¡Así estará de aburrida la política que nuestra polarización busca temas allende las fronteras!
Esta semana en las redes que es donde más a gusto se siente la antipolìtica… tomaron a Bolivia y USA como ring de boxeo.
Dos países tan dispares como Bolivia y los Estados Unidos… diferentes entre sí… y diferentes a nosotros.
La prisión de la ex dictadora de Bolivia y la cantidad que la ciudad de Minneapolis le entregó como resarcimiento a la familia de George Floyd, el afrodescendiente que fue asesinado por un policía local que lo estranguló mientras el detenido ante una cámara le decía “no puedo respirar” son los temas elegidos para disparatar.
Y lo hacen venezolanos que en el primer caso a duras penas podrían señalar a Bolivia en un mapa porque nunca se han preocupado por ese país.
Venezolanos que en el segundo ni siquiera tienen la visa yanqui para ingresar de turistas a los Estados Unidos… pero que sin embargo opinan como expertos sobre asuntos internos de aquellas tierras… y encima pretendiendo que se les respete las boberías que retwittean o los retaches que se lanzan unos con otros… como si fuesen parte de un libro sagrado.
Sobre Bolivia como queriendo validar aquel dicho de “el mono escondido y el rabo guindando”… dejan ver el errado silogismo que los lleva a protestar automáticamente la prisión de la ex dictadora Jeanine Añez.
Y sobre los Estados Unidos… cual si fuesen ciudadanos de Minneapolis… rezongan por los 27 millones de dólares que a manera de indemnización esa ciudad le acaba de otorgar a la familia de negro asesinado.
Lo de la prisión de quien durante su corto y penoso mandato dio muestras de soberbia sin base… aparte de meter la mano en el presupuesto… los opinantes que siguen el silogismo “Jeanine es enemiga de Evo Morales… Evo es amigo de Nicolás Maduro… por tanto todo enemigo de Maduro debe apoyar a esta señora”… despachan el tema como si se tratara del guión para una telenovela y sueltan “venganza de Evo” como hipótesis de la causa.
Pasan por alto que en Bolivia el presidente no es Evo Morales. Que el MAS de allá es un partido plurinacional. Que Evo Morales es de una etnia y el presidente Arce de otra. Y que ese país andino tiene una historia que recomienda meter tras las rejas a la ex mandataria y dictadora de pacotilla.
A ver: Bolivia quizás sea el país más machista del continente: Allí hasta hace pocos años habían “matrimonios a prueba”… valga decir que si a los seis meses el hombre no estaba satisfecho con la consorte… la devolvía sin ninguna indemnización.
Y en Bolivia la política más odiada es una mujer y se llama Jeanine Añez: No solo por los muertos que causó el golpe de estado que la catapultó a una deslucida presidencia dictatorial… sino por femenina… y por su pasado de desnudista en un país pacato etc.
Aparte de que si el presidente Arce no detiene, para dar ejemplo, a cualquiera que haya participado en el golpe… en Bolivia… país donde hasta hace poco se contaban más golpes de estado que años de independencia… los militares lo tumban.
Que para poner orden habrá que detener a un militar… es obvio… pero eso será tarea para después… y no por “venganza” como sugiere ese filósofo que exportamos a USA y que funge como embajador del interinato en aquel país… sino por razón de estado.
El caso de USA es si se quiere más divertido: venezolanos que no han viajado a ese país… o que a duras penas sobreviven allí… rezongan y señalan como “venganza”… pero en este caso del presidente Biden… los 27 millones de dólares que recibió la familia de Floyd como resarcimiento.
Estos filósofos tapa amarilla olvidan que en USA también habrá que poner orden tras la presidencia de Donald Trump donde todo fue un vaudeville.
Sin ser mi tema y a distancia observo que en Minneapolis el racismo hizo sus estragos y el año pasado se vieron letreros a la entrada de sectores de aquella ciudad donde se leía “ONLY WHITE PEOPLE”… y en otras zonas los negros furiosos de tanto racismo policial no permitían la entrada a blancos.
Eso es muy peligroso en un país que ya tuvo una sangrienta guerra de secesión y el resarcimiento tenía que venir de la ciudad… para que le duela al bolsillo del contribuyente local … y lo piensen antes de comenzar otro motín racial con muertos y propiedades dañadas.
Se podría decir que en este caso también se razonó apoyando una “razón de estado” como diría el cardenal Richelieu… pero eso es política con mayúscula para quienes solo ven como en las letras de un bolero… cachos… y “venganzas”.
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