¿Cuál es la razón de que el régimen dictatorial imperante en el país haya hecho lo imaginable y lo inimaginable en la defensa y en tratar de evitar la extradición a EEUU de Alex Saab (acusado de cargos de lavado de dinero), de Hugo “el Pollo” Carvajal (ex-jefe de inteligencia de Hugo Chávez) y de Claudia Patricia Díaz (ex-enfermera de Hugo Chávez y ex-Tesorera de la Nación)? La respuesta es clarísima: el régimen teme verse comprometido gravemente, con gran escándalo internacional, si los imputados por lavado de dinero y por cargos de narcotráfico (u otras actividades delictivas), hagan confesiones en Estados Unidos que rebasen lo que ya se conoce, para beneficiarse con una reducción de la pena a que estarían sentenciados. David Smilde, asesor principal de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) explica que “el hecho de que ciudades como Nueva York o Miami sean piezas importantes del sistema financiero internacional, permite a EEUU enjuiciar a extranjeros por el presunto lavado de dinero que pase por sus bancos”.
Según el procedimiento penal de EEUU, si el imputado se declara inocente y no colabora con la justicia, sería sometido a juicio y podría ser condenado hasta por decenas de años de cárcel; en cambio, si se declara culpable y brinda información, recibiría una importante reducción de la pena. Por ejemplo, la semana pasada, la justicia estadounidense redujo a solo 42 meses de prisión a Alejandro “Tuerto” Andrade –exguardaespaldas de Chávez que había sido ascendido a Tesorero Nacional- por haber colaborado con las autoridades tras declararse culpable, entregar activos e informar contra otras figuras del chavismo, no obstante que había sido condenado a 10 años de prisión por un juez federal en Miami en noviembre de 1918 por lavar cientos de millones de dólares.
Muchos analistas políticos consideran que ante esa puerta abierta de apreciable reducción de pena, hay el incentivo y la tentación de traspasarla por parte de los extraditados a EEUU. Por eso, es que, con fino humor, el destacado abogado internacionalista Adolfo P. Salgueiro comenta, en artículo de El Nacional, de fecha 23-10-2021, lo siguiente: “Con la llegada no turística de estos personajes venezolanos (Saab, Carvajal, Díaz) a suelo norteamericano se especula y bromea que cantarán más que los famosos tres tenores (Pavarotti, Plácido Domingo y Carreras) que en su momento deleitaron al mundo de la ópera”.
Ese es el canto que asusta, y que da título a mi artículo de esta semana.
Pero hay aún algo que complicaría más, mucho más, la situación. El muy conocido periodista Andrés Oppenheimer, en un artículo titulado “El Secreto más Importante de Alex Saab”, publicado en el Nuevo Herald el 20-10-2021, dice: “…La mayoría de los medios destacaron el heho de que el prisionero (Saab) podría revelar importantes datos sobre la corrupción del régimen venezolano. Eso es cierto, pero la mayoría de los medios pasaron por alto algo mucho más importante: Saab era el enviado secreto de Maduro ante el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Khamenei, y podría saber si Irán está enviando misiles de largo alcance a Venezuela que podrían desestabilizar el equilibrio militar en América Latina. Lo que es más, Saab podría saber si Irán ya envió o planea enviar misiles a Venezuela capaces de llegar a Estados Unidos, de la misma manera en que la ex -Unión Soviética envió misiles nucleares a Cuba en la crisis de los misiles cubanos de 1962…Un artículo de portada del 10 de septiembre en la revista Semana de Colombia citó fuentes de inteligencia diciendo que entre 12 y 17 aviones iraníes cargados con armas han aterrizado recientemente en Venezuela, y dos barcos de la armada iraní habían intentado llegar a Venezuela antes de ser detectados por fuerzas de Estados Unidos y obligados a cambiar de rumbo…Saab podría ayudar a determinar qué hay detrás de los misteriosos vuelos y barcos cargueros que viajan entre Venezuela e Irán. Ese podrá ser (el) secreto más explosivo que puede poseer, o por lo menos el que tendría el mayor impacto internacional”.
El portal digital Analítica, en su editorial del 25-10-2021, comenta el artículo de Oppenheimer, en estos términos: “Tenemos también la información suministrada por Oppenheimer de que el colombiano estaría involucrado en el negocio de armas entre Irán y el régimen. Oppenheimer ha afirmado que los presuntos misiles no llegaron a Venezuela porque los buques que supuestamente los traían fueron desviados de su curso por buques de guerra norteamericanos. De ser cierto, esto llevaría la influencia de Saab a proporciones inimaginables y, de esta manera, su captura y detención revistiría un interés estratégico para la seguridad interna de los EEUU”.
El canto de Saab causaría temblor en Miraflores, y traspasaría nuestras fronteras.
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