones para la pronta llegada de estos insumos y a informar con premura cualquier novedad relacionada al proceso.
Puedo decir para concluir que hay sobradas razones para celebrar este acuerdo, que es por la salud y la vida de los venezolanos…
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