Recuerdo que en Guatire por los años 30-40 del Siglo XX, cuando cursaba Educación Primaria en la Escuela Federal Narvarte, con frecuencia casi diaria acudían ante la dirección del plantel padres o madres de niños que aún no tenían edad escolar, solicitando autorización para que alumnos de los grados superiores, sirvieran de porteadores del féretro con el hijo muerto. Se trataba de familias que habitaban en barrios muy pobres, al borde de la miseria, cuyos hogares sobrevivían con el mísero salario que devengaban (padre y madre) trabajando de sol a sol como braceros en los trapiches o en los cafetales. Así era esa Venezuela, pobre y analfabeta, en la cual la injusticia social cabalgaba sobre los hombros de los desheredados de la fortuna y el hambre endémica, la anquilostomiasis y otras enfermedades derivadas de la ausencia de sanidad pública, asesinaban el futuro del país. Solo 10 de los 60 alumnos que comenzamos en el 1er. grado llegamos al 6to. La enorme deserción la ocasionaba, en primer lugar la incorporación de niños al trabajo en las haciendas para aumentar el raquítico ingreso familiar y, en segundo término, la mortalidad infantil ocasionada por la desnutrición.
El 18 de Octubre de 1945 un movimiento cívico militar derroca al Presidente Medina Angarita y con él la zaga regional militarista instaurada por Cipriano Castro y fortalecida por Juan Vicente Gómez. Como presidente de la Junta Revolucionaria fue escogido Rómulo Betancourt quien, con el Plan de Barraquilla en la marusa, fundamento ideológico-programático del gobierno que se instaló, abrió la puerta a la modernidad impulsando el desarrollo económico-financiero, urbano y agro-industrial, en consonancia con la alfabetización de adultos y la libertad sindical, la consecuente creación de empleo bien remunerado, determinante en el mejoramiento de la dieta alimentaria de los trabajadores. Comenzó a retroceder la desnutrición. Pero en 1948 fue derrocado por los mismos que hicieron posible el derrumbe del ancien régime; desecharon el proyecto inicial y priorizaronactividades que facilitaban la corrupción administrativa, la conculcación de la libertad política y sindical, incluyendo el encarcelamiento, tortura y asesinato de líderes.
En 1958 fue derrocada la dictadura militar. Comenzaron 40 años de construcción de la democracia, insuficientes para consolidarla. En los años 80 del Siglo XX un importante descenso de los precios del petróleo desencadenó la crisis económica que el Presidente Carlos Andrés Pérez hubo de enfrentar y comenzar a superar. Pero los poderes fácticos no aprobaron el programa de ajustes y modernización. Los empresarios rechazaron la globalización y la eliminación de subsidios y los políticos no entendieron nada. Habían perdido el contacto con la gente, no pateaban las calles. Un contubernio entre empresarios, políticos reaccionarios y castrocomunistas fracasados lo derrocó. Dieron un golpe de Estado judicial a la democracia. La historia los juzgará.
La sentencia popular dice: esos polvos trajeron estos lodos. Y aquí estamos procurando no morir, sufriendo los rigores de dictadura Socialcomunista del Siglo XXI, timoneada por ladrones y genocidas que, en 23 años, han dilapidado la fortuna jamás soñada por algún país en vías de desarrollo, siendo que la producción de petróleo promedio 1.500.000 de b/d a $ 44,00 c/u significaron $66.000.000,00 diarios que a Chávez y Nicolás malversaron. Y los despistados, preguntamos: ¿Dónde fue a parar esa gigantesca cantidad de dinero? ¿Dónde están las obras de envergadura: viales, de equipamiento urbano incluido hospitales, donde las hidráulicas, las educacionales y culturales? ¿Dónde la acción social redentora? En ninguna parte, porque las obras iniciadas son de tan mala calidad que muchas se han desmoronado y otras quedaron en el camino. Han logrado, eso sí, Colmar sus talegos de “morocotas”, humillar a la población marginal con CAJAS CLAp, insuficientes hasta para un desayuno y que el 30% de los menores de 12 años acusen síntomas de desnutrición crónica. Junto con el dinero, robaron el futuro porque ¿Cuántos de esos niños alcanzarán rango de obrero calificado y, menos aún, de técnico o profesional universitarios?
Con el Socialcomunismo del Siglo XXI la desnutrición dijo: ¡Presente!
https://www.analitica.com/opinion/la-desnutricion-dijo-presente/