La escasez de combustible continúa haciendo estragos en la producción agrícola de Mérida, conseguir este recurso subsidiado es una tragedia para las personas, quienes deben optar por comprarla en el mercado negro en dólares para no paralizar por completo el trabajo en los campos.
“Nos vemos obligados a comprar gasolina bachaqueada a un precio mayor y también recodemos que la gasolina en las bombas internacionales cuesta mucho más”, denuncia Alfonso Morales, quien se dedica a la producción de vegetales, frutas y hortalizas en el municipio Rivas Dávila de Mérida, zona agrícola de la entidad andina.
Explica que la gasolina la utilizan para los motores de fumigar, pero además para además para movilizarse.
“La gasolina subsidiada es muy poco que llega a las estaciones de servicios, una o dos veces por mes”, apunta.
Igualmente, precisa Morales que es necesario tener acceso regular al combustible para surtir los mercados nacionales con mercancía que se produce en la zona andina.
Los productores de Timotes, municipio Miranda de Mérida también sufren para trabajar, esto debido al mal sistema con que es distribuido el combustible necesario para los habitantes de la zona y quienes producen alimentos, algunos se han visto obligados a trasladar las cosechas en motocicletas.
“Queremos hacerle un llamado al gobierno porque los productores estamos parados, no hay forma de cómo sacarla así que por favor busquen solución a este problema que tenemos aquí en Timotes”, argumenta uno de los afectados.
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