A veces saber las cosas se vuelve una pesadilla; desde hace un año se venía gestando un cambio para nuestra Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora, UNELLEZ, y para los cuatro vicerrectorados de la UNELLEZ, entre los que destaca el Vicerrectorado de Producción Agrícola del estado Portuguesa (VPA); cambios que buscaban una nueva ruta para conquistar el sentido social y rural de una Universidad que nació en 1975, para apoyar a las comunidades en su desarrollo y progreso.

Las malformaciones de la democracia representativa de la social democracia y el social cristianismo, al cual perteneció una buena parte de la generación que hoy rondan los cincuenta años, hizo de la UNELLEZ un lugar de élites y padrinazgos que se vendieron como académicos y generaron una cultura universitaria deformada y estéril. Las bases de esa Universidad social y rural se veían palidecer ante el llamado de un talento humano foráneo que no entendió que se quería fortalecer la identidad local y no propiciar alguna vinculación con los territorios universales de otros pueblos, que bien servían de ejemplo y de valioso testimonio para ayudarnos a crecer en el ámbito de los saberes, no eran una franca respuesta a las necesidades de nuestros humildes campesinos.

No se llegó a entender que se necesitaba de una  Universidad que valiéndose del conocimiento, a través de distintos subproyectos que se imparten, buscara resaltar  en el propio pueblo, por la vía metódica de la antropología, una bioconstrucción de la realidad local que priorizara el cuidado a la naturaleza por sobre todas las cosas.

En estos 47 años de existencia, la UNELLEZ, alcanzó apoyarse en la agroecología, en los valores de igualdad y en la búsqueda de un modelo de economía rural sustentable, que hiciera posible insertar en el desarrollo y progreso a las comunidades campesinas de los Llanos Occidentales. Su valor añadido fue la construcción de procesos participativos desde las experiencias personales y colectivas del territorio, bajo el marco de la educación popular y la educación permanente; siempre ha marcado, como casa de estudio de educación universitaria,  el favorecimiento de una alianza entre la cultura campesina y la nueva cultura rural emprendedora; y entre éstas y la emergencia de una nueva sociedad sostenible que sea capaz de ponerse límites en su voracidad ambiental, energética y humana.

Pero ha descuidad responder a las afirmaciones del sabio brasileño Paulo Freire, en cuanto a que “…nadie educa a nadie; tampoco nadie se educa solo; los hombres y mujeres se educan entre si mediatizados por el mundo…La educación… se hace algo fundamental en nosotros… educación para el cambio y para la libertad. La opción, por lo tanto, está entre una educación para la domesticación alienada y una educación como práctica de libertad. Educación para la persona -objeto o educación para el persona -sujeto…”

También faltó generar un proyecto educativo con una organización que se valiera de los aportes participativos y comunitarios de Freire, que planteó vincular el futuro del mundo rural a cinco cuestiones fundamentales: la revalorización de la cultura campesina como modelo de producción sustentable, la educación crítica y transformadora ligada al contexto histórico rural, una perspectiva social de la ciencia y la investigación, la revisión del papel de mujer y hombre en la sociedad, y una praxis de desarrollo rural donde la organización y la creatividad social sea el sustento de la democracia participativa.

Ha faltado generar una dinamización Rural que por un lado desarrolle el feminario como un espacio transversal de pensamiento de género en la sociedad rural y que se le dé vitalidad a un Centro de Documentación que refleje la experiencia rural y campesina como parte de los saberes populares y transcendentales que marcan la identidad de los pueblos.

Así mismo, hace falta desarrollar una pedagogía de la pregunta; ya que  siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta, a juicio de Freire; los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho, por ello la  visión de la alfabetización de la UNELLEZ, va más allá del ba, be, bi, bo, bu; porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado.

Es importante resaltar que la UNELLEZ, tiene una deuda histórica con su acción social y con la enseñanza que exige respeto a los saberes de los educandos, respeto a la autonomía del ser del educando; seguridad, capacidad profesional y generosidad, saber escuchar, bajo el criterio de una pedagogía del oprimido, la cual deja de ser del oprimido, expresa Freire, y pasa a ser la pedagogía de los seres humanos en proceso de permanente liberación; acá a nuestra UNELLEZ, le hace falta argumentar la palabra verdadera como acción de  transformación del mundo, es decir, que los seres humanos son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa.

Un elemento filosófico que requiere desarrollar una Universidad Renacida, es ver al ser humano en una relación permanente y transformadora del mundo,  por la vía de la consolidación de ideas, en el marco del acto de educar y crear una cultura que no sea del uso exclusivo de la burguesía; ni sea tildada de marginal o de grupos ignorantes, ante la percepción de cultura universal y elitesca propia de la sociedad industrial y de consumo. Se requiere entender el significado de lo que es o son los hombres y mujeres cultos, a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una cultura del silencio.

Desde una UNELLEZ-renacida valga activar el proceso de alfabetizar,  no como expresión de un aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra; y activar la conciencia solidaria e igualitaria que hace posible que los hombres se identifiquen con un proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concientización; desde el punto de vista de la ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria que se hace necesario construir, es necesario colocar al servicio de la liberación permanente de la humanización del hombre, todo el talento humano que hoy ocupa espacio en esta remasterizada Universidad.

De esta manera, la nueva gestión de cogobierno Universitario en la UNELLEZ, liderizada por el profesor Adán Chávez, establece criterios remarcados de contradicción con  la lógica del mercado que busca organizar los problemas de la agricultura –control, manipulación, intensificación y privatización de la oferta alimentaria-, corriendo el peligro de jugar con la supervivencia del planeta y con la esperanza de los pueblos para su desarrollo sustentable.

El profesor Chávez entiende perfectamente que alimentarse es la preocupación constante de todos los pueblos y ningún tipo de sociedad escapa a las tres reglas: la suficiencia, la sanidad y la preferencia alimentaria; la alimentación solamente puede responder a estas tres exigencias siendo diversa y de calidad, a menos que mañana todos comamos píldoras y cremas nutritivas fabricadas en la agroindustria y distribuidas en grandes centros asépticos de las macro ciudades.

Es en este aspecto, que la nueva gestión en la UNELLEZ, del profesor Chávez, donde la agricultura está y estará en el centro del debate, y es el espacio que delimita el lugar que la humanidad quiere ocupar sobre el planeta que habita, urge la necesidad de repensar el futuro en clave rural desde una nueva economía que tenga en cuenta la dimensión ecológica.

En este aspecto como Vicerrector de área se ha tomado el nombre del profesor Luis Rosales, quien orienta su estilo gerencial hacia la consolidación de las ideas del profesor Chávez y recrea un frente a la economía ambiental y la economía institucional que aspira hacer emerger una  economía ecológica que venga a aportar luz desde una dimensión biocentrica del desarrollo y a recuperar el sentido común en las relaciones que el ser humano mantiene con su medio de vida.

Es decir, el profesor Rosales la UNELLEZ desde el VPA, busca promover una nueva manera de afrontar los procesos económicos ligados y dependientes de los límites de la biosfera y de los ecosistemas que la componen, y aspira  incorporar líneas de trabajo de ecología industrial, ecología urbana, agricultura ecológica, que hagan posible un comportamiento físico y territorial de los distintos sistemas y procesos, para razonar sobre los mismos en términos de eficiencia.

A juicio del profesor Rosales, El mundo rural vive también una paradoja mercantil y es que está pasando de ser un viejo y olvidado territorio, reserva de una cultura presumiblemente anacrónica y obsoleta, a ser un nuevo espacio donde la sociedad urbana recala de forma estacional para disfrute y gozo del contacto con los pueblos y la naturaleza.

En concreto, se busca moldear una nueva vocación de encuentro en ratos de ocio, cuyo interés se relacione, directamente, con la crisis del mundo urbano y la crisis ecológica y su potencialidad como generador de empleo. Se persigue articulan estrategias de revitalización socioeconómica que promueven soluciones parciales y que no atienden a la raíz del problema, de una reversión de un sistema injusto que basa el desarrollo de los países/regiones poderosas en la destrucción cultural, ecológica y política de países/ regiones deficitarias, sino que se limitan a poner en valor su nueva condición de nicho de mercado o función estratégica, aspectos esenciales para el sostenimiento y la justificación del sistema hegemónico.

En este sentido, los procesos educativos en todos sus órdenes, formales, no formales e informales, cobran una especial relevancia, ya que, estas poblaciones se han regido hasta no hace mucho por procesos educativos asentados en la transmisión oral, la práctica y la mimesis; los procesos de aprendizaje académicos, es necesario que sean condicionados, en gran medida, bajo el ritmo de adaptación a una serie de nuevas necesidades de formación profesional que requieren no sólo el dominio técnico, sino la construcción de una base cultural en clave emancipadora.

Hoy la UNELLEZ, se viste de lujo al ser refrendada en Gaceta Oficial número 42.567, del jueves 9 de febrero del 2023, Año CL-Mes IV; la designación del profesor Adán Chávez como Rector; y del profesor Luis Rosales como Vicerrector de área del estado Portuguesa; ambos, piezazs clave para la resignificación del papel de la Universidad en la consolidación de la sociedad Socialista y revolucionaria.

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