Con mucha preocupación vimos durante meses -luego de la consulta popular celebrada entre el 7 y el 12 de diciembre pasados- cómo el silencio y el desaliento privaron entre los venezolanos, la voz de la disidencia desapareció peligrosamente, reinando la confusión, la desunión y los ataques entre opositores con diferencias en tácticas o estrategias; en definitiva, reinaba el desaliento.
El Domingo de Resurrección, el 4 de abril, 23 organizaciones de la diáspora venezolana suscribimos el documento “Debemos revertir el proceso de disolución de Venezuela”, una invitación “a todas las instituciones de la sociedad civil, a unirnos en un solo propósito y bajo una sola bandera, con la idea central de poner punto final a la pesadilla que ya lleva 22 años, y que solo la unidad de todos nosotros, sumada a la unidad con los factores políticos, pueden garantizarnos el necesario apoyo efectivo de la comunidad internacional”.
Hemos visto con satisfacción la adhesión de otras numerosas organizaciones de la sociedad civil a este llamado, así como saludamos con entusiasmo diversas iniciativas de la sociedad civil imbuidas del mismo espíritu unitario. También los partidos políticos han reaccionado, primero fue un número reducido de ellos el que se pronunció, y más recientemente, bajo la conducción de Juan Guaidó, los partidos políticos venezolanos acaban de hacer público el manifiesto “Unión por el futuro, la democracia y el bienestar de nuestra nación”, suscrito por 40 organizaciones, que colocadas en orden alfabético van desde Acción Democrática hasta Voluntad Popular, manifiesto este también firmado por la Fracción Parlamentaria de la Unidad de la Asamblea Nacional de Venezuela (la legítima), el Frente Amplio Venezuela Libre y la Conferencia Ciudadana para el Restablecimiento del Orden Constitucional.
En este reciente e importante documento se lee que “entendemos la unidad como un valor estratégico e insustituible y asumimos con responsabilidad el firme compromiso de fortalecerla, a través de la constitución de esta plataforma común de lucha, en aras de alcanzar la democracia que demanda nuestro país”. Añade, “entendemos que la unidad exige permanente fortalecimiento, mantenimiento y construcción. Para tal fin, nos comprometemos a seguir mecanismos de consenso…”.
En el documento se leen cuatro objetivos comunes: 1) “Atención urgente al inmenso drama humanitario…”. 2) “Restitución del orden constitucional, el Estado de Derecho, los derechos humanos…”. 3) “Restablecimiento de la soberanía popular…”. 4) “Promoción de la tan necesaria reconciliación nacional”.
Este documento unitario debe ser implementado y sumar a toda la sociedad civil: “La unidad es cantera de esperanza y la esperanza es la fuerza que nos anima a seguir adelante”. Queda el compromiso: “continuaremos articulando nuestras fuerzas a través de la organización y movilización del pueblo venezolano, en el marco de la exigencia de sus derechos constitucionales. Trabajaremos de forma conjunta para lograr mayor apoyo internacional…”.
Desde VenAmérica celebramos los avances de la unidad de los factores democráticos, porque es impostergable revertir el proceso de disolución de Venezuela. El agotado régimen de Maduro no puede continuar destruyendo lo poco que le queda al país. Revertir el proceso de disolución de Venezuela es el objetivo. Con alegría constatamos que estamos avanzando.
* Presidente de VenAmérica
https://www.analitica.com/opinion/el-agotado-regimen-de-maduro-no-debe-continuar-destruyendo-lo-poco-que-le-queda-al-pais/
