Cada vez que tengo que atravesar los túneles de Turumo, en camino hacia Guarenas, me pregunto por qué la iluminación será tan mala.  ¿Por qué no contratan a la misma empresa que trabajó en la iluminación y pintura de los túneles de La Trinidad?.  No sé cuál será esa empresa.  Sólo sé que el trabajo que hicieron parece bien hecho, cumple su función y se ha mantenido.

Los túneles de Turumo, especialmente el que se utiliza para subir de Guarenas a Caracas, son muy oscuros y representan un peligro para todos aquellos que los transitan.  He visto carros a punto de llevarse motos por delante y carros a punto de chocar camiones por detrás. Hace dos días, casi chocamos varios carros porque, justo al salir del túnel, viniendo casi en la oscuridad y apenas saliendo a la luz, estaba trabajando un grupo de personas cortando maleza. Los carros que venían por el canal rápido se encontraban de repente con unos conos en el canal que los obligaban a frenar repentinamente y a meterse hacia el canal más lento.  Todos nos encontramos poniendo las luces de emergencia y metiendo los frenos a fondo para evitar chocar con quienes estaban adelante. 

Justo en ese momento, mientras continuaba manejando, no dejaba de preguntarme:  “¿A quién se le ocurre poner unos conos en el canal rápido justo al salir del túnel?”.  Concluí en mi mente:  “Definitivamete, la falta de criterio impera en nuestra sociedad y afecta nuestra cotidianidad”. 

La falta de criterio se evidencia cuando se realiza una acción o un juicio de valor sin tener en claro cuáles son las cosas que se deberían tomar en cuenta para ello.  En nuestro país encontramos diariamente ejemplos que evidencian que muchos de quienes nos dirigen o de quienes tienen autoridad carecen de criterio.

Si efectivamente debía cortarse la maleza justo a la salida del túnel, quienes organizaron la cuadrilla han debido prever los riesgos que esto acarrearía a quienes estaban trabajando y a quienes estaban circulando. Lo ideal hubiera sido que analizaran cómo y cuándo debía ejecutarse el trabajo y cuáles eran los riesgos que ese trabajo implicaba, para poder minimizarlos.   La señalización hubiera debido ponerse antes de la entrada del túnel.  Hubiera podido irse anunciando paulatinamente que había una obra más adelante en el canal rápido para evitar accidentes por frenazos repentinos.

Es increíble que los miembros de la cuadrilla no se hayan quejado ni se hayan percatado del peligro que corrían sus vidas al estar tan expuestos en una zona donde fácilmente hubiera podido ocurrir un accidente vehicular.

La falta de criterio puede llevar a consecuencias negativas irremediables que hubieran podido ser evitadas fácilmente.

Debemos alzar nuestras voces cada vez que nos encontremos con situaciones que evidencien una falta de criterio.  Es probable que nos quedemos roncos pero, al menos, habremos manifestado nuestra inconformidad con las situaciones, eventos o acciones que pongan de manifiesto esa ausencia de buen juicio.

!Prendamos una vela y pasemos la luz!

https://www.analitica.com/opinion/falta-de-criterio/

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