Javier Milei, el economista de 53 años, diputado de la nación y candidato del Partido La Libertad Avanza, fue elegido como el nuevo presidente de Argentina en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de este domingo 19 de noviembre, con el 55.77% de los votos, frente a los 44,22% de Sergio Massa, actual Ministro de Economía y candidato del partido de gobierno.
La participación electoral fue del 76%, con más de 26.5 millones de votos registrados entre los más de 35 millones de argentinos habilitados para votar en esta elección.
En el centro de campaña de La Libertad Avanza, la coalición política que respaldaba al candidato libertario, el público recibió con exclamaciones celebratorias y aplausos a Javier Milei, quien tomó el escenario y se refirió a la victoria como el comienzo del cambio en Argentina.
En un discurso que duró tan solo 17 minutos, Milei agradeció a los fiscales que defendieron los votos, y al expresidente Macri y Patricia Bullrich, quien fue candidata presidencial en primera vuelta por la coalición de Juntos por el Cambio, por apoyar la candidatura, “en un acto de grandeza como nunca antes se había visto en la Argentina”.
“Hoy comienza la reconstrucción de Argentina. Hoy se termina el modelo empobrecedor del Estado omnipresente que solo beneficia a algunos mientras que la mayoría de los argentinos sufren”, dijo Milei.
Llamó también a la unidad nacional, invitando a líderes y dirigentes políticos de otros partidos a sumarse al cambio. “Todos aquellos que quieran sumarse a la nueva Argentina, serán bienvenidos”.
“Hoy retomamos el camino que hizo grande a este país; hoy volvemos a abrazar las ideas de la libertad, de un gobierno limitado que cumple con los compromisos que ha tomado; del respeto a la propiedad privada y el comercio libre. Basta del modelo empobrecedor de la casta. Hoy volvemos a abrazar el modelo de la libertad para volver a ser una potencia mundial”.
En su discurso de concesión, Sergio Massa, felicitó a Milei por su victoria: “Los resultados no son los que esperábamos. Me he comunicado con Javier Milei para felicitarlo y para desearle suerte porque es el presidente que la mayoría de los argentinos eligió para los próximos cuatro años”, dijo el candidato derrotado ante sus seguidores en la capital argentina.
Uno de cada cuatro votos en Argentina se emiten en el Conurbano de Buenos Aires, que reúne a 14 millones de habitantes, casi un tercio de la población total nacional. La atención durante la jornada estuvo centrada en los 10 distritos con mayor peso electoral del conurbano bonarense, que juntos representan el 16% del electorado, así como en otras dos provincias importantes: Mendoza y Córdoba.
Si bien Massa obtuvo la victoria en Gran Buenos Aires, con un 50.71% de los votos contra el 49.98% de Milei, esta fue tan estrecha que no logró hacer contrapeso al triunfo de Milei en otras zonas del país, como Córdoba, donde el candidato libertario se llevó el 71,44% de los sufragios, incluso más de los que obtuvo Mauricio Macri en 2015. Sergio Massa, en cambio, sólo obtuvo la victoria en tres provincias del país: Buenos Aires, Santiago del Estero y Formosa.
La narrativa política que prevaleció durante la campaña fue la de una disyuntiva entre el cambio o la continuidad, en la que Milei se proyectó como la única alternativa viable frente a Massa, candidato del kirchnerismo, quien forma parte del gobierno actual del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que representan la corriente política que ha acumulado, desde 2007, un total de 16 años en el poder en Argentina.
El presidente electo Javier Milei tendrá grandes retos por delante, no sólo para estabilizar la economía del país, sino incluso para alcanzar una gobernabilidad que le permita maniobrar en la crisis que enfrenta la nación.
La campaña electoral estuvo marcada por la incertidumbre económica, con una creciente inflación, que en el último año alcanzó el 142.7%, cuando las previsiones apuntan a que los retrocesos agrícolas se traducirán en una reducción del PIB de más de 3 puntos porcentuales al cierre de 2023. Argentina se enfrenta a una inflación persistente de tres dígitos desde febrero, que superó el 300% en tasas mensuales anualizadas durante los meses de agosto y septiembre, su mayor aceleración en más de tres décadas.
En el sector agrícola, las principales cosechas sufrieron pérdidas de alrededor del 50%, marcando la peor temporada para la soja desde 1999, y las exportaciones de productos primarios experimentaron una fuerte caída del 35,7%, lo que se tradujo en un descenso de 17.000 millones de dólares en comparación con el año anterior.
En la próxima legislatura, Milei no contará con la mayoría y tendrá que conciliar y priorizar una agenda legislativa sensata que pueda navegar los pasillos del congreso de manera efectiva. La coalición peronista de Massa, Unión por la Patria, controlará 34 de los 72 escaños del Senado, mientras que el partido libertario de Milei tendrá sólo ocho. En la Cámara de Diputados de la Nación, los peronistas tendrán 108 de los 257 escaños, mientras que los libertarios de Milei obtendrán 37.
La economía del país adolece de importantes distorsiones, marcadas por amplias subvenciones a los combustibles, la electricidad, el gas natural, el agua y el transporte público, respaldadas por un presupuesto en déficit, una deuda externa de 44 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional y unas reservas menguantes.
Además, el gobierno argentino impone fuertes impuestos y restricciones intermitentes a las exportaciones de alimentos como la soja y la carne de vacuno, mientras que los precios de los supermercados siguen sometidos a controles desde hace mucho tiempo. El acceso a las divisas extranjeras está racionado, lo que da lugar a múltiples tipos de cambio y mayores complejidades económicas.
A pesar de que el país mantiene hasta ahora una tasa de desempleo relativamente estable en torno al 7%, el mercado laboral argentino se ha enfrentado a retos importantes durante la última década. Las oportunidades de empleo existen sobre todo en pequeñas empresas improductivas que operan extracontablemente, sin prestaciones sociales ni cotizaciones a las pensiones.
Considerando la falta de respaldo en el Congreso y las complicadas condiciones económicas con las que asumirá la presidencia, las promesas de campaña del presidente electo Javier Milei no serán fáciles de cumplir cuando asuma la presidencia de Argentina el próximo 10 de diciembre.
