Para antes del 15 de diciembre el presidente de la Asamblea Nacional (AN) de 2020, Jorge Rodríguez, prometió que estarían listas las reformas electorales que el chavismo se ha propuesto aprobar de cara a los procesos comiciales de 2025 (alcaldes, gobernadores y parlamentarias).
Pero existe preocupación en el seno de la Comisión de Diálogo, que aborda los cambios a través de tres subcomisiones (aspectos constitucionales, aspectos legislativos y técnica electoral), por el poco tiempo trazado y por la falta de criterios claros para ensamblar las propuestas en uno o varios proyectos de leyes, las reformas que finalmente se harán y cuál es el objetivo.
Un proceso de “consulta nacional” se inició el pasado 24 de octubre y desde al menos 15 días no se ha convocado a la Comisión de Diálogo, de acuerdo con el diputado (El Cambio), Aníbal Sánchez, quien integra la instancia y la subcomisión sobre técnica electoral.
Sin muchas expectativas
“Creo que es importante que mantengamos a los ciudadanos informados sin crear muchas expectativas sobre cambios en el estamento electoral. Se debe ser objetivo con las declaraciones (…) Es importante que se considere el tiempo, pues aunque estamos en un periodo de veda electoral; es decir, no hay un proceso en tránsito, debería ser el mejor momento para levantar las propuestas, pero sin un ejercicio previo de consenso sobre la visión de lo que se quiere y el marco lógico, no podrán existir los parámetros o criterios para ensamblar los proyectos de ley”, señaló Sánchez.
En declaraciones a Efecto Cocuyo, el también experto electoral alertó que se pudiera estar ante una “operación política” en la que el objetivo “sea otro”, luego de un proceso electoral (presidenciales del 28 de julio) que a su juicio fue “fallido” porque no trajo paz, no ayudó a superar la crisis política del país ni “traerá gobernabilidad».
Entre los cambios más importantes, que considera deben estar listos a las puertas de unas nuevas elecciones parlamentarias, por ejemplo, es que se respete la representación proporcional (equilibrio entre votos y número de escaños asignados), la paridad de género y regular la conformación de los circuitos electorales, entre otros cambios.
Pero al inicio de las discusiones, Rodríguez dejó claros dos objetivos de las reformas: impedir que «fascistas» puedan ser candidatos en las próximas elecciones regionales y parlamentarias y que la observación electoral internacional considerada «injerencista» por el chavismo como las de la Unión Europea, Expertos de ONU y Centro Carter, se les impida venir al país a futuros procesos comiciales.
Las leyes que serán objeto de modificaciones son las del Poder Electoral (Lope), Procesos Electorales (Lopre) y Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones. Sin embargo, Rodríguez también señaló normativas relacionadas como las competencias de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Más propuestas que complican
“El tema requiere tiempo, voluntad de criterios y de personas calificadas, no es solo emitir declaraciones con propuestas en ocasiones inviables por los momentos o con limitaciones que llevarían a tener que modificar más leyes o códigos, como por ejemplo hablar de incluir inhabilitaciones perpetuas, sin estar consagrado en el Código Procesal Penal o la misma Constitución, el juicio en ausencia”, advirtió sobre la ley especial que propuso Rodríguez para inhabilitar de por vida a quienes pidan o apoyen sanciones internacionales.
Sánchez advierte que el entramado legal electoral puede implicar reformas o derogatorias para nuevas leyes. En ambos casos, explicó, hay aspectos que colidan con otras leyes o con principios constitucionales que a su vez pueden llevar a decidir si un aspecto entra en la primera fase del proyecto de ley o lleva a una reforma parcial que es lo que podría estar listo ante una próxima convocatoria a elecciones. No se pueden modificar leyes electorales en los seis meses previos a una elección.
“En cuanto a las discusiones sobre las reformas, se dan los debates a lo interno de las organizaciones y se visibiliza el trabajo, pero la Comisión de Diálogo no ha tenido nueva convocatoria una vez realizada la consulta a las regiones. No me gustaría que como en junio de 2020, la premura de los seis meses antes para modificar, llevara a que el sistema de elección propuesto sea igualmente de tipo mayoritario, es decir, sin equilibrio entre número de votos y escaños que se asignan en los cuerpos legislativos nacional, estadal y municipal”, agregó.
El vicepresidente de la Comisión de Diálogo, Luis Eduardo Martínez, había hablado sobre un primer proyecto de ley con reformas que sería aprobado en primera discusión en la Cámara el 12 de noviembre, pero no se dio.
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