Los doctores que por meses vienen tratando a los enfermos del virus Covid-19, especialmente en EEUU pero no solamente, han visto que cada vez más convalecientes, semanas después de haber superado la infección, se quejan de síntomas que nunca antes los médicos habían visto: ofuscación, pérdida de memoria, temor, alucinaciones, desgano y otras manifestaciones psicóticas secundarias a las funciones de inmunidad o vasculares que posiblemente sean inflamaciones inherentes a la enfermedad misma o secuela de ésta que no se ha curado del todo. Otros virus han causado casos similares, aunque esporádicos; y es probable que lo mismo ocurra con algunos convalecientes del Covid-19 y sus derivados que seguramente se encuentran en todos los países afectados.
También se trata de algo sobre lo que se sabe poco, aunque se observa que algunos de estos pacientes muestran tendencias ya sea suicidas, u ofensivas y hasta dañinas a otros, al punto de convertirse en paranoia. Como dice J. Tamayo, NYT: “algunos requieren semanas de hospitalización donde los doctores recetan medicamentos en pos de resultados en pacientes que se recuperan… y otros que empeoran. Hay los que salen y a los días o semanas regresan al hospital. La paranoia ilusoria a menudo se da con esquizofrenia en adolescentes, y demencia en adultos, aunque, hasta el momento, la psicosis post Covid viene afectando a pacientes entre 30 y 50 años de edad.” Algunos se daban cuenta de que algo andaba mal en tanto que los psicóticos no tenían síntomas.
El mencionado reportero del NYT refiere la compleja y dolorosa experiencia del oficial de la marina estadounidense, I. Agerton, su esposa e hijos, vecinos de Seattle, EEUU, cuando llegado de una misión militar en submarino en el Medio Oriente contrajo el Covid y, semanas después de haber superado la infección y ya en su casa, sin jamás haber sufrido enfermedad mental alguna, empezó a sentir síntomas sicóticos. Comenzó diciendo a su esposa que lo espiaban, que alguien lo seguía, lo seguían hasta su casa al punto de esconderse en el armario. Por otro lado sabía que eran ilusiones pero éstas persistían perturbándolo. Según los doctores esta dualidad paranoica de saber es característica de pacientes post Covid-19 que tardan en recuperarse del todo porque incluso hay los que sufren recaídas en que los síntomas retornan y los tratamientos incluso incluyen nuevas hospitalizaciones.
Trabajar remotamente en forma constante con el tiempo propende a aumentar los sentimiento de soledad, y son millones los trabajos que gubernamental y/o en privado se hacen por zoom y afines. Y el sentimiento de soledad da pie a otras situaciones mentales que redundan en violencia familiar y/o condiciones psicóticas.D. Khullar, New Yorker, apunta que *las víctimas poco mencionadas del virus son los tres mil y tantos doctores y los trabajadores de salud que hasta abril de 2021 solo en EEUU han muerto infectados por el virus y sus complicaciones de ansiedad, depresión, propensiones al suicidio y trastornos por estrés postraumático.” Hoy, gracias a las vacunaciones, los enfermos del virus tienden a disminuir aunque las complicadas enfermedades mentales resultantes es muy probable que continúen tanto en pacientes como en el personal médico afectado, muchos de miedo, desazón, aislamiento y tenue resistencia al mal del que se sabe poco pero seguramente se sabrá mucho más en el futuro aunque el corto plazo es primordial sobre todo tratándose de enfermedades mentales poco menos que desconocidas.
https://www.analitica.com/opinion/las-consecuencias-psicoticas-de-la-infeccion-del-covid-19/