Este jueves 16 de enero, el excandidato presidencial Enrique Márquez cumple 9 días de su detención por parte de fuerzas de inteligencia del Gobierno de Nicolás Maduro, sin que hasta ahora sus abogados o familiares hayan podido verlo o asistirlo.
Durante la noche de este miércoles 15 de enero, el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, en su programa de TV semanal, reiteró sus acusaciones contra Márquez sobre una supuesta vinculación en un «intento de golpe de Estado» contra Maduro y mostró documentos que supuestamente respaldan los señalamientos, aunque su autenticidad sigue sin verificación.
Según Cabello, Márquez había propuesto celebrar la toma de posesión de González Urrutia en una embajada venezolana en el exterior. La acusación se basa en un supuesto documento de 21 páginas encontrado en la computadora y mensajes en su celular del también exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE).
«En el teléfono de Márquez había mensajes del exterior y transferencias bancarias de un banco extranjero, para supuestamente financiar una junta de transición para acompañar a Edmundo González cuando se juramentara «, acusó Cabello.
Detener a Márquez es un error del chavismo
Ante ello, la abogada y analista política Iris de Franca indicó que la detención de Márquez es un gran error del chavismo, pues no contribuye al diálogo que ellos reiteradamente aseguran promover.
«A Enrique Márquez debieron liberarlo hace días, no han presentado un caso en su contra y sigue detenido. Es un hombre que no los ha atacado (al chavismo) y que siempre ha respetado la institucionalidad», dijo De Franca.
A juicio de la jurista, desde el gobierno de Maduro se quiere crear la matriz de que tanto Márquez como otros dirigentes o defensores de los derechos humanos, algunos detenidos por las autoridades, son de un ala radical o conspirativa.
«Eso no es así. Hay un liderazgo de centro que se está haciendo notar. Eso no abona a nada a un diálogo real con una oposición que sí puede lograr una transición democrática y un cambio político sin exterminar al chavismo», explicó.
Enrique Márquez fue vicepresidente de la Asamblea Nacional y rector principal del Consejo Nacional Electoral. En ambas posiciones tuvo canales de diálogo con el chavismo y hasta el día de su desaparición, el pasado 7 de enero, se mantuvo defendiendo el rescate de la esencia de la Constitución vigente, impulsada por Hugo Chávez en 1999, para reconstruir la democracia en Venezuela.
Para algunos analistas, al detener a un candidato de centro que reunió apoyos del chavismo descontento con Maduro, el Gobierno intenta galvanizar la discusión pública y repolarizar el debate, castigando a quienes tienen posiciones menos extremistas.
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