Conocer la historia política y cultural de Venezuela es una de las vías de crear estrategias para salir del laberinto sin hilo de Ariadna en  que se ha convertido la dictadura o cleptocracia  del régimen que tiene sometido a  una involución no solo el país, sino de Latinoamérica al materializar los sueños de Fidel Castro, y los secuaces de su atroz dictadura. Para esto deberíamos remontarnos a  la  época  gomecista donde se forjaron los fundadores de que la parecía la democracia más importante de América latina. En ella se  forjaron,  para mí, dos de los políticos más importantes del continente: Rómulo Betancourt y   Rómulo Gallegos, el segundo quien no solo fue pionero  por su acción educativa, político sino en su obra  literaría que comprendió Venezuela a fondo en obras como Doña Bárbara, Canaima.., y Rómulo con su obra ensayista fue responsable de la creación de la OPEP, y del desarrollo productivo del país.

Rómulo Betancourt nació en Guatire en una humilde familia, con formación intelectual, y una anécdota que cuenta el niño Rómulo es que un terremoto  en esos años, sus padres los buscaban con angustia, hasta   encontrarlo debajo de la cama con una lámpara leyendo tranquilamente.

Sus padres se mudaron a la capital por su educación y tuvo la suerte de tener un maestro, que  seguía la pedagogía  de Simón Rodríguez, y construyeron su propia escuela, y eran clases peripatos, en el único liceo de Caracas conoció y admiró a Rómulo Gallegos, de quien se hizo gran amigo y su compañero más cercano en la política, fundadores del Partido AD creador de la que   parecía la democracia más madura  del continente.

En sus inicios como todos los intelectuales asumió el socialismo del hombre de Tréveris, cuyo esplendor intelectual solo en los ocheta y noventa se estudió con seriedad y comprendió sus errores  al describir la riqueza a través de la plusvalía,  labor que mostró el genial español Antonio Escohotado y políticamente en las aulas de la Escuela de Filosofía de Venezuela, se desmontó su proyecto político al demostrar en sus obras que solo llevaría a un dictadura de partido, aunque intelectuales como Núñez Tenorio nunca lo aceptaron, otros como Pedro Duno si lo comprendieron por su admiración al pensamiento de H. Marcuse, y quien dio el toque final para demostrarlo fue el genial Angel Cappeleti. Es una historia de complicidades, porque a pesar  de que Pedro Duno comprendiera  esto, apoyó el régimen de Gadafi, hizo congresos en Venezuela para divulgar su falaz libro verde, a pesar de ser un dictador pervertido, pero generoso con sus arcas de dólares, siendo uno de los financistas del régimen a través tristemente de   Duno, junto a  N. Tenorio y otros profesores de la escuela de filosofía formadores ideológico del Dictador de Sabaneta.

Volviendo a los grandes políticos demócratas que forjó Venezuela, vivieron la presión del Gomecismo, y estuvieron presos en su cárceles, cuenta Rómulo que los grilletes que le impusieron eran más pesados que él, y para moverse debían ayudarlo,   los torturadores gomecistas eran de  crueldad   extrema, crearon  instrumentos de tortura en la rotunda como el tortol, que eran de una crueldad que aún aterroriza. Casi todos los presos pasaron por él.

La lucidez  y valentía política de R.B. lo hizo vivir entre prisiones y exilios, incluso tras la muerte de Gómez, al fracasar la toma del Cuartel San Carlos pudo exilarse a Curazao, donde  tuvo que sacrificar su pasión humanista por la contabilidad, y entre nocturnas lecturas aprendió inglés para estudiar  el fenómeno del petróleo y como ser una bendición para el desarrollo de un pais, posiblemente nacieron  así sus ideas  sobre buscar un trato más equilibrado con las grandes transnacionales del petróleo, proceso que completó Carlos Andrés Pérez y crear no solo a PDVSA sino un ambicioso plan de Becas “Fundación Ayacucho” para crear en las mejores universidades del mundo al personal de  PDVSA, creando la compañía paradigmática de América Latina siguiendo el pensamiento de Betancourt, quien tambien visionó la creación de la CVG y la industria siderúrgica.

En uno de sus tantos exilios contrajo matrimonio car Carmen Valverde, la madre de Virginia Betancourt, una de las mujeres más formadas del contienen culturalmente y creadora de la grandiosa Biblioteca Nacional, que el régimen desmanteló.

El arrojo de Betancourt le salvó la vida varias veces, en unos de sus  exilios en Cuba, enfrentó a un esbirro de Trujillo, el dictador de Santo Domingo, que intentó inyectarle una jeringa con veneno de cobra, y siguió persiguiéndolo ya cuando había  ganado la presidencia   al hacer estallar su comitiva,  en 1960 en los próceres milagrosamente sobrevira y se quema las manos y partes del cuerpo, pero varios de sus edecanes murieron. Ese mismo día teniendo un dolor fisico indescriptible y espiritual por la muerte de sus edecanes se dirigió al país, para evitar el caos que deseaba crear  el cruel dictador Trujjillo, descrito de manera única por Mario Vargas LLosa en su libro la  Fiesta del Chivo.

Justamente un año antes en 1959, Fidel Castro y su inseparable verdugo llamado el Ché, se convirtieron en los principales enemigos tanto de él, como de nuestra democracia.  Fue celebre la reunión entre el barbudo guerrillero, en que creyendo que Betancourt se regía por un pensamiento socialista, lo trató convencer de usar el poder del petróleo para erradicar el Imperialismo del planeta, a lo que respondió “Venezuela es una país que pare libertadores». En esos días se da la primera escisión de AD, no habían perdido el tiempo los guerrilleros de Sierra Maestra y habían entrado en contacto con los jóvenes del   partido: Américo Martín, Domingo Alberto Rangel, entre otros, y se crean los primeros grupos guerrilleros de Venezuela financiados por Cuba, y logran crear una guerra civil en Venezuela, como ocurrió en el Carúpanazo, pero fueron enfrentados y derrotados sin que pensara don Ròmulo en   asumir actitudes dictadoriales. Una fotografía de la crueldad de los guerrilleros fue la de Héctor Róndon Lovera que muestra a un padre rescatando a un soldado, ganadora de premios internacionales como el Pulitzer en 1994. Era el talente democrático tan arragaido, que delego a Raúl Leoni la presidencia de Venezuela y eran tal su honestidad que un grupo de amigos le regaló un hogar, y creía tan fervientemente en la democracia el país quedó sorprendido como al perder las elecciones AD ante Rafael Caldera, quien en el  futuro, es el responsable de que el régimen Comunista aún nos mantenga sometidos. Comprender y  revisar la historia son elementos fundamentales para que las nuevas generaciones puedan crear un nuevo horizonte a Venezuela y dejemos de ser cómplices de cruel régimen, varias generaciones de políticos han surgido en esta lucha como Leopoldo López que sacrificó su vida y su libertad inspirado en el pensamiento de Rómulo y aún existen políticos que son alternativa política como lo es Maria Corina Machado, Guaidó y los que surgirán.   

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