Libertad, Igualdad, Fraternidad

En los orígenes de la Revolución Francesa, en 1789, aparecieron lo conceptos de Libertad, Igualdad, Fraternidad (Liberté, Égalité, Fraternité) que son partes esenciales de los derechos humanos que se han venido consagrando a lo largo del mundo. El artículo 1 de esa declaración inicial disponía: “Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales no pueden basarse sino bajo la utilidad común”.

Esos tres conceptos están estrechamente vinculados: la igualdad depende de la libertad y, en cuanto a la fraternidad hay que recordar, que Lafayette, junto al rey, había declarado, como comandante de la Guardia Nacional,  que en su nombre, se comprometía a que todos “permanecieran unidos a todos los franceses mediante los vínculos indisolubles de la fraternidad”.

Qué hermoso es hablar de esos tres principios; sin embargo, hay que analizar, a través de la historia, cómo han evolucionado para bien o para mal.

Uno de los motivos que llevaron a los revolucionario franceses a referirse a la libertad, estaba basado en la condición en la que se hallaban los que se conocían como “siervos de la gleba”, que eran aquellas personas que estaban a medio camino entre los esclavos y los hombres libres y estaban obligados a someterse a la voluntad de un señor que, en cierto modo era algo así como su amo, y por lo tanto, les eliminaba su libertad, aunque gozaban de unos derechos que les eran negados a los esclavos. Uno se pregunta si en el siglo XXI, sigue habiendo algo parecido a los “siervos de la gleba”. Se conoce como “gleba a la tierra de cultivo” y, hoy en día, vemos como en el mundo, hay personas y corporaciones, que son dueñas de grandes extensiones de terreno, que cultivan empleados suyos bajo condiciones parecidas a las de los siervos de la gleba.

Los juristas romanos decían “Libertas Est Potestas Faciendi Id Quod Iure Licet”. [La Libertad es el Poder de Hacer lo que el Derecho Permite]. En la historia de la humanidad se ha abusado de ese derecho, y es así que vemos que en los Estados Unidos, la Primera Enmienda de la Constitución dispone que el “Congreso no podrá promulgar ley alguna con el establecimiento de la religión, o que prohíba el libre ejercicio de la misma; o que restrinja la libertad de opinión, o de la prensa; o el derecho de la gente de reunirse pacíficamente, y el de pedirle al gobierno que corrija agravios”. Culturalmente hemos visto cómo los americanos abusan de ese derecho, interpretando que pueden hacer lo que les parezca. No toman en cuenta que la jurisprudencia reiterada por los tribunales pone el freno a esa libertad, asentando que no pueden ejercerla en perjuicio de los demás. Estamos viendo en la actualidad, cómo millones de americanos, se oponen a los mandatos que obligan la vacunación contra el Covid 19 y el uso de máscaras para evitar contagios, y lo hacen porque según ellos, esos mandatos violan la libertad consagrada por le Constitución. Se llegó en extremo de que en Florida, el gobernador amenazó con eliminar el subsidio a las escuelas que impusieran a los alumnos el uso de máscaras para poder ingresar en las aulas de las escuelas

En cuanto al principio de la igualdad, que tiene valor constitucional a nivel mundial, en la declaración del hombre y del ciudadano, ya se decía que “la ley debe ser la misma para todos”. Se añade que las personas que se hallen en la misma situación deben tratarse de modo idéntico. Es común que en muchos países, como los gobernados por dictaduras o regímenes totalitarios, ese principio no se respeta ya que los amigos y partidarios del gobierno, reciben mejor trato que los opositores. Vemos en Venezuela que quienes tienen “carnet de la patria” tienen derecho a ayudas y subsidios, que se niegan a quienes no lo tienen.

Sobre la fraternidad hay mucho que decir: puede tratarse de hermandad, de cofradía. Si se le considera como la solidaridad entre hermanos, vemos que, ya desde lo que se narra en el libro de Génesis, Caín no la tomaba en cuenta ya que asesinó a su hermano Abel, Sófocles, en Antígona nos habla de Eteocles y Polinices, hermanos, hijos de Edipo y Yocasta, en principio muy unidos por la hermandad, pero que terminan luchando a muerte por el poder en Tebas. En la vida real es común ver a hermanos muy unidos por la fraternidad pero que terminan luchando por la herencia dejada por sus padres.

En las universidades de los Estados Unidos existen las hermandades conocidas como fraternities o sororities, que son viviendas en común de estudiantes. Hay que decir que a veces los ritos de asociación son vejatorios y, se ha sabido que respecto de las mismas, ocurren abusos inaceptables por parte de quienes se consideran superiores contra los recién ingresados, y también se vienen denunciando muchos casos de violaciones.

Al pensar en fraternidad hay que citar a las cofradías, que son agrupaciones semejantes en cierta forma a las hermandades Son conocidas las de la iglesia católica que se manifiestan en procesiones durante la Semana Santa. En la Primera Cruzada se hizo célebre la Cofradía u Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, presidida por Godofredo de Bouillon. Cometió atrocidades contra los musulmanes

Hay que decir que, en la actualidad, debido a la pandemia del Covid 19 se manifiesta la fraternidad a través de la solidaridad que se establece entre los seres humanos cuando se trata de asistir a quienes están enfermos o necesitados.

https://www.analitica.com/opinion/libertad-igualdad-fraternidad-2/

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