El ministro de Finanzas del Reino Unido, Jeremy Hunt, afirmó que el país ha entrado en una recesión económica y que la nación sufre la inflación más alta en 41 años. La taza de inflación ha subido a un nivel de 11.1%
“La energía y los alimentos han sido los grandes culpables de la cifra global. Entre septiembre y octubre de 2022, los precios del gas y la electricidad aumentaron un 36,9% y un 16,9%, respectivamente. Los precios del gas subieron un 128,9% y los de la electricidad un 65,7% en los 12 meses hasta octubre de 2022. Por su parte, los alimentos y bebidas no alcohólicas subieron un 16,2% interanual frente al 14,5% de septiembre, con un repunte mensual del 2%.”
En los últimos meses el Reino Unido ha sido escenario de una multiplicación de huelgas en numerosos sectores.
La amenaza de huelga de enfermeras que por primera vez el NHS en sus siglas de inglés ( Servicio Nacional de Salud del Reino Unido)
“El sindicato de enfermeros del Reino Unido convocó dos días de huelga en diciembre para reclamar mejoras salariales, una acción sin precedentes en sus 106 años de historia que llega en plena crisis de la sanidad pública, en un país golpeado por crecientes protestas.” A esto le agregamos la mayor huelga de trenes y metro en los últimos 30 años. El motivo de la huelga es salarial. El RMT pide para los trabajadores un aumento de los salarios de al menos el 7%. Según el RMT, la huelga se ha convocado no sólo por unos sueldos bajos que necesita ser acualizados urgentemente sino por los planes de las empresas del ferrocarril. Hablan del recorte de miles de puestos de trabajo, de peores pensiones y del empeoramiento de las condiciones de trabajo.
El pronóstico que realiza los economistas del banco estadounidense Citi, y los expertos en economía indican que la inflación del Reino Unido superará el 18% en enero debido al aumento de los precios energéticos.
Si esto sucediera más de la mitad de la población del Reino Unido se verán obligados a escoger entre comer o abrigarse este invierno. También discuten en las escuelas públicas implementar una semana de cuatro días o abrigarse más debido a los aumentos de electricidad.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, también se ha pronunciado y ha sido muy claro: «Sin el apoyo del Gobierno, algunos londinenses no solo se verán obligados a elegir entre la calefacción o la comida, sino que podrían tener dificultades para hacer cualquiera de las dos cosas”. Por eso ha reclamado al nuevo primer ministro que actúe para evitar que esta crisis del costo de la vida «se convierta en un desastre nacional».
No hay duda que la pandemia, la guerra de Rusia contra Ucrania y el Brexit han sido factores primordiales que han contribuido a la crisis económica del Reino Unido.
La inflación comienza a golpear con fuerza a todos los británicos.
“El mundo podría estar avanzando poco a poco hacia una recesión mundial en el 2023 y una serie de crisis financieras en los mercados emergentes y las economías en desarrollo que les podría causar daños duraderos”, advirtió el Banco Mundial.
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