Es lugar común escuchar entre la la dirigencia opositora el tema de las primarias, que su aplicabilidad, el tiempo, el árbitro entre otros puntos, lo que sin temor a dudas puedo afirmar es que, se está obviando algo tan importante como el liderazgo necesario para convocarlas y un mínimo de consenso en torno a ella para su éxito.

Es bueno recordar las primarias convocadas por la MUD en el año 2012, las cuales tuvieron buena acogida y fue exitosa, solo que en aquel momento habían tres elementos importantes presentes: existía liderazgo en los aspirantes y el convocante ( MUD); se contaba con los recursos materiales y no se tiñó con esa sombra oscura de su procedencia ( salvando algunas excepciones), y por último se contó con un árbitro y equipo técnico electoral capacitado y aceptado por todos. Hoy en día carecemos de estos. 

Si bien es cierto, que las primarias se presenta como la opción con más acogida para dirimir el tema candidatural, es bueno recordar que no es el único.

En cuanto al liderazgo opositor, muchos ven con beneplácito y alegría la diversidad y policromía de opciones presentadas, tantas como partidos existen y otras que con todo derecho se presentan a título personal, lo que llaman iniciativa propia. A mí juicio está pléyade de opciones no demuestran liderazgo, sino todo lo contrario una gran dispersión o atomización del poder o mejor dicho falta de capacidad de convocatoria de voluntades en torno a un proyecto político, evidenciado incluso, que dentro de un partido no puedan aún, llegar a presentar un candidato que represente a esa organización. Solo por recordar en el 2012 hubieron dos candidatos que acapararon la simpatía del universo electoral convocado. 

Para ser honesto está multiplicidad de opciones, todas respetables y con genuino derecho no es muestra de liderazgo y en algunos casos responden a egos personales e intereses crematisticos no tan claros con la democracia y el beneficio del pueblo. Es necesario entonces candidaturas fuertes, capaces de aglutinar a los diversos factores Políticos y la sociedad civil para que esté llamado a primarias sea realmente atractivo para ese gran porcentaje de venezolanos que mantienen sus reservas con la dirigencia Política opositora.

El relación al consenso, son pocos los que manejan este mecanismo con el debido conocimiento y respeto que el mismo merece, al contrario ha sido satanizado y desechado como opción de escogencia de preferencia electoral, lamentablemente en el pasado Político inmediato el consenso solo sirvió para una simple y burda repartición de cargos entre las cúpulas de los partidos «mayoritarios». El consenso es, una fórmula sensata, honesta, madura y requiere de responsabilidad y desprendimiento como para anteponer los intereses del país, el pueblo y la democracia por encima de lo particular y partidista como ha privado en la oposición venezolana la última década.

Las primarias la presentan como la única opción posible en la escogencia del candidato presidencial de oposición, es la panacea electoral, aunque considero que es una buena alternativa debo recalcar no la única y espero no ser tildado como un detractor de ésta, al contrario en muchas oportunidades, y a varios dirigentes Políticos les he comentado que las mismas deben ser blindadas, resguardada celosamente ( no secuestrada) para que no sean víctima de ataques, descalificativos o tergiversación de su intencionalidad. He sugerido se cuide cuatro aspectos: el jurídico, Político, logístico financiero y técnico organizativo ( otro tema a discutir), de no preveer estos aspectos las primarias se podrían convertir en una nueva decepción para el ciudadano común que la considera como su opción de presentar un candidato único para las elecciones del 2024. 

Para concluir debo acotar , si van a ser las primarias el mecanismo que definirá el candidato electoral bienvenida sean, pero se hace necesario un mínimo de consenso para elaborar un programa de gobierno unitario, escoger un árbitro e instrumento de participación válido y aceptado por todos los participantes, al igual que la asignación de responsabilidades y finalmente que las decisiones sean tomadas con la mayor claridad, transparencia y amplitud posible, teniendo en cuenta estás y otras recomendaciones diremos entonces, vamos a tener unas primarias con un alto contenido de consenso. 

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