La Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional (AN) elegida en el 2015, emitió este lunes un comunicado rechazando la invitación que le realizaron a Nicolás Maduro en la XXVII Cumbre Iberoamericana en Andorra.
Enmarcada dentro de las premisas de innovación para el desarrollo sostenible, la Cumbre se celebrará los próximos 21 y 22 de abril en Andorra.
La AN elegida en 2015 se mostró alarmada y descontenta con la invitación a Maduro, por lo que rescataron las razones por las que se creó ese foro multilateral; “como respuesta a la voluntad política de los 21 países integrantes y luego 22, tras la incorporación de Andorra”.
“No fueron otras que la de formalizar el vínculo histórico entre América Latina y la Península Ibérica mediante el diálogo, la cooperación y la solidaridad; y consolidarlo como uno de los espacios privilegiados de la región, con una agenda positiva -educación, sanidad, juventud, cultura y fortalecimiento institucional- y con efectos concretos para los ciudadanos a través de los programas iberoamericanos de cooperación”, se lee en el comunicado.
Consideraron que la presencia de Maduro era contraria a los preceptos éticos de la Cumbre. Además, señalaron que el gobierno de la revolución chavista no representaba “los más altos intereses de los ciudadanos ni del Estado venezolano”.
Considera antiética presencia de Maduro en Cumbre
El comunicado resaltó que Maduro no tenía la “legitimidad de origen” y “usurpaba el poder después de una convocatoria a elecciones fraudulentas sin las garantías constitucionales y las cuales no han sido reconocidas por la comunidad internacional”.
Igualmente, destacó los informes derivados de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Oficina de Alta Comisionada Michelle Bachelet; así como el informe de la Misión Internacional Independiente sobre Venezuela.
Todos concluyen que existen motivos razonables para creer que desde 2014, las autoridades y las fuerzas de seguridad venezolanas “han planificado y ejecutado graves violaciones a los derechos humanos”; que incluyen ejecuciones extrajudiciales y el uso sistemático de la tortura. Esto constituiría crímenes de lesa humanidad y siendo responsable directo Nicolás Maduro.
Por lo tanto, la AN elegida en 2015 consideró que es política, moral y éticamente reprochable la presencia e intervención de Nicolas Maduro en la Cumbre Iberoamericana. Lo cual le otorga una “beligerancia y una percepción democrática que no favorece la búsqueda de soluciones pacíficas a la grave crisis institucional y humanitaria que vive Venezuela”.
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