Durante la celebración de la ceremonia litúrgica que llevó al Dr. José Gregorio Hernández a la beatificación, los creyentes acudieron a la esquina de Amadores, el lugar donde murió el Médico de los pobres, para contar sus historias y hacerle sus peticiones al trujillano.
“Tuve un accidente a los 11 años. Me caí y se me fracturó el fémur y la pelvis. Los médicos decían que no podía volver a caminar… Después de 11 años me pusieron prótesis y gracias al Dr. José Gregorio Hernández puedo caminar“, señaló Heisy Hernández, quien también mostró una radiografía en la que asegura ver al beato.
Al lugar también acudió Mervin Mármol, un hombre que la devoción al Dr. José Gregorio Hernández lo motiva a pintarlo en las calles. Justamente en la esquina de Amadores hay dos pinturas del beato.
“Yo he venido a renovar las pinturas. Me motivó la devoción, yo creo desde niño en José Gregorio, le tengo un profundo amor. Estos murales tienen, en promedio, unos 15 años“, dijo Mármol.
Sabina Flores, devota del Médico de los pobres, señaló que la beatificación del trujillano llegó justo a tiempo para llevarse la pandemia de la COVID-19. “Ojalá se acabe este sufrimiento”, señaló.
Camino a los altares
El proceso para llevar a José Gregorio Hernández a los altares comenzó en septiembre de 1949, cuando el padre Antonio de Vegamián lo postuló. José Humberto Quintero, en 1961, concluyó el proceso adicional.
Para 1972, la Congregación para las Causas de los Santos declaró al trujillano Siervo de Dios, y el 16 de enero de 1986 el papa Juan Pablo II lo nombró Venerable.
Hasta 2018 la causa de José Gregorio Hernández parecía estancada, hasta que se levantó un Tribunal Eclesiástico en San Fernando de Apure por el presunto milagro de la niña de 10 años Yaxury Solórzano Ortega, quien fue víctima de un impacto de proyectil en su cabeza.
Fue intervenida quirúrgicamente, con afectación en la masa encefálica y había perdido mucha sangre. Su recuperación, aparentemente milagrosa, fue atribuida al Dr. José Gregorio Hernández.
Para verificar el presunto milagro, el cardenal Baltazar Porras viajó en enero de 2019 al Vaticano y entregó toda la documentación del caso a la Congregación para las Causas de los Santos.
En enero de 2020, el Vaticano sentenció como “inexplicable para la ciencia” el caso de Yaxury y el 28 de abril la Comisión Teológica, compuesta de siete expertos, examinó el presunto milagro y aprobó por unanimidad el estudio del mismo.
Una vez con el visto bueno, el 19 de junio el Vaticano anunció que se aprobaba el decreto de beatificación del Médico de los pobres.
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