No es la primera vez que me refiero a Georges Simenon en estos cuadernos.
Querida Mara de amar a mares
La sonrisa, esa luminosa medialuna que era su carta de presentación, esa contenta proclama de humanismo, ese acicate con que
La sonrisa, esa luminosa medialuna que era su carta de presentación, esa contenta proclama de humanismo, ese acicate con que
Desde la madrugada del domingo 8 de diciembre, cuando las fuerzas rebeldes tomaron el control de la ciudad de Damasco