La Academia Nacional de Medicina exhortó este lunes 16 de mayo de 2022 al Ministerio de Salud y las autoridades sanitarias venezolanas a establecer un plan de vacunación masiva para aumentar la cobertura vacunal contra el poliovirus en el país. 

“Por su riesgo de importación, el principal factor de riesgo para que los niños menores de 5 años de edad adquieran esta enfermedad son las bajas coberturas de vacunación”, alertó la academia en un comunicado publicado en su sitio web.

La poliomielitis es una enfermedad viral causada por el poliovirus, la cual afecta principalmente a los niños menores de cinco años. Se contagia a través de heces contaminadas, muchas veces por contacto con alimentos o agua. El poliovirus infecta y se reproduce en el intestino, pero puede llegar a atacar el sistema nervioso. 

Aunque en la mayoría de los casos es asintomática, la poliomielitis puede causar parálisis permanente en brazos o piernas. La parálisis puede alcanzar los músculos respiratorios y causar la muerte. 

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha alertado que la región de las Américas redujo sus coberturas vacunales durante los primeros dos años de la pandemia de covid-19, lo cual aumenta la vulnerabilidad de la región para el surgimiento de brotes de otras enfermedades, entre ellas la poliomielitis. 

“El poliovirus puede importarse fácilmente a un país libre de poliomielitis y puede propagarse con rapidez en los grupos poblacionales no inmunizados, razón por la cual es tan importante mantener una tasa alta de cobertura de la vacunación”, señala el comunicado de la Academia Nacional de Medicina. 

En febrero de este año, la OPS alertó especialmente la necesidad de aumentar las coberturas contra poliomielitis en la región. 

A principios de mayo, la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE) alertó que el riesgo de nuevos brotes de poliomielitis en la región “es real”, debido a las bajas coberturas vacunales. Destacó que los flujos migratorios crecientes en la región y los conflictos bélicos son factores que indirectamente aumentan el riesgo de brotes epidémicos. 

La sociedad médica señaló que es necesario mantener coberturas vacunales altas y homogéneas en todas las regiones de cada país. Además, destacaron la importancia de una adecuada vigilancia epidemiológica que permita detectar rápidamente nuevos casos para actuar a tiempo y prevenir que la enfermedad se propague rápidamente entre la población vulnerable. 

“Recordemos que la erradicación de poliomielitis en el mundo no solo implica la interrupción de circulación del virus salvaje sino además de las formas derivadas de la vacuna oral atenuada -actualmente prevalentes- por lo cual recomendamos no utilizar OPV (vacuna oral) en América Latina y el Caribe”, señala el comunicado de la SLIPE

En toda América Latina se usan dos vacunas contra el polio: la vacuna inactivada que se administra mediante una inyección, y la vacuna oral, que está desarrollada con virus atenuado (debilitado, pero vivo) y se administra mediante gotero. Cuando un niño recibe la vacuna, el virus se reproduce en los intestinos, donde puede mantenerse por hasta seis meses, señala la OMS. El niño puede excretar heces con el virus atenuado. 

Si un niño vacunado contra el polio entra en contacto con esas heces, la infección funciona como un refuerzo de su inmunidad adquirida por vacunación. Pero si un niño no vacunado (o parcialmente vacunado) entra en contacto con las heces contaminadas, corre el riesgo de infectarse y desarrollar la enfermedad. Por esto es fundamental mantener la protección inmunológica de la población, para evitar infecciones derivadas de la vacunación. 

“En muy raras ocasiones estas múltiples transmisiones pueden ocasionar que los virus muten o cambien sus características genéticas, pudiendo recuperar su capacidad de producir la parálisis. Esto permite el aparecimiento de casos con parálisis derivada de la vacuna antipoliomielítica”, advierte la OMS

Según los datos más recientes de la OPS y Unicef, ninguna de las inmunizaciones regulares en Venezuela alcanza el 95% de cobertura vacunal recomendado para proteger a la población y evitar el surgimiento de brotes epidémicos. 

La aplicación de la tercera dosis contra polio (Pol3), que según el esquema nacional se administra desde los dos meses de edad, apenas alcanza 62% de cobertura según las estimaciones de OPS/Unicef. Las autoridades venezolanas no publican información sobre la vacunación y sus avances. 

Los problemas de cobertura vacunal en Venezuela preceden a la pandemia. Desde al menos el año 2008, la vacunación con la tercera dosis contra polio no ha alcanzado nunca el 95% recomendado. Apenas en cuatro años, entre 2014 y 2017, alcanzó un 80%, el punto más alto de cobertura en los últimos 12 años. 

El esquema oficial de vacunaciones venezolano incluye la vacuna contra el polio, que debe ser de aplicación gratuita en cualquier centro de vacunación del país. Esta vacuna tiene tres dosis que se administran a los 2 meses, 4 meses y 6 meses. Además, dos refuerzos que se deben aplicar uno entre los 15 y 18 meses; y el segundo entre los 4 y 6 años. 

Se espera que la poliomielitis sea la próxima enfermedad humana en ser erradicada gracias a la vacunación. Hasta ahora, solo se ha erradicado la viruela. En la actualidad la poliomielitis solo es endémica en dos países: Pakistán y Afganistán. Sin embargo, a principios de 2022 se reportó un caso de poliovirus salvaje en Malawi y se declaró un brote en el país africano. 

Este brote es un recordatorio del riesgo que implican las bajas coberturas de vacunación para los avances en la erradicación de esta enfermedad. En 2016 y 2017 Venezuela ya vivió el resurgimiento de la difteria y el sarampión. Mientras el país mantenga bajas coberturas vacunales, el país estará en riesgo de enfrentar nuevas epidemias.

***

Lea también

Vacunas en Venezuela

Academia Prodavinci: guías educativas sobre la vacunación

Debemos elevar la cobertura vacunal contra la poliomielitis, alerta la Academia Nacional de Medicina