En los últimos días el debate político en Venezuela gira en torno al tema electoral y por supuesto, las opiniones están divididas. Un sector encabezado por el gobierno, los alacranes y la mesita quienes plantean la realización de mega elecciones, es decir gobernadores, alcaldes, consejos legislativos regionales y concejales para este año y otro sector, el de la verdadera y efectiva oposición que se niega rotundamente a participar en otro mega fraude electoral; al grupo encabezado por el gobierno de Maduro se les ha anexado otro grupo de Venezolanos que ahora, desdiciendo de sus posiciones anteriores, plantean la participación en la mega elección propuesta por el gobierno y sus aliados, algunos de ellos ciudadanos honorables y de buena fe y otros oportunistas y pícaros.
Es imprescindible recordar la historia de las últimas elecciones en Venezuela y las consecuencias políticas que han generado.
Las elecciones parlamentarias del 2015 fueron ampliamente ganadas por la oposición unida hasta el punto de conseguir las 2/3 partes de la asamblea nacional, es decir, la mayoría calificada, la respuesta del gobierno a través de un Tsj sumiso, cómplice y vergonzante, declaró en desacato a la AN, lo cual es un exabrupto jurídico, que anuló la elección de los 3 diputados de Amazonas; de allí en adelante hubo una feroz persecución y acoso a la AN legítima, apresando a diputados, otros tuvieron que asilarse en embajadas y otros ir al exilio; la sede de la AN fue tomada militarmente y por colectivos armados y la campaña de desprestigio por parte del gobierno y de sus laboratorios de guerra sucia hacia los diputados y de toda la dirigencia opositora.
Así transcurrieron estos últimos años en Venezuela, mientras tanto continuaban las permanentes violaciones de los DDHH y de la constitución, se continuaba desangrando al país con el ecocidio mas grande del planeta como es el que se comete en arco minero, la hiperinflación y la devaluación del Bolívar han llegado a extremos inimaginables, la corrupcion mas grande que haya tenido el país en cualquier época , un salario de hambre para los trabajadores en donde se violaron todos sus derechos laborales, PDVSA destruida así como las industrias básicas de Guayana, las cárceles llenas de presos políticos civiles y militares violandoseles todos sus derechos, más de cinco millones de venezolanos se han ido del país por la miseria y el hambre que se vive en Venezuela; una ANC fraudulenta e inconstitucional que convirtió al país en una República sin ley, la presencia en varios estados del país de guerrillas del ELN y de la disidencia de las FARC en donde no solo actúan impunemente sino con el apoyo del régimen.
Esa es la innegable situación que hoy vivimos en Venezuela; en esas circunstancias, se realizaron las elecciones parlamentarias del 6D ejemplo monstruoso del mayor fraude electoral realizado, en donde se violaron todas, absolutamente todas las disposiciones electorales, le roban los partidos a sus legítimos dirigentes, aumentan el número de diputados en más de 120 sin ninguna explicación y mientras las encuestas todas reseñaban un rechazo a Maduro en más de un 85%, la alianza del gobierno saca más del 80% de los diputados y la mesita y los alacranes solo llegaron a 20; el argumento para participar fue que unidos derrotarían al régimen y no fue así, primero porque no se unieron entre sí y segundo porque el fraude estaba montado hasta en detalles.
En Venezuela, el voto está más devaluado que el Bolívar.
El 12D se realizó una consulta popular en donde participaron más de seis millones de ciudadanos y en donde se aprobó el rechazo a Maduro y la convocatoria a un proceso electoral para Presidente de la República y Asamblea Nacional con absoluta transparencia, apegado a las leyes y normas electorales y a la constitución y con supervisión internacional para que fueran totalmente confiables sus resultados.
La AN, fraudulenta e inconstitucional no es reconocida por la inmensa mayoría de las democracias del mundo, así como Maduro tampoco es reconocido.
La crisis del país es sistémica, abarca a todo el territorio nacional y las mega elecciones propuestas por el gobierno y sus aliados, no resolverá ningún problema de los ciudadanos venezolanos, al contrario agravaría la crisis a grados superlativos.
Los que argumentan que con un CNE “equilibrado“ basta para derrotar al gobierno son ilusos, porque toda la estructura del Cne habría que cambiarla, revisar el Rep y un sin número de etcéteras que harán de ese episodio un nuevo mega fraude y otra frustración más para el noble pueblo Venezolano que no merece vivir esta pesadilla.
Se trata de construir desde la base un nuevo tipo de unidad con nuevos referentes, con nuevos liderazgos en donde el ciudadano asuma su rol protagónico y se convierta en una poderosa fuerza civil que obligue a negociar a Maduro su salida.
El país ya no resiste más, hay que reiniciar la marcha con fuerza para reconquistar la Democracia y la Libertad.
https://www.analitica.com/opinion/el-tema-electoral/
