Me refiero a “hasta cuándo” recordando la canción brasilera que dice:

Dime cuándo tú vendrás
Dime cuándo, cuándo, cuándo
Si muy pronto o si jamás
Tú de mí te acordarás

Y es la decisión divina de ponerle fin a una dictadura

Cuando estamos viviendo más de veinte años de totalitarismo que se quiere justificar por amor a Venezuela, recuerdo a Tartufo, el célebre personaje de Molière, supuestamente devoto que pregonaba un puro y desinteresado amor, pero que en uno de los parlamentos de la comedia decía: “Si bien devoto, no por ello dejo de ser hombre y cuando se llegan a ver vuestros celestiales encantos un corazón se rinde y no razona”.  Maduro trata de justificar su empeño en mantenerse en el poder, basándose en el hecho de haber sido escogido por Chávez, ese déspota que los partidarios del PSUV consideran un segundo Bolívar y que trata de justificar como amor por Venezuela, pero que no se trata de amor a la patria sino a todas las prebendas que ofrece el poder y que las aprovechan valiéndose, las más de las veces, de la corrupción.

Maduro pretende mantenerse permanente en el poder sosteniendo que ello se debe al amor que tienen, tanto él como los chavistas, por Venezuela. Pero la verdad es que no tienen amor por Venezuela sino por todos los beneficios, ya fueran legales o ilegales.

Los amores de esos usurpadores son de esos que matan. Se trata de una desmesurada ambición por ser los únicos que pueden dirigir el país sin contar con más nadie. Esos son como quien le dice a su mujer que la mata porque la ama. Un caso actual de amor que mata es el de Putin a Rusia, a quien no le preocupa que por su amor a ella invadió a Ucrania y con ello la está destruyendo.

Si Maduro tuviera amor verdadero por Venezuela, viéndola sufrir daños y desgracias mayores que los padecidos en siglos, lo que debería hacer es renunciar al poder, a la vez liberando a cientos de presos políticos, acabar con las violaciones a los derechos humanos, haciendo posible el retorno de la democracia, y asegurando el sostenimiento de un régimen plenas libertades.

https://www.analitica.com/opinion/hasta-cuando-28/

Compártelo:

Publicaciones relacionadas