El Punto de Orden en medio del caos

Quizás la mayor evidencia de un alto índice de inteligencia es ver patrones y relaciones en lo que para otros sólo son simples eventos o puntos desconectados; y la sabiduría es saber aplicarlos a la vida y generar valor de ellos. Los científicos nos dicen que es muy difícil, por no decir imposible, ampliar el índice de inteligencia (IQ) de un individuo durante su vida. Yo personalmente creo que el IQ está sobre valorado. Creo firmemente que la capacidad para reconocer patrones está íntimamente integrada en nuestro ADN y, si lo aplicamos a nosotros mismos, las puertas para entender toda la complicidad del mundo y las relaciones en él se abren y, “aplicarlas a la vida”, es sólo cuestión de disciplina y determinación.

Todos somos el tonto alguna vez

En una mesa de póker, luego de cuatro manos, si no sabes quien es el tonto… ¡tú eres el tonto! (anónimo). Es interesante como casi todos creemos que tenemos buen gusto o nos ofenderíamos si alguien sugiere que no somos libres o tomamos decisiones sin ser conscientes de las consecuencias; sin embargo, hay montones de cosas que son de mal gusto y nuestro mundo está inmerso en decisiones inconscientes que nos afectan a todos y acercan al mundo aún más a un infierno.

La semana pasada comentamos “Pensar es difícil, por eso la mayoría de las personas juzgan” (CG Jung), es una de las grandes verdades de la vida… otra es, “donde el tonto habla, el sabio calla y observa”.

Es de sabios hablar poco, y de inteligentes mantener la calma. Hasta el necio pasa por sabio e inteligente cuando se calla y guarda silencio.

                Proverbios 17:27-28 

Un árbol crece alto porque las raíces son profundas y amplias debajo de la tierra donde no se ven; el trabajo que nos hace grandes se hace a escondidas. Te propongo un trabajo de auto conocimiento, te costará sangre, dolor, a corto plazo será incómodo y adverso; pero, como nada, te dará la base para enfrentar la vida con gallardía y descubrir oportunidades que no sabías podían estar a tu alcance.

ΓΝΩΘΙ ΣΕΑΥΤΌΝ (ES: Conócete a ti mismo)

Tu vida tiene un patrón, a veces las cosas son complejas porque son muy simples y, como estamos sumergidos en ello, se hace muy complicado verlo. Si no es evidente esto, imagínate que un pez pudiera hablar, que respondería a la pregunta ¿Qué es el agua?

Somos la sumatoria de las experiencias que hemos vivido, multiplicado por las decisiones que hemos tomado, todo ello al factor de lo que desconocemos de nosotros mismos. Lo único que comienza a dividir esa ecuación vital de tu vida es iluminar los eventos que forman la ecuación: las experiencias que hemos vivido.

Cada evento, cada dolor y tragedia, cada alegría, encuentro y desencuentro que has vivido, ha hecho una mella en tu vida. Esa marca o punto, con el paso de los años va generando un patrón, desarrolla una meta-historia que devela algo muy importante de ti. El formato del cuento o historia, o sucesión de puntos que marcan una progresión y se dirigen hacia una meta, es algo que nos ha cautivado por milenios. Conocemos y nos reconocemos en ellas, nos inspiran y nos muestran posibilidades que nos instan a actuar. Tu historia personal es TÚ meta-historia, la que te enseña el patrón para entender todas las otras historias. Conocerte a ti mismo es imposible sin conocer íntimamente tu propia historia.

Entonces emerge la pregunta ¿Cómo puedo conocerme a mí mismo?

La Historia Personal es un mapa

Si tuvieras que ir a un lugar y sólo supieras el nombre de la ciudad, ¿cómo harías? La gran mayoría de los seres humanos viven el día a día sin un fin ultimo claro y bien definido, es como montarte en el carro en la mañana, salir de casa y comenzar a manejar sin saber a dónde vas. El GPS para dirigirte te pide tu ubicación actual, y si no sabemos quiénes somos y cómo hemos llegados donde estamos, el trayecto hacia otra meta, por muy bien definida que esté, es improvable y desconcertante.

Estamos claros que una de las herramientas más importantes en la vida es desarrollar un pensamiento crítico: pensar por uno mismo y diferenciar lo que es valioso de lo que es superfluo. Igualmente, ello es sumamente difícil sin que conozcas cuáles son los elementos que limitan u obstaculizan ese discernimiento; saber qué dentro tuyo te condiciona y tergiversa la información que percibes. El hábito de la escritura puede ayudarte a la vez con ambos, es uno de los caminos más expeditos para descubrir quién eres y organizar tu vida.

Escribir y pensar son la misma habilidad. Hablar puede ser confuso, cuando hablamos vamos tocando y fluyendo en diferentes aguas, comunicamos con todo nuestro ser (gestos, posturas, manos, entonación vocal, etc.) y, tentativamente, saltamos el abismo del otro con dificultad. Pero cuando escribimos, para que tenga algo de coherencia, debemos conectar gota a gota cada palabra para generar una idea; es lo que hace que fluya comprehensión y se dé la comunicación. Mientras más escribimos, mejor aprendemos a pensar.

El sujeto de la escritura es lo que hace la diferencia, mi propuesta es que el tema seas tú. Escribir sobre ti puede ser incómodo, aburrido puedes pensar, poco interesante… si tienes que hacer un trayecto de 1000 kilómetros, los primeros pasos pueden parecer insignificantes e intrascendentes, pero si no das esos primeros pasos, seguro no llegarás a ningún lado. Con cada paso afianzas y confirmas tu fin y objetivo. Genera cada día un espacio de tranquilidad y escribe. Hay puntos álgidos de tu historia personal que valen la pena desempolvar… recuerda, lo que más necesitamos lo encontraremos donde menos queramos mirar (CG Jung). Puedes escoger cinco o siete eventos de tu pasado que han marcado positiva o negativamente tu experiencia de vida. Redacta sobre ellos, ¿Por qué fueron significativos? ¿Qué sentiste entonces? ¿Cómo te marcó y afectó? No te preocupes por el orden cronológico, la relevancia es el cómo algo te impactó, desempólvalo y dale atención; puede ser una pepita de oro o un diamante, pero no lo sabrás si no lo tratas con el valor suficiente.

Es duro crecer

Cuando somos pequeños, a veces incorporamos creencias que nos ayudan a sobrevivir circunstancias de nuestra realidad. Yo tenía un hermano que me llevaba 5 años. En mi familia, si sólo iba un adulto, e íbamos mi hermano y yo en el carro, a él le tocaba la ventana delantera. Una vez íbamos al garaje a montarnos en el carro para salir, yo corrí y me senté en la ventana delantera. Vino mi hermano y me dijo que me pasara para atrás que ese era su puesto, yo le dije “yo llegué primero”. Llegó mi mamá y me dijo, “Hector ve para atrás, tú hermano es el mayor”. “Yo soy el pequeño” era una creencia operativa, que me ayudó a no estar siempre frustrado, aprendí a hacer de esa creencia “una virtud” y que me rindiera beneficio.

Una creencia opera hasta que es cambiada por otra que la sustituye. El problema es que si luego de cierto tiempo, se torna completamente transparente a tu consciencia y opera independiente de ella; condiciona y modela cómo ves y actúas en el mundo. Lo que pudo servir cuando eras pequeño, puede ser un obstáculo cuando eres grande. Desempolvarla nos ayuda a descubrirla y reconocerla, sin ello vas como un zombi por la vida, animado por creencias que no conoces y buscando saciar o rellenar los vacíos que dichas creencias generan, mientras ellas pueden menoscabar tus esfuerzos por lograr objetivos conscientes.

Siempre es hora de crecer. Lo perfecto es enemigo de lo bueno, no es la perfección sino la progresión lo que buscamos; ello siempre es posible y accesible.

No pierdas el norte mientras escribas

Cada alegría, cada dolor, cada adversidad y cada inconformidad te dice algo de quién eres; siéntelo, descúbrelo, escríbelo, escudriña en ello, inhálalo y hazlo tuyo. Lo que no te mata te hace fuerte. Sé agradecido con los dolores de la vida, con tus caídas inclusive… eso sí, llora si tienes que llorar, pero no te quejes. Tomar todo lo que te da la vida sin discriminar, te robustece.

Quizás llegues a ver que el gran sacrificio al que te invita la vida es a sacrificar lo que crees, pero no eres… por lo que aun no conoces, pero potencialmente sí eres y puedes llegar a ser a plenitud.

Hazlo, ¡TE NECESITAMOS!

Próximo martes…

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EL PUNTO a la i
El historial de la columna está en cdots.substack.com por si quieres revisar artículos anteriores.

https://www.analitica.com/opinion/el-punto-de-orden-en-medio-del-caos/

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