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Exilio de Edmundo González es una derrota política pero no el final, opinan analistas  

Edmundo González Y María Corina Machado UCV

Sobre el exilio forzado de Edmundo González a partir de este domingo en España, analistas políticos consultados por Efecto Cocuyo opinan que «no se puede edulcorar» la situación: Es una derrota política para la oposición, mas no el final.

«En primer lugar, bajo mi punto de vista, el exilio de Edmundo González es un golpe anímico muy duro para la oposición y una derrota moral para la causa democrática. Un presidente electo en el exilio refuerza la narrativa de que el chavismo seguirá en el poder y que cada vez son menores las posibilidades de una transición política», expresó el politólogo Luis Rendueles.

En ello coincide el consultor político, Ricardo Ríos, quien no cree que la salida del embajador del país obedezca a una estrategia de la oposición liderada por María Corina Machado, sino una decisión tomada por la represión gubernamental. 

«Yo pienso que esto es una derrota política para la oposición, probablemente la más importante o quizá la única desde el 28 de julio para acá. Porque la publicación de las actas y la demostración de exponer a la luz pública lo que pasó el 28 de julio fue una jugada magistral que hace que el no reconocimiento del CNE de los resultados no haya sido una derrota para la oposición», sostuvo. 

Control de la narrativa

Luego de ser forzada la salida de Edmundo González, ahora asilado en España, se esperaría un contraataque de Machado en articulación con las fuerzas democráticas. Es imperativo, coinciden ambos analistas para evitar que la ciudadanía se vea sumida de nuevo en la desesperanza.

La mañana de este domingo, Machado se pronunció en sus redes sociales para justificar el exilio del embajador de carrera porque “su vida corría peligro” debido a la represión sin límites y “sin escrúpulos” del poder gobernante. La líder opositora también aseguró que se mantendrá en el país para continuar con la lucha porque se respete la voluntad popular expresada el 28 de julio.

“Hay un tema fundamental: ¿quién controla la narrativa? Los voceros del chavismo fueron los primeros en dar a conocer la noticia, mientras del lado de la oposición hubo silencio. El chavismo lo hace para sacar ventaja y derrotar moralmente a los venezolanos. El chavismo no da puntada sin dedal”, advirtió el politólogo.

Del lado del poder político, luego del anuncio de la vicepresidenta Delcy Rodríguez sobre el exilio de González Urrutia, fue el fiscal designado por la Constituyente de 2017, Tarek William Saab, quien dio declaraciones públicas. El funcionario marcó la salida del exdiplomático del país como “el final de una obra bufa”, luego de las presidenciales.

El juego no ha terminado

Rendueles, también consultor en comunicación política, reiteró que, por ahora, el chavismo madurismo logró una especie de victoria moral: arrinconar a González Urrutia, a través de la persecución y amenazas, para que abandonara el país, pero enfatizó: el juego no termina hoy.

“El gobierno no se había atrevido a apresarlo; estaba, por supuesto, siendo asediado. Pero sabían que meter preso a Edmundo iba a ser mucho peor que meter preso incluso a (Juan) Guaidó que en ningún momento se atrevieron a meter preso. Entonces, el hecho de que Edmundo salga del país le baja la presión interna al gobierno, sin duda alguna; por algo fue tan solícito, raudo y veloz, en tramitar su asilo y permitir que saliera del país. Eso hay que decirlo y hay que asumirlo, hay que entenderlo”, recomendó Ríos.

El también presidente de la firma Poder y Estrategia comprende el esfuerzo de la oposición en minimizar el exilio de González Urrutia e incluso plantearlo desde un punto de vista estratégico; pero, reiteró, es una derrota política, mas no -aclaró en sintonía con Rendueles- es una derrota definitiva, sino “un retroceso dentro de las circunstancias”.

¿Qué viene ahora? Es la pregunta que circula en la opinión pública y la respuesta parece ser que la oposición no desmaye y genere la mayor presión interna y externa, esta última reforzada con el trabajo que pueda hacer el diplomático desde afuera.

“Se espera que Edmundo González pueda generar mayor presión fuera de Venezuela y exigir que se respeten los resultados del 28 de julio. Se necesitan acciones rápidas para generar confianza, porque hay mucha gente que se siente decepcionada. Es una movida que busca guardar su integridad física, pero que también obliga a una mayor coordinación con el liderazgo que permanece en Venezuela”, apuntó Rendueles.

Resaltó la importancia de que la gente siga percibiendo que hay unidad entre la dupla María Corina y Edmundo, exitosa para la movilización electoral del 28 de julio y otros líderes de la unidad opositora y que ahora debe ser efectiva para la movilización ciudadana interna y la presión internacional. Advirtió que la confianza es clave en esta nueva etapa de lucha democrática.

¿Qué viene ahora?

“¿Qué es lo que viene? Yo no dudo que viene un gobierno en el exilio, con un presidente en el exilio, con una toma de posesión probablemente en el exilio y una serie de medidas que van a complicar la situación en términos políticos, que no le van a permitir a la oposición realmente ejercer gobierno en el territorio nacional, pero sí tener medidas importantes a lo externo, lo que va a complicar la situación en el mediano, incluso largo plazo”, apuntó Ríos.

Con el ganador de las presidenciales del 28 de julio con 67% de la votación, según 83% de las actas publicadas por la oposición, en el exilio, el reto para Machado consiste, acotó Ríos, es “mantenerse libre” dentro del país e “integrar un movimiento unificador de las fuerzas políticas”.

Desde Madrid, Edmundo González prometió que continuará la lucha por lograr la libertad y la recuperación de la democracia en Venezuela, sin dejar de denunciar que su salida de Caracas “estuvo rodeada de episodios, de presiones, coacciones y amenazas”.

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