En un elevado número de países del mundo hay gran preocupación por la escasez de agua, y se han creado campañas para racionalizar el consumo de agua, insistiendo en que se deben evitar los desperdicios. Para ello se llega a racionar el suministro, se imponen sanciones a quienes por descuido, por negligencia y/o incapacidad, no evitan que hayan rupturas en las tuberías de abastecimiento.

Se piensa que todo ello tiene que ver con el agua que se utiliza para bañarse, para regar los jardines, para lavar los vehículos. Pero hay otra agua que hay que cuidar: es el agua que se conoce como “virtual”. Según la UNESCO: «El agua virtual incluye los bienes y servicios con un alto contenido en agua, ya sea en el producto acabado o durante su producción.

En un artículo publicado hace años por The National Geographic, titulado “Un Mundo de Ríos”, advirtiendo la urgente necesidad de cuidarlos como fuentes de agua dulce, se daban ejemplos de cómo influía en la producción de alimentos y citaban, entre otros, los siguientes ejemplos:

  • para producir un kilo de carne de res se neceitan 11.535 litros
  • respecto del ganado: para 8.500 kilos de pastura, alimentos y heno: 3.060.000 litros
  • para que el ganado beba: 24.000 litros
  • para limpiar establos y corrales: 24.000 litros
  • durante la vida de un animal: 3.091.000 litros

En cuanto a la ropa, tenemos que:

  • para producir un par de pantalones blujeans: 11.000 litros
  • para producir una sábana de algodón: 10.600 litros
  • para producir una camiseta de algodón: 2.900 litros

Es claro que ante el temor de una creciente escasez de agua, no pensemos en sólo el agua que utilizamos para bañarnos, para regar los jardines, para llenar bañeras y/o piscinas; también debemos preocuparnos por el consumo de agua virtual. Hay que estudiar si es posible consumir menos agua virtual para producir lo arriba señalado. Ojalá lo permitan los adelantos tecnológicos y la racionalidad de los seres humanos.

https://www.analitica.com/opinion/el-agua-virtual/