Aunque ha ostentado los más altos cargos políticos desde que surgió la era chavista en 2009, ahora como ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, ha hecho gala de un poder nunca antes conferido a un funcionario en esa cartera ejecutiva.
Cabello era vicepresidente ejecutivo durante el breve golpe de Estado ocurrido el 11 de abril de 2002, por lo que le correspondió ocupar la presidencia durante unas horas hasta que Chávez fue repuesto en el poder.
Casualmente, poco después de ese episodio, Chávez le nombró en el cargo que ahora vuelve a ocupar: ministro del Interior.
Cabello también ha sido ministro de la Secretaría de la Presidencia, ministro de Infraestructura, gobernador del estado Miranda, presidente de la Asamblea Nacional, así como presidente de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente electa en 2017, en unos comicios en los que no participó la oposición.
«Considerado parte de la «derecha endógena», Diosdado Cabello es una figura clave del régimen bolivariano. Desde la Asamblea Constituyente hasta su programa «Con el mazo dando», su discurso se conecta más con el viejo nacionalismo militar que con la tradición de izquierda», dice sobre Cabello el periodista y analista Xabier Coscojuela.
Nuevamente nombrado ministro del Interior en agosto pasado, el llamado número 2 del chavismo fue encargado por Nicolás Maduro de «traer la paz al país» tras los comicios presidenciales del pasado 28 de julio. «Diosdado trae suerte (…) sabe mucho de paz, sabe mucho de justicia» aseguró Maduro.
Cuotas de poder
Diosdado Cabello tiene bajo su manto el control de todo el orden público y la inteligencia del país: Policía Nacional Bolivariana (PNB), Guardia Nacional Bolivariana (GNB), el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
También el Saime (Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería), la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), la Dirección Nacional de Casinos, y otros despachos como el Servicio de Registros y Notarías, INTT, Misión a Toda Vida y la Dirección de los servicios de Vigilancia y Seguridad Privada.
Mucho se ha hablado de roces o disputas por cuotas de poder con Nicolás Maduro. En este breve periodo de su segundo mandato al frente de MinInterior, varios de esos organismos han sufrido cambios de sus directivas, con designaciones de funcionarios que se dicen son más aliados de Maduro que del propio conductor de «Con el mazo dando».
Por ejemplo, la estratégica Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv) está al mando desde el 23 de noviembre del general Iván Rafael Hernández Dala, exdirector de la Dgcim, removido por Maduro cuando nombró a Cabello ministro.
Asimismo, esta misma semana se conoció que uno de los cuñados del mandatario nacional, Giuson Flores, recibió el testigo para presidir el Saime.
Adicionalmente, Maduro designó a los también exmilitares Félix Ramón Osorio Guzmán y Danny Ramón Ferrer Sandrea, cercanos a su círculo, como nuevos viceministros del Ministerio de Interiores, Osorio para el despacho de Política Interior y Seguridad Jurídica y Ferrer para la cartera del Sistema Integrado de Investigación Penal (Visiip); despacho encargado de la evaluación, control y supervisión de las policías de investigación, del Cicpc y del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses
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