“Nada desaparece hasta que nos ha enseñado lo que necesitamos saber…” Pema Chödrön
Cuando era niño mi padre tenía en su mesita de noche el “Algebra de Baldor”, y en ella aparecía antes de cada lección la biografía de un sabio matemático, después del nombre se destacaba entre paréntesis el año de nacimiento y fallecimiento. Pasaba tiempo calculando la edad en que existieron y me causaba asombro apreciar que habían vidas de estos seres que destellaban tanta sabiduría que eran tan cortas y me causaba tristeza, preguntándome en silencio: “¿por qué mueren hombres tan buenos y con tanto saberes y quedan vivos tantos seres cuya ignorancia y sentimientos mezquinos arropan a los semejantes causándoles daños?
Esa es la pregunta que volvió a retumbar en mis adentros cuando este jueves por la tarde, del quince de abril de este año Bicentenario, me enteré del fallecimiento de Oswaldo Rafael Barbera Gutiérrez, oriundo de Valencia pero hijo adoptivo de Guanare, de quien sabia el año de nacimiento (1967) pero me tocó colocarle el año de su partida y me parece que fue demasiado antes, demasiado pronto, en ese margen de esta vida finita y dilatada en la que rondamos.
Oswaldo Barbera fue un ingeniero en Recursos Naturales Renovables de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora (UNELLEZ), en un tiempo en que los ingenieros eran la figura destellante en el manejo de los proyectos de desarrollo de un país que buscaba su rumbo y trayectoria. Fue un militante de la vida y de las luchas sociales; su formación lo llevó a servirle a su Universidad de una manera honorable y digna como docente, investigador y extensionista. Ocupó cargos importantes en los diversos Programas y Subprogramas del área de Ciencias del Agro y Mar, y le dio sentido a la frase “…los cargos como llegan se van, por eso uno debe ser siempre el mismo que comienza”.
Y así comenzó a darle forma a sus sueños, primero con el Doctorado de Ambiente y Desarrollo, luego con sus intervenciones en los diversos foros nacionales e internacionales, defendiendo el medio ambiente para asegurar la sustentabilidad de la vida humana.
Su llegada a Ministro del Poder Popular para el Eco-Socialismo, le permitió un gran escenario para ejercitar un hobbies que solamente los más cercanos a él conocíamos: “su desprendimiento y bondad”. Ayudo mucho, pero mucho, a muchos; amigos, conocidos o simplemente compatriotas en desgracias. Acá entre nosotros mismos (en los espacios de la UNELLEZ-VPA) hay sus historias: docentes enfermos que recibieron donativos anónimos, ayudas económicas para quienes no tenían a veces qué comer; y en mi caso particular, en un diciembre sombrío en el que me faltaba el regalo para mi hijo pequeño en el árbol de navidad, me llegó la navidad de la mano de Barbera, con el temple de su abrazo y su gran corazón.
Es precisamente ese corazón bueno y generoso el que causó su partida, su prematura partida; y muchos de los que hoy pensamos en él lo recordamos por lo grande que fue, por sus investigaciones enrumbadas hacia la excelencia de la gestión en el manejo de la basura y su relación con el planteamiento conceptual del desarrollo sustentable, dirigiendo sus exploraciones hacia las acciones locales de cada uno de los componentes sociales y sus relaciones de producción y consumo, sin perder de vista la dimensión del ambiente y la institucionalidad en el marco de las estrategia de disminución de residuos que deben ser tratados.
Barbera realizó cursos relacionados con el área de Gestión ambiental principalmente en el área de Evaluación de Impactos ambientales; como profesor y coordinador de los subproyectos: “Aspectos Legales y Socioeconómicos”, “Planificación de Recursos Naturales Renovables”, “Método de Investigación”, “Evaluación de Impactos Ambientales”, “El Hombre y su Ambiente”, “Educación Ambiental y Gerencia Pública”, entre otros; ejerció cargos de Director de Planificación de la Gobernación del estado Portuguesa, Autoridad única de área del Lago de Valencia, Presidente de FUNDAUNELLEZ-VPA; Jefe del Programa Ciencias del Agro y Mar (CAM) en la UNELLEZ, Director Estadal Ambiental Portuguesa, Coordinador del Postgrado Planificación R.N.R. y del Doctorado en Ambiente y Desarrollo; profesor Titular en el subproyecto “Planificación y gestión ambiental”, investigador certificado en el nivel B del PEI, y Ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo…Pero por sobre todas las cosas, un ser humano integral, humano, demasiado humano y será por esas cualidades que el Señor Todopoderoso decidió que partiera antes, tan antes que solamente tuve tiempo de despedirme en marzo del presente año cuando luego de un breve mensaje donde le explicaba asuntos de academia relacionados con sus tutoreados del Doctorado en Ambiente y Desarrollo, me escribió: “Saludos. Copiado”.
Y “Copiado” ha quedado en mi ser la alegría de haber conocido un hombre tan excepcional, tal valiente y con tanta humanidad como Oswaldo Barbera, hombre que le recordaremos por lo breve de una vida donde dio tanto, donde construyó todo y donde nos legó un ejemplo, un sentimiento y una gran verdad: la vida es tan fugas que hace de nosotros una simple brizna de paja en la energía infinita del Universo…
https://www.analitica.com/opinion/oswaldo-rafael-barbera-gutierrez-1967-2021/
