La transición a un gobierno democrático en Venezuela representaría una transformación positiva no solo para su pueblo, sino también para Estados Unidos y el hemisferio occidental en su conjunto. Los efectos de esta transición se reflejarían en áreas clave como la economía, la estabilidad social y la seguridad regional, generando un impacto favorable en la política exterior de Washington.
1. Impacto Económico: Mercados Estables y Nuevas Oportunidades
Una Venezuela democrática podría revitalizar su industria petrolera, que hoy opera muy por debajo de su capacidad debido a la mala gestión del régimen de Maduro. Con un gobierno transparente y confiable, se podría atraer inversión extranjera, aumentando la producción y exportación de petróleo. Esto ayudaría a estabilizar los mercados energéticos, beneficiando a EE. UU. al diversificar su suministro y reducir la dependencia de países hostiles.
Además, con instituciones sólidas, se podría renegociar acuerdos comerciales más favorables y restablecer el acceso a recursos esenciales como el gas y los minerales críticos. Las empresas estadounidenses encontrarían en Venezuela un destino viable para la expansión de sus operaciones, creando empleos y oportunidades de crecimiento en ambos países.
2. Beneficios Sociales: Mejor Calidad de Vida y Menor Presión Migratoria
La crisis humanitaria en Venezuela ha provocado un éxodo sin precedentes, con más de siete millones de venezolanos buscando refugio en otros países. Una transición democrática permitiría mejorar las condiciones de vida dentro del país, incentivando el retorno de muchos migrantes. Esto aliviaría la presión sobre los sistemas de inmigración de EE. UU. y otros países de la región, reduciendo los flujos de migración ilegal y mejorando la estabilidad social.
La normalización política también permitiría la reactivación de programas de ayuda internacional y el fortalecimiento de la cooperación en salud, educación y desarrollo social, favoreciendo a las comunidades más vulnerables.
3. Seguridad Regional: Menos Narcotráfico y Terrorismo
El régimen de Maduro ha permitido la operación de grupos criminales y organizaciones terroristas como Hezbollah, la guerrilla colombiana, y los cárteles del narcotráfico, convirtiendo a Venezuela en un foco de inestabilidad para toda la región. Con un gobierno democrático y cooperativo, se podrían fortalecer los lazos con agencias de seguridad estadounidenses para combatir el crimen organizado y reducir el tráfico de drogas hacia EE. UU.
Un cambio de gobierno también debilitaría la influencia de regímenes adversos como los de Rusia, China e Irán en el hemisferio occidental, reforzando la seguridad estratégica de EE. UU. en la región.
4. Un Futuro de Estabilidad y Crecimiento
La caída del régimen de Maduro y el establecimiento de un gobierno democrático podrían marcar el inicio de una era de estabilidad, seguridad y prosperidad tanto para Venezuela como para el continente. EE. UU. se beneficiaría económicamente con un aliado confiable en Sudamérica, socialmente con un menor flujo migratorio descontrolado, y en materia de seguridad con la reducción del narcotráfico y la influencia de grupos extremistas.
Apoyar la transición democrática en Venezuela no solo es una apuesta por la libertad y los derechos humanos, sino también una inversión en la estabilidad y el desarrollo de todo el hemisferio occidental.
Donald Trump, siendo un presidente transaccional, haría un estupendo negocio propiciando la salida de Maduro.
_____________________________________________________________________________________
Autor: Alfredo González [VenezuelaUnida.com]